Reseña Cultural: 2042 // Reseña Literaria: 525
Reseña actualizada. Publicada el 19 de agosto del año 2008 en Lux Atenea.
Información Muy Importante / Very Important Information:
Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing
Publicado por: GADIR EDITORIAL
ISBN: 84-96974-06-7
Edición: 2008 (EDICIÓN COMPRADA)

“Vivir no es necesario, lo necesario es crear.”
Como analista cultural, la obra literaria de Fernando Pessoa siempre me ha apasionado por la profundidad de su mensaje, de su trasfondo, y, con el paso del tiempo, reseña tras reseña se ha terminado convirtiendo en uno de los pilares de este blog cultural y existencial. Tras haber sido informado sobre la inminente publicación de sus diarios a través de la editorial Gadir, en cuanto estuvo disponible en las librerías fui a comprarlo para leerlo y analizarlo. Para mi es todo un honor y un auténtico placer escribir y publicar la reseña de este extraordinario libro que nos habla sobre el legendario escritor portugués Fernando Pessoa (1888-1935) a través de los pensamientos del propio Pessoa en su vida cotidiana. Por este motivo, invito a los bibliófilos lectores de Lux Atenea a adentrarse en las páginas de sus “Diarios” que abarcan desde el año 1906 hasta 1915. Completando la impresionante información contenida en este libro, también se han incluido sus propios comentarios realizados en años posteriores (1916, 1917-1918, 1919…), en cuya estructura comprobarán que ya nada tienen que ver con lo que es un diario. Más bien son pensamientos elaborados sobre perspectivas, actitudes, opiniones sobre la vida… que fueron descritas de manera más o menos detallada. Pero si algo nos deja bien claro Fernando Pessoa en sus diarios es que tan solo escribe cómo y cuándo quiere, porque necesita ese estímulo especial que le permite escribir de forma tan misteriosa y profunda, y tan mística a su vez.

“No reflexiono, sueño; no estoy inspirado, alucino.”
Cuando empieza a escribir su diario en el año 1906, observarán que Fernando Pessoa es una persona interesada en describir al detalle cómo era su vida, qué había hecho, cuáles eran las cosas que le motivaban y le hacían vivir ese día de aquella forma, haciendo hincapié en la impresión que le daban aquellas personas con las cuáles había tratado. Durante aquel periodo de tiempo vemos a Fernando Pessoa especialmente interesado en dejar constancia de las obras y de los autores que lee (“Lógica” de Aristóteles, “Historia de la Filosofía Europea” de Weber, “Historia de la Filosofía” de Hegel, “Viaje a la Luna” de Julio Verne, “La víspera de Santa Agnes” de Keats, “El atolondrado” de Moliere…), pero el lector tomará consciencia de que Fernando Pessoa no era una persona interesada en mostrarse con todo lujo de detalles a lo largo de su vida. Comenzará definiendo y estructurando prácticamente cada uno de aquellos días a partir del 15 de marzo de 1906, y según van trascurriendo los meses va aumentando proporcionalmente su desinterés en esta descripción pormenorizada, dando por cerrado aquel año con la nota correspondiente al día 2 de julio. En estas interesantes páginas, el culto lector de Lux Atenea irá observando cómo poco a poco sus anotaciones van no solamente menguando en su longitud, sino también se van produciendo saltos entre los días comentados. Esta dinámica irregular no solamente afectará a aquel año, sino también a la dinámica adoptada en los siguientes años, pasando de una serie de notas diarias a otras realizadas mensualmente y no correlativas. Además es muy esclarecedor leer cómo comienza su diario en el año 1907: “Estoy cansado de entregarme a mí mismo, de lamentar mis desgracias, de tener lástima y llorar por mí”. Con una frase tan lapidaria, nos empieza a dar a entender el motivo principal por el cual sigue escribiendo su diario. De por si, 1907 es un año en el cual se autoanaliza, sumergiéndose en el interior de sí mismo en busca de esa estabilidad emocional y de ese equilibrio existencial que tanto ansía. La inquietud espiritual dominará su vida cotidiana, pero el poso que siempre le queda es la infelicidad. El año 1908 no traerá buenas nuevas, más bien al contrario. En aquel año Fernando Pessoa se cierra aún más en sí mismo debido a la desilusión que le queda tras su participación en algunos proyectos, y una visión radical de su entorno empieza a nacer y se refuerza en su mente a través de su convicción absoluta en la existencia universal única.

“Soy la sombra de mí mismo, en busca de aquello que es sombra.”
Entre los años 1907 y 1912, Fernando Pessoa empieza a creer firmemente que el origen de la incomprensión que las personas muestran hacia él, viene motivado por la incapacidad intelectual de aquellas personas atadas al presente, cuando él está pensando y actuando respecto a unos valores morales y éticos que, por su avanzado concepto, solamente serán entendidos en las generaciones futuras. Durante aquella etapa llega incluso a abandonar su interés por la lectura, una motivación cultural que antaño le resultaba imprescindible y que, a lo largo del tiempo, va quedando reducido a polvo y cenizas. En el año 1913, su diario experimenta un cambio radical en su definición, pasando a describir detalladamente no sólo cada día comentado, sino que además lo hace de forma constante y regular. Pero Fernando Pessoa se encuentra sin chispa, sin esa energía que le caracterizaba, tal vez condicionado por el debilitamiento de su salud, un factor que bien pudo influir en el mensaje contenido en estas anotaciones. Desde el año 1915 hasta 1919, la vida de Fernando Pessoa es una explosiva mezcla de misticismo, depresión, excesos con la bebida y el tabaco, dificultades económicas, y una profunda soledad existencial. Con estas cartas vitales tan peligrosas en su mano, a donde va a desembocar su futuro se ve venir con absoluta claridad. Clausurando esta magnífica edición encontrarán algunas pinceladas sobre este ilustre escritor que les ayudará a conocer un poco más a este genio de la literatura, convirtiendo a este libro en una obra esencial para poder entender los pensamientos de Fernando Pessoa desde dentro y con sus propias palabras. “Diarios”, la virtuosa mente del artista que trató de vivir en su presente tal y como se iba a vivir en el futuro dentro de un plano metafísico, filosófico, y místico. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“Mi peor dolor es que no consigo olvidar nunca mi presencia metafísica en la vida.”

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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