Reseña Cultural nº: 1574 // Reseña Musical nº: 1301
Quiero dar las gracias al mítico sello discográfico británico COLD SPRING RECORDS por su cortesía al enviarme este promocional físico.
Edición reseñada: Digipak CD (RECIBIDO COMO PROMOCIONAL)
Tracklist: 1- No Cages Part 1 // 2- No Cages Part 2 // 3- No Cages Part 3 // 4- No Cages Part 4 // 5- Baby Bird
Datos técnicos: Temas musicales grabados y mezclados en el propio estudio de grabacion Munemi House (Tokio, Japón) de Masami Akita en el año 2021 (tema “Baby Bird”) y en 2022 (resto de temas); álbum masterizado por el maestro Martin Bowes en su mítico laboratorio de alquimia sonora The Cage Studios (Coventry, Reino Unido)
Composiciones musicales que escucharás mil veces: Cada uno de estos temas. Obra Maestra Musical dentro de la escena noise
Nada más recibir este promocional físico y escucharlo atentamente, me vino a la mente la novena edición de la Revista Cultural Gótica ATIS&NYD que publiqué en el mes de septiembre del año 2001, dedicada especialmente a denunciar el cruel trato que el ser humano da a los animales, de ahí su título “Liberación Animal, Liberación Humana”. Su impactante portada diseñada por Doctor Macabre bajo ideas y conceptos que le comenté sobre el mensaje visual que quería enviar al culto lector de la revista, sin duda alguna, se convirtió en una de las mejores portadas que se publicaron de un total de doce números editados entre los años 1999 y 2002. Siempre he tenido muy claro que un ser humano evolucionado mentalmente no puede maltratar a los animales, ni puede degradar el entorno natural como lo viene destruyendo desde hace milenios. Cada elevación del plano existencial a través del aumento de la inteligencia conlleva un aumento de la sensibilidad hacia los seres vivos que habitan en este planeta. Una elevación de la consciencia lleva implícito el desvelo de la realidad existencial de otros seres vivos que, hasta ese momento, pasaba desapercibida para el individuo. Y esta espiral donde cada aumento de la inteligencia lleva a un aumento de la sensibilidad y, con el tiempo, a un nuevo aumento de la inteligencia, siempre ha quedado roto por culpa de un elemento clave en la especie humana como difusora del Mal sobre la faz de la Tierra: el dinero. El dinero justifica la inmensa mayoría de todos los actos crueles y salvajes (por no decir todos) que el ser humano viene realizando desde tiempos inmemoriales, y dinero no son solamente monedas o billetes, sino cualquier cosa que el ser humano convierta en bienes de valor. Y si el propio ser humano da un trato cruel a otros de su especie por dinero, cómo no va a dar ese mismo trato o mucho peor a los animales si con ello consigue un beneficio económico. Para el ser humano, el dinero siempre lo justifica absolutamente todo.
Desde la llegada de la Industrialización, el número de seres humanos que habitan la Tierra se ha disparado. Cuando a partir del siglo XIX, las naciones definitivamente van pasando de las sociedades tradicionales a las sociedades industriales, la producción de todo tipo de bienes de consumo se dispara debido a su bajo coste en comparación con las producciones artesanales. Esta expansión industrial llevará a muchas personas del campo a la ciudad debido a la mayor riqueza que pueden alcanzar en las ciudades, en proporción a su nivel de vida anterior. A lo largo del siglo XX, las ciudades van creciendo muy rápidamente en cuanto a su número de habitantes, pero hay que alimentar a estas poblaciones. Desde mediados del siglo XX, la sociedad industrial empieza a plantear soluciones industriales para ese problema, y se empiezan a crear macrogranjas y macro explotaciones ganaderas, al igual que gigantescas explotaciones agrícolas. Pero cual es precio de esta aparente solución alimentaria: los animales son encerrados masivamente en un entorno que es un auténtico campo de exterminio, y bajo condiciones extremadamente crueles para un animal con esos niveles de inteligencia. Por ejemplo, ¿por qué creen que a los pollos les cortan el pico en estas macrogranjas? Porque se autolesionan debido al estrés que allí sufren. Otros muchos ejemplos del impacto brutal de ese entorno salvaje y extremo en estas especies animales pueden conocerlos a través de diversos ensayos publicados dentro del apasionante mundo de la Etología, e invito al culto lector de Lux Atenea a que se informe sobre qué nivel de inteligencia tienen los cerdos, las gallinas, los patos, las vacas… y luego piensen en qué condiciones viven dentro de esas macro instalaciones industriales destinadas a la alimentación humana. Siguiendo esta senda sobre una realidad oculta existente en nuestra sociedad moderna y posmoderna, empezarán a entender qué fuente de inspiración ha fundamentado cada una de las composiciones de este álbum musical creado por Masami Akita, alma máter de Merzbow.
A finales del pasado mes de mayo, el mítico sello discográfico británico Cold Spring Records presentó el nuevo álbum “Animal Liberation – Until Every Cage Is Empty” del artista japones de vanguardia Masami Akita en formato digital y en este lujoso digipak CD. Con diseño a cargo de Abby Helasdottir, su impactante halo visual refleja fielmente la esencia del álbum “Animal Liberation – Until Every Cage Is Empty” como denuncia del salvaje trato que la era moderna viene dando a los animales explotados en macrogranjas y macroinstalaciones ganaderas. Como reflejo sonoro de ese cruel entorno donde malviven estos animales destinados a la alimentación humana, el estilo musical noise resulta perfecto para recrear los ambientes terroríficos donde estos animales sufren todo tipo de torturas y de mortificaciones tanto físicas como psíquicas, a pesar de que muchas de estas especies son mentalmente avanzadas y con una sensibilidad no tan alejadas del ser humano como la ciudadanía cree. Desde hace décadas, el genial artista japones Masami Akita no ha dejado de sorprendernos y de fascinarnos con sus creaciones musicales debido precisamente a su trasfondo, basado siempre en la denuncia, en el desvelo de una realidad humana y social que paso a paso va encaminándonos hacia el colapso de esta civilización. Masami Akita es una de las mentes creativas más deslumbrantes que hayan surgido dentro de la escena noise a lo largo de las últimas décadas y, en su nuevo álbum “Animal Liberation – Until Every Cage Is Empty”, el poso moral y ético es de lo más contundente en relación al trato que da el ser humano moderno y posmoderno a los animales, como así podrán comprobarlo los melómanos lectores de Lux Atenea afines a la vanguardia noise.
Vertebrado por cinco temas musicales grabados y mezclados por el propio artista Masami Akita en su estudio de grabacion Munemi House (Tokio, Japón) en el año 2021 (tema “Baby Bird”) y en 2022 (resto de temas), además, este grandioso álbum ha sido masterizado por el maestro Martin Bowes en su mítico laboratorio de alquimia sonora The Cage Studios (Coventry, Reino Unido) hasta ofrecernos esta impactante dimensión musical. Martin Bowes ha convertido la salvaje esencia sonora de Merzbow en su álbum “Animal Liberation – Until Every Cage Is Empty” en una expansiva y equilibrada explosión musical noise absolutamente equilibrada en sus niveles de registro sonoro. Las composiciones noise son muy difíciles de masterizar debido a su amplísima gama de frecuencias sonoras, muchas de ellas llevadas al extremo y a su saturación en armónicos pero, para Martin Bowes, siendo el mayor experto en labores técnicas de sonido existente dentro de esta apasionante escena, cada reto musical siempre se termina convirtiendo en su obra masterizada más espectacular en cuanto a audición rica en matices. Sin duda alguna, la creatividad de Masami Akita y la profesionalidad técnica de Martin Bowes es una unión cuyo fruto final ha sido esta obra maestra surgida dentro de la escena noise más actual.
Sin más demora, comenzamos la audición de este impactante álbum adentrándonos en el contundente entorno sonoro de trasfondo conceptual industrial del primer tema “No Cages Part 1”, siendo su plano cíclico inicial dominado por la aparición de escalofriantes pasajes sonoros noise que hielan la sangre. Las dimensiones se cierran, la luz se va apagando hasta casi desaparecer, y el destino observa con ojos maléficos esperando esa sangre derramada que es deseada como tributo. Una sangre derramada que es la vida perdiéndose, que es el último grito del espíritu hundido hasta ahogarse en los pestilentes lodos de la hecatombe, quedando la obscuridad como denso manto capaz de tapar los gritos sin voz. Posteriormente, en el tema “No Cages Part 2” más pulsante, Merzbow reconfigurará la estructura musical para hacerla más extrema y agresiva mientras, como fondo, permanecen estos latidos constantes en un corazón acelerado, estresado, alterado por un espacio que ahoga. Alrededor, todo es plano, lineal, y psicóticamente uniforme hasta transformar la vida en un borrado cerebral absoluto. Pero aquí todo se mueve constantemente hacia el abismo de la intrascendencia vital. Un entorno creado para el uso y no para la vida, para sustentar a los seres vivos hasta que la muerte llegue de forma implacable para acabar con todos ellos en el terrible ceremonial del ser humano hambriento de dinero.
Luego, en “No Cages Part 3”, aquí no hay espiritualidad sino explotación, aquí no hay sensibilidad sino precisión mecánica, y aquí no hay miradas que ayuden a entenderlo todo, sino la frialdad del siniestro metal que ya no brilla al haber quedado opaco por la suciedad. Junto a “Baby Bird”, “No Cages Part 3” es el tema de menor duración pero el más intenso y complejo en su definición musical al integrar cromatismos sonoros industriales con absoluto virtuosismo. ¡¡¡“No Cages Part 3”, impresionante!!! Desembocando en “No Cages Part 4”, la trituradora de vida acelerará su ritmo para alcanzar su meta de forma óptima para que su funcionalidad sea casi casi perfecta. Los ojos ya no tiene luz, ya no tienen vida, ya se dejan llevar al matadero que acabe con su sufrimiento. Un pensamiento flota y se transmite entre los seres que malviven en esta infernal atmósfera: ¿es esto vivir? No han conocido otra cosa a lo largo de su vida, y nada entienden, nada comprenden. Todo huele a comida, todo huele a excrementos, todo huele a suciedad, todo huele a dinero a repartir entre algunos seres humanos. Clausurando este álbum tan impactante, el tema “Baby Bird” extenderá este siniestro telón de clausura recreando el grito ahogado de los seres encerrados en este escenario, siempre pegajoso por los restos de sangre que lo impregnan todo. Merzbow estirará conceptualmente este estilo noise de vanguardia derivando toda su estructura musical hacia planos sonoros electrónicos de corte experimental en parte final, y modulando estos cromatismos musicales hasta quedar exhaustos y carentes de impulso vital. Como apunte final, los beneficios económicos que genere esta edición discográfica del álbum irán destinados íntegramente a organizaciones dedicadas a la lucha por los derechos de los animales, y que denuncian estas crueles prácticas productivas dentro del sector alimentario industrial. “Animal Liberation – Until Every Cage Is Empty”, cuando la música noise de vanguardia de Merzbow es capaz de abrirnos la mente a una realidad humana difícilmente justificable en este siglo XXI. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.
Debe estar conectado para enviar un comentario.