Reseña Cultural: 1816 // Reseña Literaria: 336
Reseña actualizada. Publicada el 18 de diciembre del año 2006 en Lux Atenea.
Publicado por: MCA
ISBN: 84-95514-12-5
Edición: 2001 (EDICIÓN COMPRADA)
“De niño amaba lo que veía; de adolescente, lo que sentía, y de hombre, no amo ya nada.”
“Memorias de un loco y correspondencia” es sentir la lectura como un viaje en el cual permanecemos tumbados en la playa de una isla desierta rodeada por un mar de hirviente lava. Aquí se siente la belleza a flor de piel en todo lo que nos rodea, pero también es esa misma belleza en su cara siniestra lo que nos hace estremecer al observar la diversidad con sus letales mascaras donde se entreteje la hermosura con el peligro. En “Memorias de un loco y correspondencia”, el bibliófilo lector de Lux Atenea siempre se sentirá acompañado únicamente por uno mismo en este reto existencial marcado por una mirada lanzada atrás a un pasado al cual no se puede retornar para escapar, de ahí que esta magna obra del ilustre escritor decimonónico francés Gustave Flaubert (1821-1880) destile tristeza. Un pasado, un nacimiento que es un aturdimiento absoluto en el individuo por la avalancha de nuevas sensaciones, llevando inexorablemente a una infancia donde la interactuación con otras personas será la antesala del Hall del Infierno llamado sociedad, dentro de la cual en esta etapa de la vida aún hay esperanzas de poder vivir y de desarrollarse. Desembocando en la adolescencia, que trata al individuo como un objeto mecánico y moldeable que se ha de mover dentro de unos patrones establecidos por aquellos sueños e ilusiones que los adultos no fueron incapaces de hacer realidad, esos años se presentan con la misma inseguridad e inestabilidad que tiene nadar en una piscina cuya agua no tiene ni tacto, ni consistencia, ni temperatura alguna. Posteriormente, llegando a la edad adulta, mejor no hablar.
“… no hay más que tinieblas alrededor del hombre; todo está vacío, y él desearía algo fijo; rueda sobre sí mismo en esta inmensidad de ola en la que querría pararse, se molesta por todo y todo le falta; patria, libertad, creencia, Dios, virtud, ha tomado todo esto, y todo se le ha caído de las manos como a un loco que deja caer un vaso de cristal y que se ríe de lo que ha hecho.”
“Memorias de un loco y correspondencia” y la perspectiva existencial de Gustave Flaubert. En sus páginas, el individuo hinchado interiormente con aires de libertad según va pasando el tiempo comprueba cómo lenta e irrecuperablemente, aquella generación a la cual pertenecía empieza a quedar inmovilizada por la misma sociedad que tantas esperanzas le hizo imaginar. Y ya no es sólo la soledad interior la única que tiene en propiedad, sino una arrendada soledad exterior pagada precisamente con la pérdida de su libertad que siente cada vez más como falsa. Con el paso constante de los años, el individuo, de creerse un héroe pasa a convertirse en un mendigo que se contenta con migajas monetarias para poder vivir, o es poseedor de sumas de dinero que lo llevarán a la insatisfacción y al vacío existencial. Desde su nacimiento ha pasado de sentirse como un águila poderosa y libre, a vivir inseguro y acobardado como un ratón en un entorno tan hostil que le hace sentir permanentemente como una presa fácil para cualquier depredador que se cruce en su camino. Como analista cultural, puedo asegurar a los bibliófilos lectores de Lux Atenea que, tanto en la obra “Memorias de un loco” como en la correspondencia de Gustave Flaubert, encontrarán frases que pasarán a formar parte de la memoria literaria que todo lector guarda en su mente. Lecturas y re-lecturas harán que valoren este libro como un seguro de placer literario y un insustituible aderezo existencial y personal en esta vida. Además, Gustave Flaubert es uno de los escritores cuyas obras les harán sentir identificados con su descripción de lo sentimental. “Memorias de un loco y correspondencia”, si después de leer este libro descubren un nuevo mundo literario regido por Gustave Flaubert en el cual internarse, tarde o temprano encontrarán un lugar dentro de él llamado ‘La Nada’. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“…cuando el mundo no sea ya, ¡cuánto me gustaría vivir entonces, vivir sin naturaleza, sin hombres, qué grandeza en ese vacío!”
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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