Reseña Cultural: 2079 // Reseña Literaria: 559
Reseña actualizada. Publicada el 11 de junio del año 2009 en Lux Atenea.
Información Muy Importante / Very Important Information:
Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing
Publicado por: EDICIONES SIRUELA
ISBN: 84-7844-518-9
Edición: 2007 (EDICIÓN COMPRADA)

“Cada mente es un arma cargada de voluntad hasta la boca.”
“La Decadencia de la Mentira” es uno de esos libros de pequeño formato que atesoran en sus páginas una esencia literaria inmensa, universal, e incontenible por su grandeza. Además, tener al ilustre escritor decimonónico Oscar Wilde (1854-1900) firmando un ensayo de esta calidad, convierte a esta obra en toda una joya del siglo XIX destinada directamente a deleitar a inconformistas existenciales y a buscadores de lo auténtico. En este libro, el bibliófilo lector de Lux Atenea encontrará una excelsa y reflexiva crítica cuyo eje principal gira alrededor de la falta de imaginación en el Arte. Grandes maestros de la literatura como Guy de Maupassant, Zola, Balzac, Shakespeare, Carlyle, Shelley… harán acto de presencia en estas páginas ante los ojos del lector, mientras Oscar Wilde va mostrando con letras de oro la tan deseada originalidad en la creación literaria. Ve el análisis de la psicología humana como un nudo gordiano imposible de resolver sin romperlo y, partiendo de esa perspectiva, establece una relación directa entre la mentira bienintencionada y la imaginación artística. Estableciendo y asentando esa perspectiva como base, el Arte es colocado bajo la influencia de la mentira, y la mentira colocada bajo la influencia de lo intemporal y de lo irreal. De esta forma, Oscar Wilde observa, analiza, y describe tres fases muy claras en la evolución del Arte:
1- Un Arte inicial como placentero reflejo de lo inexistente.
2- Un Arte evolucionado que trata de reflejar lo ideal.
3- Y, finalmente, el Arte entra en decadencia cuando lo natural empieza a convertirse en el eje creativo principal.

“Es el estilo lo que nos hace creer en las cosas; nada más que el estilo.”
Si el ser humano alcanzó su razón de ser al salir del ciclo de la Madre Naturaleza, no puede esperar seguir siendo humano regresando a ella. Además, ese factor afecta profundamente a la relación existente entre el Arte y la Belleza, y si el culto lector de Lux Atenea desea tener una visión más clara de las diferentes manifestaciones de la Belleza, recomiendo leer el extraordinario libro “Lo Bello y lo Siniestro” escrito con maestría por el filósofo Eugenio Trías (leer reseña). Oscar Wilde cree firmemente que lo creativo nunca podrá ser sustituido por lo imitativo en el Arte, ya que le faltará a la obra artística lo esencial: la forma imaginativa. Qué fácil es para algunos ponerse a copiar a otros, esperando que con esa copia puedan situarse por encima del propio creador, o cómodamente a remolque suyo. Y aquel que copia comete tres grandes errores de los cuales difícilmente saldrá al estar principalmente atrapado por los tibios aires de la comodidad, de la vagancia, y de la ausencia absoluta del amor propio que lo sienta vital, sensible, creativo, o sea, artista. Los tres graves errores que comete quien copia son:
1- Al copiar, deja de ser él mismo para convertirse en una copia barata del verdadero creador.
2- Al copiar, abandona el objetivo de llegar a tener un sello propio, una identidad única, aquel halo que lo diferencie de lo vulgar, cayendo de cabeza en la mediocridad característica de la labor copiada. Y si se es vulgar, la obra será siempre vulgar, sin vida, provocando la ausencia de estímulo alguno en el público ante la obra, salvo en familiares y amigos que lo harán por compromiso o por darle algún tipo de apoyo.
3- Al copiar, en ese acto deja reflejado con total claridad su absoluta incapacidad para poder decir algo interesante, convirtiendo el acto de copiado en una negación de su Yo más profundo, en un hecho que demuestra con rotundidad su fijación en ese Él que se anhela, en ese Él que se desearía ser, en ese Él que es observado como algo superior al Yo devaluado con total convencimiento.

En esta magna obra, Oscar Wilde no se anda con medias tintas en el análisis de la realidad creativa en el Arte, y sin dejar nunca de lado a esa belleza literaria tan amada, tan adorada, tan reverenciada. Oscar Wilde desvela, profundiza en la magia creativa, desenmascara al falso artista, señala al impostor artístico, y le marca indeleblemente con esta retórica irradiada directamente a la Razón y a la Lógica, porque la mente se convierte en uno de los escenarios más importantes donde el mensaje esencial de este libro se despliega. “La Decadencia de la Mentira”, cuando el Arte es tomado como el espíritu de la Vida. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“La Vida va más deprisa que el Realismo, pero el Romanticismo va siempre por delante de la Vida.”

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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