ANTON SZANDOR LAVEY “LA BIBLIA SATÁNICA” (Reseña #2142).

Reseña Cultural: 2142 // Reseña Literaria: 616
Reseña actualizada. Publicada el 30 de junio del año 2010 en Lux Atenea.

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Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing

Publicado por: FAESAN
ISBN: 0-380-013458-1
Edición: 2000 (EDICIÓN COMPRADA)
Páginas: 189

ANTON SZANDOR LAVEY LA BIBLIA SATANICA

“Satán representa al hombre sólo como otro animal, a veces mejor, ¡más a menudo peor que aquellos que caminan a cuatro patas!, que, a causa de su desarrollo divino e intelectual, ¡se ha convertido en el animal más vicioso de todos!”

En las últimas décadas, el incremento del número de sectas satánicas y la expansión de sus zonas de influencia no ha parado de crecer en el mundo. En Occidente, algunos expertos creen que esta proliferación es debido a la decadencia del cristianismo pero, si leemos y analizamos “La Biblia Satánica” de Anton Szandor LaVey, uno de los libros de referencia para poder conocer la doctrina seguida por una parte de estas sectas, encontraremos unas ideas y pensamientos en bastante sintonía con los ideales proclamados por la sociedad posmoderna y materialista en la cual vivimos. Como los bibliófilos lectores de Lux Atenea ya saben, cuando la religión domina una sociedad, la ética y la moral se convierten en los dos pilares fundamentales sobre los cuales se apoyará para cimentar y extender su influencia, y utilizará la difusión, el aprendizaje, y el asentamiento de lo tradicional para dar consistencia a la privilegiada posición social que tendrá el estamento religioso. Pero, en Europa, con la llegada de la Ilustración y su Siglo de las Luces (siglo XVIII) que se consolidará con la aparición de la sociedad moderna e industrial, la ética y la moral empezaron a quedarse en un segundo plano como pilares de la sociedad, debilitándose el peso de la religión de forma progresiva e inexorable. Posteriormente, con la sociedad posmoderna remarcadamente laica, son las leyes (la Ley) las que toman el relevo definitivo de ese pilar que es fundamental para que se sostenga toda la estructura social. Por lo tanto, la decadencia religiosa en Occidente no explicaría del todo la expansión de la doctrina satánica en estos tiempos.

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“Bendito sea el hombre que tiene una legión de enemigos, pues ellos lo harán un héroe. Maldito sea el que hace el bien a quienes le devuelven desprecio, ¡pues él será despreciado!”

Si algo se asentó con solidez en la sociedad capitalista del siglo XX es el culto al éxito económico y, a consecuencia de ello, en la sociedad posmoderna el pensamiento hedonista no ha dejado de extenderse y de consolidarse en las mentes de una parte de la población independientemente de su condición social. Los valores religiosos que, hasta no hace mucho, fueron la seña de identidad de muchos países, trataban de integrar en la sociedad los principios del sacrificio personal, de la honestidad en el trato con los demás, de ayudar al prójimo y ser caritativos… en apariencia, porque detrás de la ética y de la moral religiosa siempre aparece la hipocresía. Unos valores tradicionales que, en este siglo XXI, a muchos ciudadanos en el mundo les suenan como algo caduco e irreal, provocando que cualquier persona que adopte esa forma de vida en nuestro presente sea etiquetado irremediablemente como ingenuo e inmaduro a nivel social porque seamos claros con la realidad: en nuestro presente lo que verdaderamente se valora en las personas es el éxito conseguido y cuánto dinero tiene, aunque hayan sido alcanzados a cualquier precio. Se valora por encima de todo que se gane mucho dinero, si es muy rápidamente mejor, y a costa de quien sea. Además, se valora mucho socialmente que se esté disfrutando intensamente cada segundo de vida haciendo y consumiendo todo lo que pueda ofrecer placer, y cuanto más intenso sea, mejor. En el mundo actual se valora poseer muchos bienes y artículos de lujo, y mostrarlos abiertamente como símbolo del privilegiado status adquirido en la sociedad, y así puedo ir describiendo uno por uno todos los ideales materialistas que están sobradamente consolidados en esta sociedad postmoderna tan hedonista. Y no parece que vaya a cambiar mucho la sociedad en el futuro con esos parámetros económicos y materialistas. Por lo tanto, si a la decadencia de la religión tradicional por la Modernidad, unimos una avanzada sociedad postmoderna capitalista que ha cambiado la ética y la moral religiosas por una sociedad basada en el laicismo y en el cumplimiento de la ley, y los ciudadanos se están identificando cada vez más con un estilo de vida materialista que marca y define su personalidad a nivel social con un carácter individualista caracterizado por el presente hedonista, comienza a tener sentido que muchas de las frases incluidas en libros como “La Biblia Satánica” empiecen a convertirse en algo atractivo. Como los bibliófilos lectores de Lux Atenea podrán comprender, en la actualidad, algunas personas pueden ver a esta doctrina como una oportunidad o como una garantía para poder alcanzar y mantener ese éxito económico y social tan anhelado.

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“Convertíos en el Terror de vuestro adversario, y cuando siga su camino, poseerá mucha más sabiduría adicional para reflexionar. Así os haréis respetar en todas las esferas de la vida y vuestro espíritu -vuestro espíritu inmortal- vivirá, no en un paraíso intangible, sino en el cerebro y los nervios de aquellos cuyo respeto os habéis ganado.”

Cuando en el año 1966, Anton Szandor LaVey (1930-1997) funda la Iglesia de Satán en los Estados Unidos de América, ya empieza a encontrarse con personas afines a este pensamiento religioso que proclama el culto al Yo como eje existencial, el disfrute carnal sin tabúes, el derecho a tener éxito económico y material en la vida sin sentir complejo alguno por ello, y, sobre todo, a glorificar a los fuertes y poderosos frente a los débiles. En el libro “La Biblia Satánica”, los bibliófilos lectores de Lux Atenea podrán leer frases donde la venganza personal es justificada (no condenada), encontrarán palabras en contra de los sacrificios rituales y rechazando los actos donde se matan animales (salvo en caso de defensa o para alimentarse), hallarán párrafos donde se explica el uso de las artes mágicas, rituales, maldiciones… y, por encima de todo, encontrarán a Anton Szandor LaVey repitiendo que en la Iglesia de Satán se rechaza totalmente el suicidio por estar absolutamente en contra de los principios satánicos. Por lo tanto, con la sobrevaloración que ha tomado el dinero y el hedonismo en muchas sociedades en este siglo XXI, creo que empieza a tener cierto sentido que cada vez más personas se sientan atraídas por sectas y asociaciones que toman estas normas como suyas. Aunque hay muchas sectas satánicas que se aprovechan de esta imagen pública para satisfacer únicamente sus propios intereses, lo que queda claro es que el materialismo hedonista y el satanismo pueden ser perfectamente compatibles en la sociedad posmoderna en vista a los claros paralelismos que se observan entre ellos. Además, en las páginas finales de esta edición, el lector se encontrará con las entrevistas realizadas a André Schlesinger, a Michael Boe, a Peter H. Gilmore, y al propio Anton Szandor LaVey, para hacerse una idea más clara de sus pensamientos al respecto. “La Biblia Satánica”, cuando el supuesto número de Satán es descrito por San Juan en el Apocalipsis (Libro de las Revelaciones 13, 18) de la siguiente forma: “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”, la interpretación de estas palabras bíblicas y del número 666 queda totalmente en sus manos. ¡¡¡Disfrútenlo!!!

“Si la gente tuviera que asumir las consecuencias de sus propias acciones, ¡Se lo pensarían dos veces!”

ANTON SZANDOR LAVEY - LA BIBLIA SATANICA

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.