Reseña Cultural: 1846 // Reseña Literaria: 364
Reseña actualizada. Publicada el 11 de abril del año 2008 en Lux Atenea.
Publicado por: EDITORIAL SAN MARTÍN, S.L.
ISBN: 84-7140-256-4
Edición: 1987 (EDICIÓN COMPRADA)
“Un dirigente es el hombre capaz de hacer que otros hagan lo que no quieren… y les guste.”
Cuando la Segunda Guerra Mundial estaba a punto de finalizar, el fallecimiento del presidente Franklin Delano Roosevelt (12 de abril del año 1945) llevó a su vicepresidente Harry S. Truman a tener que tomar el mando político del país, dirigiendo el destino de los Estados Unidos de América hasta la década de los cincuenta (1945-1953). Pese a las difíciles decisiones que tuvieron que tomarse durante la fase final de esta contienda bélica por parte del presidente Harry S. Truman y su gabinete (por ejemplo, el lanzamiento de la bomba atómica sobre Japón), este extraordinario libro analiza y detalla principalmente la revolución conceptual y estructural que el pensamiento de Harry S. Truman tuvo en la política y en la economía de los Estados Unidos de América durante los años posteriores tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Como los bibliófilos lectores de Lux Atenea podrán comprobar en las páginas de este libro, para Harry S. Truman no tuvo que ser nada sencillo transformar la economía estadounidense absolutamente dedicada a la producción de material bélico y al sostenimiento de todo su ejército desplegado de forma global, a otra economía productiva de carácter civil donde el consumo y el bienestar social debían de ser atendidos. Para explicar todo este proceso, el autor de este magnífico ensayo adquiere la destreza de un experto profesor de economía y política, consiguiendo que el lector neófito en esta temática pueda comprender de forma sencilla y gradual cada una de las fases que dieron forma a lo que serían los Estados Unidos de América posteriormente, y que conocemos actualmente en su definición más avanzada y evolucionada. En estas páginas comprobarán que existe un antes y un después en la forma de gobernar los Estados Unidos de América, y es Harry S. Truman la clave de tales cambios, de ahí su importancia histórica.
“Entre los errores de los políticos norteamericanos estaban el tratar demasiado a menudo de combatir la firmeza adversaria -por ejemplo, la ocupación de territorios en litigio- con principios, considerar perdida una partida en tablas y tener siempre demasiada prisa. Los rusos podían equivocarse, pero rara vez cometían tales errores.”
Antes de alcanzar la presidencia de la nación, a Harry S. Truman se le conocía por su gran capacidad de trabajo, por su responsabilidad y diligencia cuando trataba asuntos de suma importancia, y por su alto grado de competencia a la hora de manejar los hilos del poder más convenientes para lograr alcanzar con éxito la meta fijada. Pese a que no destacaba ni por su carisma, ni por su brillantez, Harry S. Truman conseguirá ilusionar al pueblo estadounidense a base de incrementar su prosperidad, su nivel de vida, y sus expectativas de futuro. De esta manera, aunque llega al poder con el New Deal de Franklin D. Roosevelt como reto a superar a nivel público, Harry S. Truman demostrará con hechos y no con palabras que el cambio era posible a costa de unos sacrificios presentes que permitirían dar solidez al futuro despegue económico que tendría la nación durante un largo periodo de tiempo. Pese al desgaste económico, material, y humano que supuso la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos de América pasaron de tener algo más de 131 millones de habitantes en el año 1940, a tener casi 160 millones de habitantes en 1953. La población en centros urbanos pasó de casi 75 millones de personas en 1940 a casi 90 millones en 1950. La esperanza de vida pasó de los 62.9 años en 1940 a los 68.8 años en 1953. Creció el Producto Interior Bruto, creció el poder adquisitivo de los trabajadores… crecimientos y más crecimientos sin dejar los avances sociales en ningún momento olvidados, tanto en leyes como en servicios públicos. Y todo ello dando a su vez cobertura tanto a nivel económico como a nivel institucional y social a los más de 600.000 heridos de guerra. Entonces, ¿qué medidas tomadas por la administración de Harry S. Truman permitieron tales crecimientos sin que la economía cayera en las garras de la inflación? Tuvo que evitar que la ausencia de bienes de consumo unida a la creciente riqueza monetaria no convirtiera la economía estadounidense en inflacionista, y todo ello se consiguió gracias a la creación de una comisión de control sobre los precios, unida a una serie de medidas destinadas a la expansión del comercio y de la industria nacional. Todo esto y muchos más detalles se encuentran perfectamente explicados en las páginas de este interesante libro.
“Las relaciones personales no se traducían necesariamente en apoyo legislativo.”
En relación a la política exterior una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, durante los años que estuvo como presidente (1945-1953), Harry S. Truman tuvo que enfrentarse a la amenaza de la expansión comunista en el mundo como principal reto. Con las esperanzas de la población estadounidense y de su gobierno depositadas en la entrada en una nueva era de paz y prosperidad mundial, será la ambición soviética para lograr un dominio comunista a nivel global lo que llevaría a los Estados Unidos de América a cambiar radicalmente su política exterior. La entrada en esta escalada militar mundial llevará a incrementar su presupuesto militar considerablemente, convirtiendo a Harry S. Truman en un experto ingeniero de la economía estadounidense para llevarla a un crecimiento expansivo y, de esta forma, poder sostener tanto la elevación del poder adquisitivo del ciudadano como para satisfacer económicamente a las fuerzas militares siempre deseosas de poder disponer de un amplio presupuesto acorde a los grandes retos a los cuales se enfrentaban. Estos dos raíles de carácter monetario avanzarían con solidez gracias a los frutos económicos generados por la eficacia de la administración estructurada por Harry S. Truman. Además, algunas importantes organizaciones también fueron creadas durante su mandato, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), o la Central de Inteligencia Americana (CIA), siendo claves en la política exterior estadounidense a partir de entonces. Harry S. Truman fomentó y estimuló el libre comercio como base fundamental del desarrollo económico, y como principio esencial de la política estadounidense en el mundo, aprobando el Plan Marshall como factor clave para la recuperación económica de Europa Occidental devastada por la guerra. Tras el éxito logrado, este plan sería ampliado a otros países aliados de los Estados Unidos de América. Paro, inflación, riesgo de deflación, huelgas, productividad, gasto público, reconversión industrial, asistencia a los heridos de guerra, derechos civiles, ayuda militar y económica a los países aliados, riesgo de hambruna en Europa, precios sin control, producción industrial, intereses económicos de corte especulativo, filtraciones a la prensa de algunos secretos internos de su gabinete, desconfianza en algunos líderes y aliados extranjeros, la escalada nuclear, el Telón de Acero… muchos fueron los retos y las dificultades a las cuales Harry S. Truman tuvo que enfrentarse, y conocer cómo lo consiguió salir victorioso de cada una de ellas se convierte en uno de los principales atractivos económicos y políticos de esta obra para su lectura y análisis.
“A los políticos americanos la paciencia les parecía cuestión de semanas, cuando debería ser de años.”
Por encima de todo, Harry S. Truman fue un líder político con una gran capacidad de trabajo y tremendamente pragmático. Todos los pasos que daba estaban perfectamente estudiados y nada se dejaba al azar. Con una forma de hacer política muy directa, y con la franqueza como eje principal de su trato con las personas que estaban a su cargo, Harry S. Truman dejaría perfectamente definida la estructura de poder del gobierno de los Estados Unidos de América de cara al futuro. En la actualidad, su forma de llevar el gobierno de la nación sigue aún vigente salvo en algunos matices, pero a grandes rasgos todos los gabinetes, consejos, y direcciones que vertebran la estructura gubernativa interna estadounidense llevan su sello. Si se quiere comprender cómo funciona todo, cuál es su base, qué beneficios aporta al Estado… la lectura y análisis de este libro es esencial para poder entenderlo de la manera más sencilla. “La Presidencia de Harry S. Truman” es un extraordinario libro que fascinará a las personas interesadas en la economía, a las personas interesadas en la política, a las personas interesadas en estudiar la Historia, y a las personas interesadas en comprender qué sistema de gobierno ha permitido a los Estados Unidos de América situarse como superpotencia hegemónica durante más de medio siglo hasta la actualidad. Eso sí, como analista cultural, las interpretaciones sobre las consecuencias políticas que ello ha tenido en el mundo quedan en manos del culto lector de Lux Atenea. “La Presidencia de Harry S. Truman”, un líder político que delegó con eficacia, que tuvo en sus manos el gobierno del país más poderoso del mundo, además de ser a nivel personal un insaciable y apasionado lector, un amante del buen Bourbon, y un aficionado al poker. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“Somos demasiado fuertes para ser vencidos y demasiado decididos para ser intimidados.”
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
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