Reseña Cultural nº: 1722 // Reseña Media nº: 75
Reseña actualizada. Publicada el 11 de noviembre del año 2012 en Lux Atenea.
Director: ISTVÁN SZABÓ
Guión: ISTVÁN SZABÓ
Actores principales: KLAUS MARIA BRANDAUER (Hendrik Höfgen), ILDIKÓ BÁNSÁGI (Nicoletta von Niebuhr), ROLF HOPPE (Tábornagy), KRYSTYNA JANDA (Barbara Bruckner), PETER ANDORAI (Otto Ulrichs), GYÖRGY CSERHALMI (Hans Miklas)
País: HUNGRÍA-ALEMANIA Año: 1981 Productora: OBJEKTIB STUDIO / MAFILM
Duración aprox.: 144 minutos (versión original íntegra en alemán) / 126 minutos (versión en español estrenada en salas)
Publicado en España por: CAMEO MEDIA, S.L. Año: 2005
Formato: 3DVD “ISTVÁN SZABÓ” (EDICIÓN COMPRADA)
DVD: Película “Mephisto”
EXTRAS: Trailer “The Naked Face” // Conversaciones con István Szabó y Klaus M. Brandauer // Ficha artística // Ficha técnica // Filmografías destacadas
“Mephisto” es el título de la película que inicia la trilogía creada por el director húngaro István Szabó sobre la ascensión y caída del Imperio Austro-húngaro. Una coproducción germanohúngara que llegó a ser premiada con prestigiosos galardones cinematográficos en el año 1981 como el premio al Mejor Guión en el Festival de Cannes y el Óscar a la Mejor Película Extranjera. Su extraordinario guión está basado en la novela homónima del escritor alemán Klaus Mann (1906-1949), obra literaria basada a su vez en la controvertida vida artística del actor y director de teatro alemán Gustaf Gründgens (1899-1963), y el ilustre director húngaro István Szabó supo reflejar con total fidelidad e intensidad emocional en la película “Mephisto”, el tenso y alterado ambiente que se pudo respirar en el mundo artístico y social a principios de la década de los treinta en Alemania. Un mensaje muy claro y directo sobre la supeditación del Arte en sus distintas vertientes al poder político cuando todo en el país ha de ser orientado al esplendor y al orgullo nacional. La evolución personal y artística de su protagonista principal, el actor Hendrik Höfgen (interpretado por el mítico actor austriaco Klaus Maria Brandauer), se transforma en la vía perfecta para mostrar esos choques frontales entre el éxito y la ética personal, entre los intereses profesionales y la conciencia interior, triunfando siempre las primeras opciones ante la irresistible atracción que ofrece el éxito al amparo del poder para un artista. Centrando la atención en esta magnífica edición en formato DVD publicada por la mítica compañía Cameo Media en el año 2005, los cinéfilos lectores de Lux Atenea que tengan en sus manos esta edición podrán disfrutar de la versión íntegra de este largometraje con casi veinte minutos extra que son esenciales para poder comprender su trama. No entiendo cómo pudieron cortar estas escenas en la versión oficial estrenada en las salas de cine españolas, porque su importancia es clave para que el espectador pueda entender el trasfondo y la evolución de esta historia. Como analista cultural, en muchos aspectos estas secuencias eliminadas me han recordado a otra excelsa película como “Apocalypse Now” (1979), donde la visualización de la versión Redux es fundamental respecto a la primera versión oficial que se llevó a la gran pantalla (recomiendo la lectura de la reseña que publiqué sobre el libro “Apocalypse Now, Odisea en los Territorios del Horror” de Iván Reguera).
Iniciamos esta inolvidable aventura cinematográfica situándonos en la ciudad alemana de Hamburgo. Allí, el artista de teatro Hendrik Höfgen, actor de segundo nivel, se presenta ante el espectador como una persona cuyo ego desea engordar enormemente a través del elogio y de la fama, aunque para ello tenga que pagar un alto precio en cuanto a honestidad y sinceridad consigo mismo. Por este motivo, desde el principio de la película aparecerá como un ser desdichado y un fracasado a nivel privado, autotorturándose ante su delicada situación profesional y su precariedad económica. Hendrik Höfgen es un actor de teatro que necesita que le reafirmen con adulaciones, aunque de cara al público presente una imagen bien distinta. Sus miradas constantes ante el espejo, su clara y rotunda egolatría, ese pensar solamente en él y para él, su inseguridad que le lleva a avergonzarse de sí mismo, su narcisismo… en realidad no son más que muestras de sus pensamientos internos basados en un mundo irreal, imaginario, e idílico donde todos han de estar pendientes de él. Sus conversaciones consigo mismo frente al espejo no son más que exteriorizaciones de ese mundo interior en conflicto permanente con la realidad que le rodea. Pero Hendrik Höfgen es un inquieto apasionado del Arte, motivo por el cual dirige una compañía de teatro, recibe clases de danza que elevan sus ilusiones y estimulan sus sueños, tiene un socio a su lado en sus proyectos llamado Otto Ulrichs (actor Peter Andorai), pero con la llegada de Nicoletta von Niebuhr a la compañía de teatro (actriz Ildikó Bánsagi), su vida dará un primer giro importante. El éxito entre el público le sonríe, se enamora y se casa, pero esos aparentes días de vino y rosas terminarán cuando Hendrik Höfgen choque frontalmente con Hans Miklas (actor György Cserhalmi) por sus ideas nacionalsocialistas, con las cuales no está de acuerdo. Por ese motivo, no parará hasta echarlo de la compañía. Y también chocará con la familia burguesa de su mujer debido a que le incomoda su privilegiado estatus económico, ya que le hace sentir inferior.
Tras ser recomendado por su suegro y por la actriz Dora Martin, Hendrik Höfgen recibe una oferta para interpretar un papel en el Teatro Estatal de Berlín y, una vez allí, empezará con un trabajo sencillo y humilde en el escenario que le permitirá poco a poco ir creciendo profesionalmente, e ir moviéndose en círculos mucho más influyentes donde la presencia de personas poderosas afines al nacionalsocialismo será inevitable. En el Teatro Estatal de Berlín va aumentando su éxito y su protagonismo dentro de las obras que interpreta, fama que le abrirá las puertas del mundo del cine como actor haciendo papeles de soldado. Pero Hans Miklas también ha ido escalando posiciones dentro del partido dirigiendo a las juventudes nacionalsocialistas, y cuando finalmente Adolf Hitler llega al poder en Alemania, a partir de ese momento empezará un nuevo ciclo en la vida de Hendrik Höfgen que cambiará su destino radicalmente, siendo la descripción audiovisual más realista de su nueva situación el choque de opiniones y de pareceres entre él y su mujer. Ante el giro de los acontecimientos que suceden alrededor suyo, Hendrik Höfgen decide mantenerse al margen de todo. Su mujer se marcha a París con su familia, y él, que se encuentra rodando una película en la ciudad de Budapest, duda si volver a Alemania. Pero tras recibir halagos desde Berlín por parte de un Ministro/General del ejército alemán para relanzar el Teatro Nacional (papel interpretado con maestría por el actor alemán Rolf Hoppe), Hendrik Höfgen regresará al Teatro Estatal de Berlín. Con el exitoso retorno de la obra “Fausto” al teatro, entrará en el exclusivo círculo de las altas esferas de la cultura gracias a su impresionante interpretación de Mefistófeles, papel con el cual ha conquistado al Ministro/General ya que le identifica plenamente con su visión del Arte y de la Cultura alemanas. A partir de ese momento de gloria, Hendrik Höfgen no hará más que aumentar su voluble e insegura personalidad en pro de la fama, del éxito, y de la notoriedad pública que el poder político le ofrece a cambio de su arte orientado a los intereses nacionales. Y este poder político en manos del Ministro/General, no admite un ‘no’ como respuesta a sus proyectos y deseos.
Los cinéfilos lectores de Lux Atenea quedarán impresionados con esta escenificación tan natural y creíble que Klaus Maria Brandauer nos ofrece en su extraordinaria interpretación del actor Hendrik Höfgen, dando credibilidad absoluta a este difícil personaje que es clave dentro de la trama de la película. Klaus Maria Brandauer se presenta como un actor colosal capaz de transmitir emociones con sus gestos, con su mirada, convirtiéndose en ese ser camaleónico que se transforma exteriormente en función de los acontecimientos y del carácter de las personas que le rodean. Hendrik Höfgen, confiando ciegamente en su capacidad de adaptación, cree que sus dotes de actor le sacarán siempre de cualquier situación por difícil que sea, pero la realidad siempre le acaba desbordando por no analizar en profundidad el trasfondo de la situaciones en las cuales está implicado. Además, la brillante luz del éxito que le ofrece el poder es demasiado tentadora para su ego. Un poder en manos del Ministro/General alemán cuya excelsa interpretación, a cargo del actor Rolf Hoppe, dejará profundamente impactados a los cinéfilos lectores de Lux Atenea. En su magna interpretación del Ministro/General sabe cómo transmitir en la pantalla ese halo apolíneo de quien posee todo el poder, y quiere hacer realidad el ideal del Arte dirigido al pueblo alemán como sea. Por este motivo, la obra “Fausto” y la sublime interpretación de Mefistófeles a cargo de Hendrik Höfgen, terminan siendo observados por el Ministro/General como un símbolo perfecto de la nueva Alemania, del nuevo espíritu alemán, quedando tan impactado ante esa escenificación que el propio Ministro/General empezará a llamar con el nombre de Mefistófeles a Hendrik Höfgen. Pero esa fascinación y esa devoción por sus cualidades interpretativas también tendrán otra cara más obscura en la vida de Hendrik Höfgen, ya que el Ministro/General le irá marcando cada uno de los límites dentro de los cuales se podrá mover, conociendo cada detalle de su vida privada para manipularle, y orientándolo en pro de sus intereses. Una dinámica y una evolución de Hendrik Höfgen a lo largo de la película que se convierte en uno de los mayores trasfondos psicológicos que esta magna obra nos ofrece.
En la película “Mephisto”, el arte cinematográfico del director húngaro István Szabó se presenta en uno de sus largometrajes de culto más aclamados. Hablar de István Szabó en “Mephisto” es hablar de impactantes escenas que se quedarán indeleblemente grabadas en la mente del cinéfilo. Extraordinarias escenas como cuando Hendrik Höfgen está bailando libremente mientras suena la música de can-can, cuando la marcha de la actriz Dora Martin a EE.UU lleva a un diálogo que permite al espectador comprender cómo piensa una persona pragmática y otra fantasiosa que está en su propio mundo de luces y éxito, o la escena donde podemos contemplar la camaleónica capacidad de transformación de Hendrik Höfgen en una magnífica secuencia de imágenes con personajes teatrales de todo tipo. Les impresionará ver la escena de las juventudes indicando el oficio de sus padres como reflejo del creciente éxito social del nacionalsocialismo entre el pueblo alemán, la impactante fuerza visual de la escena donde Hendrik Höfgen interpreta a Mefistófeles en la obra “Fausto” y el gesto de complicidad del guiño que le lanza al actor que interpreta a Fausto ante el clamor y la ovación desatadas entre el público, o la escena en la cual Hendrik Höfgen es llamado por el Ministro/General a su palco y el tenso cruce de miradas que se establece entre ellos, incluyendo la sorprendente imagen del palco desde la perspectiva del público asistente al teatro.
La belleza artística del cine también se presenta en la esplendorosa ambientación de la escena del discurso de Hendrik Höfgen presentando y comentando la estatua, en la simbólica escena de Hendrik Höfgen reunido en el despacho del Ministro donde el General está situado por encima de él como contundente imagen visual para indicar quién manda y quién obedece, o la inolvidable escena con Hendrik Höfgen en el estadio olímpico de Berlín iluminado por los focos. En definitiva, excelentes ambientaciones que combinan con maestría la intensidad cinematográfica con la fuerza de la interpretación teatral. Además, en esta magnífica edición en formato DVD, también podrán ver el interesante y reflexivo reportaje titulado “The Naked Face” (2001) donde el propio director István Szabó comenta cómo se interesó por el mundo del cine, y qué corrientes cinematográficas europeas como la Nouvelle Vague francesa o el cine italiano le atrajeron y le indicaron el camino a seguir, o cómo la política y la historia llegaron a condicionar su vida y su obra cinematográfica. Sus ideas y opiniones sobre el cine, sobre los actores, sobre las películas a nivel del espectador… pero desde un punto de vista psicológico, completan el interés informativo de este reportaje junto a las palabras de Klaus Maria Brandauer describiendo su pasado dentro del mundo del teatro en su etapa artística anterior a la película “Mephisto”, además de comentar su fugaz y desesperanzador paso por el mundo del cine cuya desilusión fue aún más profunda debido a las grandes diferencias que existen entre los actores de teatro y los actores de cine. En definitiva, estamos ante la edición más completa que se haya publicado hasta el momento de la grandiosa película “Mephisto”. “Mephisto”, cine europeo de culto firmado por uno de los directores con más talento en el siglo XX. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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