Reseña Cultural: 1842 // Reseña Literaria: 360
Reseña actualizada. Publicada el 9 de septiembre del año 2008 en Lux Atenea.
Publicado por: LIBROS DEL INNOMBRABLE
ISBN: 84-95399-08-3
Edición: 2000 (EDICIÓN COMPRADA)
“Entre los dos, me llevaron, atado de pies y manos, a la catedral de los sumisos.”
España nunca ha sido un país que haya sabido valorar a los genios del Arte nacidos en su tierra, y un ejemplo claro y contundente de esta triste realidad es el innovador artista multidisciplinar Fernando Arrabal. Ganador con tan solo diez años del Premio Nacional para Superdotados en el año 1941, con el paso del tiempo se convirtió en miembro fundador del Movimiento Pánico con Roland Topor (1938-1997) y Alejandro Jodorowsky, y en figura esencial dentro del Surrealismo junto a André Breton (1896-1966) en su vertiente teatral y poética. Además, ha sido finalista en el Premio Cervantes del año 2001, condecorado con la Legión de Honor francesa en el año 2005… Sin duda alguna, Fernando Arrabal tiene una mente privilegiada cuyo reconocimiento nunca ha sido suficientemente valorado por los grandes medios de comunicación o por el público a nivel nacional. Tal vez, haber nacido en España haya sido su talón de Aquiles porque hablar de Fernando Arrabal en círculos artísticos e intelectuales franceses, ingleses, estadounidenses… es hablar de uno de los genios más admirados por sus conceptos vanguardistas y por la profunda complejidad de esos mismos conceptos transmitidos en cada una de sus obras. Como analista cultural, no exagero al decir que sin la presencia artística de Fernando Arrabal, una gran parte del avance experimentado durante el siglo XX en la evolución del Arte no se habría producido y estaría incompleto, atrasado, u obsoleto en la actualidad.
“Las mujeres llevaban cuernos blancos y antifaces negros. Los hombres, arrodillados junto a ellas, imploraban.”
Anteriormente he hecho mención a dos corrientes artísticas que conviene aclarar al lector antes de proseguir con el análisis de este libro: Surrealismo y Movimiento Pánico. Para entender el Surrealismo hay que echar la vista atrás y situarnos en la ciudad de París en el año 1962. Fernando Arrabal toma contacto con la élite artística liderada por André Breton y, poco después, les presenta su nueva obra marcada por la corriente surrealista que tanto adoraban. ¿Qué es el Surrealismo? El Surrealismo toma como base creativa al estado alterado del propio artista a través de métodos alejados de la lógica racional que sostiene el estado normal de vigilia. Con el Surrealismo, el uso de técnicas como la hipnosis, la escritura subliminal, el encierro en hospitales psiquiátricos, el uso de sustancias alucinógenas… se convierte en el origen de la propia obra. Nada que pueda ser influenciado por la Razón es admitido como obra surrealista, y con Fernando Arrabal y su “piedra de la locura”, este campo se amplía al mensaje profundamente simbólico contenido en los sueños y en las pesadillas. Por este motivo, cuando el bibliófilo lector de Lux Atenea decida leer y analizar este enigmático e hipnótico libro, sus palabras y sus frases romperán ese estado de realidad racional concentrada en la lectura para abrir puertas psicológicas que tendrán sentido únicamente en el particular universo mental que cada uno de nosotros poseemos en exclusiva, y que está establecido en el inconsciente a través de lo simbólico y de lo metafórico. Si creen que “La Piedra de la Locura” es una obra alejada del factor psicológico en su función artística y didáctica, estarán muy equivocados. Este libro contiene muchas claves mentales en sus páginas que tal vez sean capaces de abrir algunos candados subliminales en su cerebro.
“Junto al niño había un perro, con una caperuza de diablo, que parecía reírse de mí.”
Fernando Arrabal se une a Alejandro Jodorowsky y a Roland Topor, fundando el Movimiento Pánico que tiene como origen a la palabra griega Pan, el todo. ¿Por qué lo llaman Pánico? Con el tiempo, André Breton empieza a establecer reglas y normas sobre lo que es surrealista y lo que no lo es, y es precisamente ese encorsetamiento sobre lo que no tiene fronteras lo que llevará a los miembros del Movimiento Pánico a abandonar el círculo de André Breton. Liderando esa separación artística se encuentra Fernando Arrabal, el cual reclama la libertad absoluta del artista respecto a todo aquello que lo limite. Fernando Arrabal sostiene que las normas establecen unas bases ideológicas y estéticas que limitan la capacidad creativa del artista de vanguardia. Además, cuando la innovación artística ha de apoyarse en una serie de reglas para poder tener sentido, en ese preciso instante deja de ser vanguardista. No se puede estar rompiendo barreras y, a su vez, exigir que se respeten otras barreras nuevas. Por ejemplo, en “La Piedra de la Locura” todo es onírico y subliminal, y su mensaje simbólico varía según haya sido formada la personalidad del lector que decida pasearse por sus páginas. En “La Piedra de la Locura” encontrarán la presencia astrológica del Horóscopo, de los arcanos del Tarot, de las piezas del ajedrez. En “La Piedra de la Locura” sentirán la presencia de la madre que devora y marca psicológicamente al hijo, sentirán el desprecio y las burlas del resto de las personas, aparecerá la castración moral y ética que ofrece la religión cristiana al hombre en su relación con la mujer. En “La Piedra de la Locura” vivirán como realidad el verdadero mundo del SuperYo, un gigante aparentemente dormido en las profundidades de la mente pero que condiciona sutilmente a ese Yo con el cual vivimos en lo cotidiano. Una obra fascinante con enfermedades y burlas, transformaciones y seres rayando lo absurdo, luces que oscurecen y oscuridad que ilumina, y la Razón convertida en un perro a la búsqueda y captura de quienes desean ser libres para morderlos. Como auténtico lujo artístico, además en esta edición podrán encontrar ilustraciones definidas en completo equilibrio con su complejo mensaje. “La Piedra de la Locura”, una obra única porque en sus páginas fluyen los sueños y las pesadillas de Fernando Arrabal. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“A veces, cuando me besa en la mano, siento un calor especial. Cuando retira los labios en mi mano aparece el escarabajo de oro y bajo él la palabra -Maravilla-.”
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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