Reseña Cultural: 1826 // Reseña Literaria: 344
Reseña actualizada. Publicada el 5 de diciembre del año 2006 en Lux Atenea.
Publicado por: SEIX BARRAL
ISBN: 84-322-2754-4
Edición: 2004 (EDICIÓN COMPRADA)
“El ser trascendente está del todo centrado en su esencia.”
Como analista cultural completamente entregado al disfrute de la literatura japonesa más selecta de forma pasional, recomiendo la grandiosa obra “Salto Mortal” de Kenzaburo Oé a los bibliófilos lectores de Lux Atenea por su calidad literaria y por su trasfondo humano tan revelador. Una novela intrigante a través de la cual este ilustre escritor realiza un excelente análisis sobre el tema de los extremismos religiosos, extremismos que tienen también sus paralelismos en otras vertientes sociales para nada inofensivas. La mezcla de las ideas más fanáticas con la religión nunca ha traído nada bueno a las sociedades donde se han establecido, expandido, y dominado. Sociedades que, normalmente, suelen disfrutar de un alto nivel de tolerancia que permite el crecimiento sin control de este cáncer mental caracterizado por la intolerancia hacia otras formas de pensamiento. Los extremismos suelen parasitar las corrientes más tolerantes bajo la capa de la libertad de pensamiento, de la cual no son en absoluto partidarios en caso de ser ellos quienes dirijan esa misma sociedad bajo sus postulados. Este movimiento intolerante siempre utiliza inicialmente la cortina de humo de la incomprensión social (de la cual dicen sentirse víctimas), retroalimenta internamente a sus miembros mediante la sugestión colectiva a través de un mensaje mesiánico donde los miembros del colectivo son ‘educados’ en la creencia de su superioridad moral dentro de una labor correctora casi heroica, y cuyos frutos en su destino futuro les elevarán espiritualmente hasta convertirse casi en dioses, o en profetas del Nuevo Orden. El fanatismo es sinónimo de intolerancia, e intolerancia es sinónimo de incultura, de limitación, de escasez de miras, y de carencias en la personalidad. Todos los movimientos intolerantes no son más que el reflejo de un colectivo sin esencia, sin miras, sin capacidad de acción creativa ni crítica, por este motivo suelen hacer uso de la violencia con absoluta naturalidad como expresión clara de su odio al mundo establecido y hacia las personas que se oponen a ellos, o no piensan como ellos. El fanático no debate, no cuestiona, solamente quiere alrededor suyo a personas que son como ellos. El fanatismo es un cáncer en las sociedades abiertas y tolerantes, y deberían estas sociedades plantearse muy seriamente si las personas con creencias fanáticas pueden formar parte de ellas. La novela “Salto Mortal” pone estas cuestiones encima de la mesa con la elegancia literaria que caracteriza a Kenzaburo Oé, un auténtico maestro del lenguaje con trasfondo reflexivo, y aunque estas ochocientas páginas pueden llegar a asustar a los lectores acostumbrados a obras no tan extensas, quisiera reafirmar mi recomendación por su gran valor cultural. Es verdad que la trama de esta novela es compleja pero se describe de forma ágil y precisa, y la inmersión en esta historia incita a su desvelo hasta la última página. “Salto Mortal”, extraordinario libro cuya lectura les llevará a aprender, a cuestionar, a pensar. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“… llega un momento en la vida en que uno advierte que, de seguir viviendo así, no llegará a ninguna parte, y que la unidad del propio ser personal se le desintegra en pedazos.”
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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