Reseña Cultural nº: 1663 // Reseña Media nº: 33
Reseña actualizada. Publicada el 24 de noviembre del año 2010 en Lux Atenea.
Director: PAUL HENREID Guión: ALBERT BEICH y OSCAR MILLARD
Actores principales: BETTE DAVIS, KARL MALDEN, PETER LAWFORD
País: EE.UU Año: 1964 Productora: WARNER BROS. PICTURES Duración aprox.: 111 minutos
Publicado en España por: IMPULSO RECORDS, S.L. Año: 2009 Formato: DVD (EDICIÓN COMPRADA)
“Su Propia Víctima” es una magnífica película que Bette Davis rodaría tras el inesperado gran éxito del largometraje “¿Qué fue de Baby Jane?” (1962), reseñado recientemente en Lux Atenea. Un thriller dramático cuya admirable remasterización realizada para esta edición en DVD nos permite disfrutar en toda su riqueza visual, esta trágica historia protagonizada por dos hermanas gemelas: Edith (tosca, seca, y cuyas graves dificultades económicas están a punto de dejarla en la calle por no tener dinero para seguir pagando el alquiler de su casa) y Margaret (elegante, educada, una rica viuda sin hijos y muy poco afectada por el reciente fallecimiento de su marido, a cuyo entierro asiste Edith al comienzo de la película). Tiempo atrás, Margaret le quitó su amor a Edith, casándose posteriormente tras haberlo engañado diciéndole que estaba embarazada de él. El descubrimiento de ese engaño tras el fallecimiento del marido de Margaret se convertirá en el desencadenante de una venganza personal de Edith contra Margaret que la llevará a cometer un horrible crimen. Tras sustituir a su hermana y pasar a disfrutar de su confortable vida, la aparición de un policía (Karl Malden) unido a Edith y, sobre todo, del amante secreto de su hermana Margaret (Peter Lawford), acabarán complicando esa nueva vida de privilegiado status económico. La genial interpretación que Bette Davis realiza en estos dos personajes tan iguales físicamente y, a su vez, tan diferentes en su esencia tras haber sido moldeados de forma tan distinta por lo económico, termina ofreciéndonos absoluta credibilidad a esta dramática historia propia del mejor cine negro. Una trama muy bien construida y desarrollada donde la tensión y el suspense te llevan a no levantarte del asiento hasta su apoteósico final.
Detalles como la contraseña de la caja fuerte en la casa de su hermana Margaret, la simpatía/rechazo del perro hacia sus dueños como eficaz indicador de la auténtica realidad que permanece oculta a la mirada de los seres humanos, la estética obscura y siniestra de muchos de los escenarios aquí mostrados (llegando a adentrarse en el terreno de lo tétrico y de lo macabro en algunas ocasiones), la mirada analítica de Karl Malden como pocos actores pueden ofrecernos en la representación de un agente de la ley, el uso de la máscara como clave de las relaciones humanas en sociedad (e incluso, en la intimidad), las dificultades que se presentan a Edith a la hora de adaptarse a su nuevo rol… convierten a esta película en una auténtica joya del Séptimo Arte para ser disfrutada en múltiples veladas, porque qué sería de la magia del cine si no lo pudiéramos disfrutar en la oscuridad de la noche. En el largometraje “Su Propia Víctima”, la venganza toma sentido en una persona que ha sufrido grandes carencias en su vida cotidiana tras haber sido engañada. Amor y riqueza que se alejaron de sus manos tras los maquiavélicos planes tramados por una hermana más interesada en estar rodeada de lujo y prosperidad económica, que de estar al lado de la persona a la que ama. Esta justificación al crimen cometido, que se percibe claramente en la primera parte de esta historia, es la que da al espectador esa dualidad moral entre lo socialmente condenable y la justicia tomada por la mano de una persona que no ha visto su vida realizada por culpa de un cruel engaño. Además, las difíciles situaciones a las cuales se enfrentará Edith en su papel de Margaret, llegarán a afectarla psicológicamente tanto en su personalidad como en relación a la nueva perspectiva con la cual ha de ver ahora el mundo. Un entorno al que debe engañar con eficacia para que no descubran su verdadera identidad. Además, “Su Propia Víctima” destaca cinematográficamente por las excelentes escenas y tomas rodadas, todo ello a través de la magia y de ese ambiente artístico que sólo las películas filmadas en blanco y negro pueden ofrecer al cinéfilo lector de Lux Atenea. Cine en blanco y negro que, por cierto, parece estar reviviendo una segunda época de esplendor como forma de expresión audiovisual en este inicio del siglo XXI. Algo deben tener las obras cinematográficas rodadas en blanco y negro para seguir despertando emociones entre los espectadores más cultos. “Su Propia Víctima”, excelsa película para dejarse hechizar por el hipnótico embrujo interpretativo de Bette Davis. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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