Reseña Cultural: 1820 // Reseña Literaria: 339
Reseña actualizada. Publicada el 27 de agosto del año 2007 en Lux Atenea.
Publicado por: EDICIONES SIRUELA, S.A.
ISBN: 84-7844-828-4
Edición: 2005 (EDICIÓN COMPRADA)
En Lux Atenea, a principios de este año 2007 publiqué una reseña en la primera edición de la Semana del Misterio (del día 1 al 7 de enero) sobre el magnífico libro “Dioniso, mito y culto” del experto filólogo alemán Walter F. Otto (1874-1958). En esta ocasión, he seleccionado otra de sus extraordinarias obras titulada “Las Musas” para seguir informando a los bibliófilos lectores de este blog cultural sobre su interesante temática a través de uno de sus eruditos más brillantes. “Las Musas” es un interesante libro donde se analiza y se describe con precisión cómo fue la creencia en las Musas dentro de la cultura griega, y cómo se convertiría en un factor clave para la creación predominantemente artística. Entender la cultura helenística sin dar importancia a las Musas, es lo mismo que hablar del mundo del automóvil sin hablar del motor, y su culto se expandió dentro del mundo de los artistas y de los pensadores en aquella época. Al comienzo del libro, Walter F. Otto ayuda a diferenciar con claridad entre Ninfas y Musas debido a los lazos que las unen, quedando establecido como una importante fase previa a asimilar antes de poder adentrarse en el culto a las Musas. Apoyándose en la perspectiva informativa más didáctica, este genial autor va desgranando poco a poco cada una de estas representaciones para luego explicar qué substrato místico les dio vida, porque nunca hay que caer en el error de ver al mundo antiguo como una época donde el intelecto de los seres humanos era un tanto primitivo. Por este motivo, hay que tener muy claro que los griegos de aquella época no fueron personas un tanto inocentes en sus creencias, inventando a las Ninfas y a las Musas como explicación fantasiosa que diera sentido a lo que les rodeaba. La realidad es que, detrás de las Musas, existe una perspectiva vital, una visión del ser humano en su entorno, del individuo en relación al sentido de su existencia, del ser humano con el universo y con las divinidades… y, sobre todo, del individuo con el lenguaje gracias al cual ha ido desarrollando todo su potencial mental a través de la Razón, de la lógica y de la imaginación llevada a la praxis. El desarrollo del lenguaje en el ser humano fue la clave principal que nos ha permitido salir definitivamente del ciclo biológico como especie animal, permitiéndonos existir como individuo y como un todo único. El uso del lenguaje nos permite pensar de forma articulada, estructurada, porque sin el lenguaje no existe el pensamiento racional. Y sin el lenguaje, regresaríamos al mundo animal en un retroceso biológico más allá de toda duda. Sin el lenguaje no existiría nuestra capacidad para compartir pensamientos, para intercambiar opiniones, para describir visiones e ideas… y no tendríamos la capacidad para explicar a otra persona aquello que surge en nuestra mente para ser hecho realidad en este mundo, en el plano terrenal. Sin el lenguaje, las Musas dejan de tener sentido, y su culto pierde todo significado porque pierde su capacidad para inspirar.
Las Musas necesitan al ser humano a la hora de acercarlo a Dios, y a su vez necesita a las Musas para que lo inspiren y, tras experimentar esa inspiración, poder estar un poco más cerca del sentido de la vida. El ser humano pregunta gracias al lenguaje y el sentido más profundo del lenguaje es conocido por las Musas, de esta manera, ¿quién mejor que la Musa para hacernos ver lo oculto? Lo que para una Musa es claro y nítido, para un ser humano es algo opaco, oscuro, esquivo, e inescrutable. Esta relación del ser humano con el lenguaje justificó el culto a las Musas por parte del mundo griego, y el autor de esta obra se mueve como pez en el agua a la hora de explicar de forma sencilla aquello que aparentemente parece muy complejo, describiendo en estas páginas el sentido y la profundidad conceptual de tales creencias de forma muy clara y directa. El libro “Las Musas” debería ser considerado como una obra de lectura esencial para toda persona interesada en la cultura griega, porque podrá sentir y asimilar la grandeza cultural que allí vio la luz y se desarrolló a través precisamente del uso del lenguaje. En esta obra, los bibliófilos lectores de Lux Atenea también conocerán la relación existente entre el canto, la danza, y el habla. También conocerán la trágica historia de los hijos de las Musas, cómo era el influjo de las caprichosas y sensibles Ninfas, qué relación queda establecida entre lo instintivo, lo intuitivo, lo inspirado, y la propia Musa, o el sentido real que tuvieron los cantos órficos, entre otros muchos temas. La cultura europea moderna tiene una gran deuda conceptual y de base con la cultura helenística, y excelsos libros como “Las Musas” nos ayudan a vislumbrar cómo surgió tal grandeza filosófica, guiándonos para comprender en qué nos podemos estar equivocando a la hora de dar base conceptual a nuestra cultura si no descubrimos y analizamos la verdadera raíz de nuestro árbol cultural histórico. De otra forma, ¿cómo vamos a poder alimentarlo y ayudarlo para ser culturalmente más grande y majestuoso de cara a su perduración en el tiempo? “Las Musas”, magna obra de imprescindible lectura y estudio. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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