Reseña Cultural: 1294 // Reseña Literaria: 175
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Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing
Reseña actualizada. Publicada el 8 de marzo del año 2009 en Lux Atenea.

Publicado por: EDITORIAL EDAF, S.L.
ISBN: 84-414-2018-2
Edición: 2008 (EDICIÓN COMPRADA)

Aunque pueda parecer un tanto sensacionalista el título de este libro por la mención que se realiza sobre las prácticas ocultas dentro del catolicismo, tampoco se debe asombrar el bibliófilo lector de Lux Atenea por ese vínculo en vista a las referencias incluidas dentro de la propia Biblia (los tres magos de Oriente, la bruja de Endor, Jesús resucitando a los muertos, Pedro crucificado cabeza abajo…). Pese a la intensa y constante persecución desarrollada durante siglos por la Iglesia en contra de cualquier manifestación y/o información de carácter ocultista, es curioso comprobar como la Iglesia nunca ha abandonado el uso de las técnicas mágicas de invocación relacionadas con los exorcismos, así como el uso de lo mágico en la mayoría de sus ritos y ceremonias (el agua bendita, el pan y el vino utilizados como el cuerpo y la sangre de Cristo, el óleo, la imposición de manos…). Es más, prácticamente desde su nacimiento como religión, la sucesión de casos paranormales ha sido una constante dentro de la historia de la Iglesia en todo el mundo. Sé muy bien que la Iglesia no admite como real cualquier caso de supuesta aparición mariana, santidad, o milagro, hasta que no han pasado una serie de pruebas que han preestablecido como método eficaz de fiabilidad y constatación. Una serie de datos y pruebas que, curiosamente, están más relacionados con el mundo ocultista que con la propia base religiosa cristiana. Varios han sido los libros escritos por expertos dentro del Vaticano cuyo fin no es otro que establecer un método de contacto con entes y/o espíritus, la mayoría de los cuales suelen ser catalogados como demonios, o identificados claramente con la presencia de Satán, Belcebú, u otras entidades relacionadas con el Mal.

Es un tanto paradójico que la institución religiosa que con más tesón, perseverancia, y firmeza ha perseguido ha quienes han practicado cualquier método ocultista, en cambio, haya continuado una tradición de recopilación de datos e investigación profunda de ese mundo ocultista aparentemente rechazado. Desde el famoso “Malleus Maleficarum”, auténtica obra de referencia para los exorcistas católicos, hasta obras no tan conocidas como este “Grimorio del Papa Honorio III”, demuestran ese interés de la Iglesia en conocer y desarrollar técnicas ocultistas a espaldas de su imagen pública. Es más, los casos de destacadas personalidades pertenecientes a la Iglesia que utilizaron técnicas ocultistas prohibidas para los más diversos fines (en muchos casos, para satisfacer deseos materiales y carnales), llenan la Historia desde hace siglos. Papas que convirtieron la Santa Sede en un avanzado laboratorio ocultista (por no hablar de las fiestas, orgías, envenenamientos, tramas corruptas, organización de conspiraciones… demostrados sobradamente con fechas y datos históricos), obispos y arzobispos convertidos en líderes de sectas de inspiración no tan cristianas, sacerdotes cuya inmaculada imagen pública tapaba actos miserables opuestos al mensaje de Cristo… casos y más casos que aún continúan sucediendo en pleno siglo XXI, y en una institución que se vanagloria de su firmeza contra cualquier manifestación del Mal o acto maligno. Antes de cerrar esta reseña, quisiera aclarar que este grimorio no fue escrito por el Papa Honorio III. Las razones que lo prueban se encuentran incluidas en este volumen, pero no evita que este “Grimorio del Papa Honorio III” sea un libro utilizado por algunos miembros de la Iglesia, y que su contenido únicamente pueda ser usado por ellos. Dividido en tres secciones, su contenido ocultista no cristiano queda sobradamente demostrado. La conclusión final de por qué tuvieron que escribir una obra de estas características queda en manos del propio lector. Lo que está claro es que la Iglesia no crea nada que no le vaya a servir para algún fin y de forma eficaz. “El Grimorio del Papa Honorio III”, haz lo que yo te diga, pero no lo que yo haga. ¡¡¡Disfrútenlo!!!

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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