Reseña Cultural nº: 4 // Reseña Magazines nº: 1
Reseña actualizada. Publicada el 30 de octubre del año 2009 en Lux Atenea conmemorando el 10º ANIVERSARIO del NACIMIENTO de la REVISTA CULTURAL GÓTICA ATIS&NYD (1999 – 2002, 12 números publicados).
Una reveladora frase del ilustre filósofo y poeta alemán Friedrich Nietzsche (1844 – 1900) encabezaba el editorial en cada una de las publicaciones de la Revista Cultural Gótica ATIS&NYD, a partir de la cual los lectores daban inicio a su atenta lectura. Esa inolvidable y esclarecedora frase era un mensaje claro y directo sobre cuál era el espíritu cultural que había dado vida y forma a esta publicación. Retrocedamos diez años y situémonos en la ciudad de Madrid. En aquel entonces, en la escena gótica española se publicaban varias revistas donde las imágenes, la estética y la música se habían convertido en el eje temático principal sobre el cual se apoyaban cada una de ellas para atraer al público gótico. Los medios económicos que disponían algunas de estas publicaciones incluso les permitían imprimir un considerable número de ejemplares en cada una de sus ediciones, aunque luego esas grandes tiradas no solían ser vendidas en su totalidad (salvo en contadas ediciones), tal y como me comentó una persona muy involucrada en una de esas revistas de gran tirada y poca venta. Literalmente me dijo: “Teníamos ejemplares para poder empapelar toda una casa y aún sobrarían unos cuantos ejemplares”. Y es que la falta de interés del público gótico en comprar revistas informativas, provocó que muchas de esas publicaciones llegaran a sacar al mercado ediciones con largos periodos de espera de casi un año entre una edición y la siguiente, lo que provocaba que algunas de sus reseñas publicadas no estuvieran del todo actualizadas y perdieran un alto porcentaje de su interés público. Este era el panorama informativo que había en España antes de la aparición de la Revista Cultural Gótica ATIS&NYD.
Estas revistas basadas en la imagen y en la música vivían inmersas en una complicada espiral comercial marcada por ediciones costosas en su impresión, ventas que no cubrían costes, un largo tiempo de espera para la publicación de nuevas ediciones, una política informativa marcada por el escaso criterio en la selección de calidad de quienes escribían para esos medios donde primaban la cantidad frente a la calidad (se llegaron a publicar reseñas musicales cuyo análisis luego no se correspondía con la realidad del álbum cuando lo escuchabas), y, sobre todo, fomentaron una estrategia informativa y comercial orientada a tirar por tierra a los nuevos proyectos musicales (sobre todo si eran grupos musicales españoles), escudándose en una crítica “constructiva” totalmente negativa y destructiva. Todo ello me llevó a tratar de demostrar, a través de los hechos, que el compromiso y el interés del público gótico más culto con los medios de comunicación escritos era mucho mayor si se le ofrecía una revista informativa de calidad. Así nació esta nueva revista, ATIS&NYD, donde la diversidad cultural gótica fuera tratada con profundidad, con seriedad y con rigor, sobre todo en relación al rico y atrayente universo literario gótico sobradamente ninguneado por el resto de revistas de esta época. Y es que, en la inmensa mayoría estas otras revistas, el 80-90 por ciento del contenido informativo que publicaban en cada edición estaba dedicada en exclusiva a lo musical, dejando otras temáticas culturales góticas absolutamente marginadas. Y eso que algunos de esos medios se consideraban una “élite cultural” dentro de la escena gótica madrileña y nacional.
Cuando comenté este proyecto editorial en mi círculo de amistades, diciéndoles que iba a crear una revista en donde lo cultural gótico no-musical tuviera el mismo peso que lo musical, que quería que apareciera una nueva edición cada tres meses de forma regular, que por su diseño no fuera una revista que se comprara por sus fotos e imágenes interiores, que fuera un medio de información que tratara en sus reseñas a los grupos musicales españoles con la misma admiración que a los internacionales, y, que además, costara menos de 500 pesetas (3 euros), la mayoría de ellos me dijo con total sinceridad que esa idea era una locura editorial condenada a la ruina y al más absoluto fracaso. Cuando ya tenía todo listo para ser lanzado editorialmente, circunstancias de la vida hicieron que conociera a Mario (Atis) en el mismo autobús en el que viajaba rumbo a Barcelona para ver a Bauhaus en concierto. Durante la conversación que tuvimos, tras comentarle mi proyecto editorial, decidió unirse a esta iniciativa debido a que coincidía también con sus inquietudes intelectuales y con su profundo interés cultural. Una vez comenzó a editarse la Revista Cultural Gótica ATIS&NYD, a partir de la cuarta edición, Mario tuvo que dejar de colaborar por motivos profesionales, el mismo motivo por el cual tuve que cerrar definitivamente la Revista ATIS&NYD en el año 2002, cuando la edición nº13 estaba casi a punto de ser impresa para ser presentada en el mes de septiembre (en la tercera y última reseña de este especial, nuestros cultos lectores podrán ver la imagen de portada de esta decimotercera edición y el contenido cultural principal que había seleccionado).
Como pueden comprobar en estas imágenes de las primeras portadas oficiales de la Revista Cultural Gótica ATIS&NYD, se empezó con mucha modestia, pero con una entrega y una pasión cultural absoluta orientadas muy especialmente a ese porcentaje de personas dentro de la escena gótica española a la que verdaderamente le interesaba la Cultura. ATIS&NYD no era una revista para mayorías, ya que a la mayoría de personas que participaban en esta escena les importaba mucho más la estética y la música gótica, que las raíces conceptuales, la latente vanguardia artística, o el trasfondo de este movimiento cultural. Poco a poco, ATIS&NYD fue atrayendo la atención de ese porcentaje de personas que sentían lo gótico y lo cultural como un todo englobado dentro de una perspectiva a través de la cual veían y sentían la vida. Por supuesto, quienes cogían un ejemplar de esta revista esperando ver una bonita colección de fotografías, ante la ausencia de imágenes en su interior no la compraban. Fueron momentos que viví directamente en el stand de presentación de cada nueva edición, y siempre lo consideré como algo normal y lógico debido a que esta revista cultural no era publicada para ser comprada (o leída) por ellos. El tipo de revistas que ellos demandaban ya estaba siendo excelentemente cubierto por otros medios de información en ediciones a todo color y con más páginas. ATIS&NYD nunca llegó a las setenta páginas, y nunca tuvo fotografías en color en sus páginas interiores, quedando las imágenes en color reservadas para las portadas de algunas ediciones, y para una doble página central sobre Arte incluida en la duodécima edición, la que sería final e inesperadamente la última. Desde mi punto de vista, cada revista que formaba parte del abanico informativo de la época estaba orientada a un público en concreto dentro de esta escena gótica española. Pero, por encima de todo, en lo que no nunca iba a entrar y nunca entré, fue en la guerra de descalificaciones en la que se habían enzarzado algunos de esos medios entre sí para conseguir el favor del público, dando un espectáculo lamentable dentro de esta escena gótica que, aunque provocaciones hacia la revista ATIS&NYD las hubo, simplemente pasé de ellas. “ATIS&NYD (1999-2002) (Primera Parte)”, cómo fue el nacimiento de esta revista cultural gótica a finales de la década de los noventa en España. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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