Reseña Cultural: 1991 // Reseña Literaria: 481
Reseña actualizada. Publicada el 20 de octubre del año 2009 en Lux Atenea.

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Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing

Publicado por: INÉDITA EDITORES, S.L.
ISBN: 84-92400-45-4
Edición: 2009 (EDICIÓN COMPRADA)

“Roma estaba preparada para sufrir derrotas, pero no para la aniquilación de legiones enteras.”

Tercera entrega de la Saga de Teutoburgo y punto álgido en intensidad dentro de su apasionante trama. El libro “La Batalla del Destino” se inicia con el avance de las tres legiones comandadas por el legado romano Varus, mientras atraviesan el bosque y las ciénagas de Teutoburgo con una precipitación táctica tan solo comprensible por las ansias de gloria de Varus. En esta interesante obra, el bibliófilo lector de Lux Atenea disfrutará con el detallado desarrollo que Artur Valder expone sobre cada fase de esta legendaria batalla (año 9 d.C.), observando cómo el querusco Armin logró dividir ese potente ejército romano hasta llevarles al caos más absoluto. Esa fragmentación de la columna militar sería letal junto al desconcierto provocado en su retaguardia, llevando a los legionarios romanos a un creciente desánimo que afectaría a su moral de forma crucial. Este deterioro de su espíritu de combate ha quedado descrito en estas páginas con todo lujo de detalles. Además, la narración de cada suceso y sus efectos desde el punto de vista de cada uno de los contendientes, no hacen más que aumentar considerablemente la riqueza literaria de esta obra. De esta forma, el lector vivirá asedios a fortalezas, sentirá los efectos de la poderosa caballería germana en sus cargas contra las tropas romanas, comprobará cómo las letales máquinas de guerra romanas quedan inutilizadas en terrenos no aptos para su traslado… y será testigo de proezas militares como la huida hacia el sur de los cincuenta hombres de Caldus, o la titánica marcha de las tropas comandadas por Casio Querea hasta la fortaleza de Aliso. La intensidad en la acción no les dará descanso alguno en estas páginas que se leen con avidez. Embriagados con la atmósfera bélica aquí narrada, en esta derrota histórica, Roma fue humillada con la pérdida de tres águilas de plata correspondientes a las legiones XVII, XVIII y XIX, motivo por el cual, no volvieron a ser creadas de nuevo durante el resto de la Historia Militar del Imperio Romano. Varus, comandante en jefe de este ejército, terminaría suicidándose en Teutoburgo al verse rodeado por las tribus germanas tras comprobar la situación dramática e irreversible en la cual se encontraba una vez colapsaron las columnas de sus legiones romanas.

“Hemos sobrevivido unos pocos de los veinticinco mil hombres que partimos…”

La alarma pronto llegará al territorio de las Galias, temiéndose una invasión imparable hasta en la propia ciudad de Roma. Para el todopoderoso emperador Augusto, esta derrota de convertiría en el origen de su propia tragedia física y moral tras conocer la noticia de la derrota. Además, las turbulencias políticas no tardarán en aparecer, pero Roma no pierde el tiempo y trata de recuperar el control de la situación con ocho legiones bajo el mando de Tiberio, que son enviadas inmediatamente a aquella zona. También Germánico partirá hacia tierras germanas por orden de Augusto, motivando el inevitable choque de intereses entre los dos comandantes en jefe. Cuando la situación se estabiliza, Augusto fallece y Tiberio hereda las riendas del Imperio, pero pocos años después del inicio de su mandato, el abandono financiero de Roma hacia su ejército provocará la rebelión de las legiones romanas establecidas en Germania. Una situación muy delicada que será finalmente controlada gracias a la retórica y a la inteligencia de Germánico, incitando a una incursión de castigo en territorio germano para elevar la mermada moral de aquellas tropas y que es llevada a cabo por cuatro legiones romanas. Comandados por Germánico, el ejército romano convertirá la guerra sin cuartel en la venganza de Roma tras el desastre sufrido en Teutoburgo, y también como respuesta personal de Germánico debido a la muerte de su padre Drusus en aquellas tierras. Frente a esta nueva amenaza, Armin se encontrará en una situación no esperada y sin un plan militar preparado, convirtiéndose esta incursión de las legiones de Germánico en una pequeña muestra de la rabia acumulada por Roma hacia los germanos. Años después, otra vez será Germánico quien ponga contra las cuerdas al querusco Armin en una campaña militar de primavera que será brutal y despiadada. En ese momento, Armin se verá ante una guerra total a todos los niveles que le desbordará, y que le hará perder el control de la situación cegado por la ira provocada por los graves acontecimientos que sufre en su persona. Pese a la firme actitud del druida Cerunno frente al chantaje romano, pese a su apoyo incondicional y a su guía en los asuntos más delicados, Armin sentirá los efectos emocionales viscerales de la traición y su veneno psicológico letal expandiéndose en cada rincón de su mente.

“Los romanos trataban de dominar el mundo, los germanos defendían sus territorios, y una vez iniciada la espiral de violencia, todo era legítimo.”

En el libro “La Batalla del Destino”, los bibliófilos lectores de Lux Atenea también serán testigos de la implacable destrucción del santuario germano de Tanfana, presenciarán el castigo de las ciénagas para quienes quebrantaban la ley querusca, conocerán a los terroríficos márseros y sus tenebrosos y macabros cultos religiosos, y verán esas dos caras que los germanos ofrecían en la guerra con el sacrificio de los prisioneros romanos capturados y con el rito funerario de los guerreros caídos en combate. Pero lo que más les impactará es el tremendo poder de la traición tras la oscura alianza establecida por Flavus (el hermano romanizado de Armin), Rotram, Segest, Casio Querea, y Germánico para doblegar a Armin. Una presión psicológica que hará mella en el ánimo de Armin, y con la siniestra sombra histórica de Viriato cubriéndole por completo. “La Batalla del Destino”, quinientas páginas destinadas a lectores amantes de las mejores novelas históricas. ¡¡¡Disfrútenlo!!!

“Es posible que los hombres no lleguen a ser dioses, pero algunos de ellos hacen el trabajo de los dioses en nuestro mundo.”

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.