Reseña Cultural: 1983 // Reseña Literaria: 479
Reseña actualizada. Publicada el 15 de mayo del año 2009 en Lux Atenea conmemorando los 2000 años de la Derrota de Teutoburgo (año 9 d.C).

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Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing

Publicado por: INÉDITA EDITORES
ISBN: 84-96829-30-5
Edición: 2007 (EDICIÓN COMPRADA)

“Temer es de sabios, para ser precavidos.”

En este año 2009 se conmemoran los dos mil años de la derrota de Teutoburgo (año 9 d.C), un desastre militar crucial en el futuro del Imperio Romano en Centroeuropa y, por consiguiente, en la propia Historia de Europa. Una batalla legendaria entre dos civilizaciones diametralmente opuestas que se enfrentaron por su supervivencia: los romanos y los germanos. Como los cultos lectores de Lux Atenea ya conocen, en aquella época, el Imperio Romano ya era potencia hegemónica y dominaba sin oposición alguna en una extensa área que abarcaba toda Europa Occidental y Sur (salvo las islas Británicas), prácticamente todo el mar Mediterráneo (salvo Mauritania), y una parte de Oriente Próximo. Grandes ciudades, poderosos imperios, y antiguas civilizaciones, habían ido cayendo una tras otra ante el avance de las invencibles legiones romanas. Una máquina de guerra absolutamente letal y eficaz que, potenciada con los ingenios bélicos más avanzados de la época (los cuales no serían superados hasta la aparición del cañón en el campo de batalla), habían consolidado la supremacía de Roma. Una vez conquistado prácticamente todo el Mare Nostrum y la Galia, el centro de Europa fue considerado como prioridad en sus aspiraciones expansionistas para poder proteger de forma definitiva al Imperio Romano ante cualquier amenaza militar de otras tribus provenientes del Centro y del Este de Europa. Pero el destino tenía reservado otros designios para esta nueva potencia económica, política, militar, y cultural en Occidente.

Durante las décadas anteriores al año 9 d.C., Roma ya se había enfrentado a los germanos en otras dos guerras y, tan solo unos años antes de esta fecha, Druso apoyado por las legiones de Tiberio había dado casi el golpe definitivo a las tribus germanas para incorporar sus territorios al Imperio. Estas nuevas provincias se observaban como la futura fuente de riquezas que incrementaría aún más la gran prosperidad en la cual vivían los ciudadanos romanos en aquella época. Miles de nuevos esclavos entrarían en el mercado, amplios terrenos estarían disponibles para ser cultivados gracias a sus caudalosos ríos, junto a pieles, ganado, y ámbar para comerciar con el resto del Imperio, además de minas de oro y plata que elevarían considerablemente la riqueza del Estado. Tan solo era necesario enviar a sus famosas y temidas legiones para ‘pacificar’ a aquellos bárbaros que habitaban esos territorios, procediendo luego a civilizarlos para incorporarlos al Imperio. A través de la magia literaria de “El Último Querusco”, los bibliófilos lectores de Lux Atenea podrán asistir a este choque de civilizaciones. Un enfrentamiento bélico brutal entre el expansivo y consolidado Imperio Romano (con sus profundas desigualdades sociales, pero con un avance tecnológico y cultural que elevaba la calidad de vida de sus ciudadanos hasta límites nunca soñados en Europa) y las divididas y anárquicas tribus germanas (que vivían en aldeas levantadas en plena naturaleza, y siempre en constante guerra entre ellas y/o con sus vecinos). Cualquier intento de acuerdo o paz entre germanos y romanos, más tarde o más temprano hubiera estado condenado al fracaso.

En esta interesante e irresistible novela, después de haber leído y analizado las descripciones de los defectos y virtudes de cada uno de estos bandos, se nota un poco a favor de quién se decanta su autor, Artur Balder. Como primera novela de esta Saga de Teutoburgo, “El Último Querusco” perfila y define con claridad todo lo que va a ser la columna principal de esta trama con narraciones ágiles e intensas. Artur Balder sorprenderá al bibliófilo lector de Lux Atenea por su estilo literario, por este dominio absoluto de las escenas, de los personajes, y de su situación histórica real (salvo en el caso del Coliseo de Roma, un desliz anecdótico y hasta cierto punto aceptable cuando se tiene en las manos esta novela histórica de gran calidad). Quedarán fascinados con su desarrollo, con cada detalle, y con esta acción permanente que te lleva a devorar casi seiscientas páginas de una sola vez y prácticamente sin darte cuenta. Además, en el magnífico diccionario incluido en la parte final de esta edición se explican muchos términos de aquella época utilizados por el autor en esta obra, lo que llevará al lector a conocer un poco más en profundidad a estas dos culturas de la Antigüedad. Da gusto pasearse por estas descripciones en las cuáles Artur Balder nos explica cómo era la vida diaria de cualquier romano o germano en aquella época, cómo era la vida en el palacio de la familia imperial, cómo estaban organizadas las tribus germanas o las legiones romanas, cómo se divertían y cómo disfrutaban de los placeres de la vida (en esta faceta, los romanos eran auténticos maestros desde el punto de vista de nuestra cultura occidental)… en resumidas cuentas, “El Último Querusco” te incita a leer y leer más y más páginas, siempre enganchados a su interesante trama cuyo interés no decae gracias al talento literario de Artur Balder. “El Último Querusco”, grandiosa novela histórica vertebrada por legiones en combate, poblados arrasados sin compasión alguna, intrigas palaciegas y sueños imperiales de aquel César Todopoderoso, amores imposibles y venganzas, misteriosos druidas y poderosas armas de guerra romanas en acción, sangrientas muertes en el campo de batalla o en el circo romano… hasta llevarnos a no poder pedir más a este libro, salvo una segunda parte que dé continuidad a esta intrigante historia de la Saga de Teutoburgo. ¡¡¡Disfrútenlo!!!

“No bajes jamás la guardia, y piensa antes lo que vas a hacer.”

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.