Reseña Cultural: 1896 // Reseña Literaria: 404
Reseña actualizada. Publicada el 1 de febrero del año 2015 en Lux Atenea.
Quiero dar las gracias a la editorial REINO DE CORDELIA por su cortesía al enviarme este promocional físico.
Publicado por: REINO DE CORDELIA, S.L.
ISBN: 84-15973-30-0
Edición: Noviembre 2014 (RECIBIDO COMO PROMOCIONAL)
Páginas: 176
“Oh, qué tribulaciones traen los títulos. ¿Por qué nacería Barón?”
Abro el libro “Barón Bean. Tiras Completas 1916” y quedo fascinado por este caótico mundo dibujado en viñetas, encontrando un perfil de su protagonista principal a veces inocente y otras pícaro porque el Barón Bean tiene su orgullo hinchado hasta la irracionalidad. Además, el encanto de su pequeño mayordomo Grimes, siempre con buenos pensamientos y acciones truncadas por los acontecimientos que suceden a su alrededor, hambre nunca saciada y un perro experto en echarse los muslos de pollo a la boca, se complementan con el cazador de montaña Jacques, los problemas del Barón Bean con las aves, el chino Ping-Pong, la cocinera Fuliginia Twilight, el práctico bastón del Barón Bean, la complicidad existente entre la Sra. Grimes y la Sra. Bean… En definitiva, la magia artística del cómic vintage fluyendo en esta lujosa edición presentada oficialmente en el mes de noviembre de 2014 a través de la prestigiosa editorial Reino de Cordelia. “Barón Bean. Tiras Completas 1916” es un magnífico tributo al dibujante estadounidense George Herriman (1880-1944), perteneciente a una élite artística que terminaría convirtiéndose en pioneros del futuro cómic por méritos propios. La dinámica obra creada por George Herriman se caracterizó por la gran pasión que mostró en sus tiras cómicas, por su entrega absoluta a este arte desde muy joven, y por haber sabido perfilar sus personajes con sensibilidad a la hora de dotarlos con este encanto tan especial que les permite empatizar rápidamente con el lector como si tuvieran vida propia. Con el humor representado en escenas donde la Razón queda suplantada por el caos, los sentimientos aparecen intensamente pragmáticos y fugaces, y con esa pérdida de la lógica como invitación a abandonarse en este otro mundo imaginado por George Herriman. Y es en estas leyes del humor, omnipresentes en su estado más emocional e incivilizado tras ser impulsadas por los vientos del surrealismo que ya empezaban a soplar dentro del mundo del Arte en Occidente, lo que despertará el interés del bibliófilo lector de Lux Atenea por esta mezcla de inocencia, sátira, y comportamientos fuera de toda lógica.
“Mire, su nobleza, un perchero marino.”
Su personaje principal, el Barón Bean, representa la decadencia y la crisis irreversible de la aristocracia en la sociedad moderna de forma nítida, quedando sus actitudes y razonamientos como reflejo fugaz de esa sociedad tradicional derribada por la nueva sociedad industrial. De ahí que el lector moderno (en el caso de este siglo XXI, incluso mejor hablar de lector posmoderno) observe inicialmente al Barón Bean como un divertido loco que no da una en las más diversas situaciones. Como aristócrata, el Barón Bean se encuentra fuera de lugar en la sociedad moderna pero, a través de su forma de ver el mundo, él no tiene por qué cambiar como exige la modernidad porque él es lo que es por el derecho que le otorga su estatus social al haber nacido en una familia aristocrática. El Barón Bean ve el mundo como la gran pirámide de la vida humana, materializada en una sociedad marcada por diferentes estratos que son los que le dan base y solidez, y cada estrato tiene unos derechos perfectamente especificados e inamovibles. Por ejemplo, cuando a su mayordomo Grimes le quita objetos de valor, ese acto lo hace de forma natural al ser parte de sus derechos como aristócrata. Pero el Barón Bean vive en un mundo moderno, en un mundo donde las personas pueden cambiar de estrato social a lo largo de su vida, y esa cualidad moderna le genera inseguridad e inestabilidad al Barón, de ahí su constante estado de incertidumbre y duda en cada nuevo escenario perfilado en estas tiras cómicas. Llevado al medio natural, el Barón Bean representa con precisión a la arrogancia del ser humano en su trato con otras especies animales a las que considera inferiores a él. Los aires de superioridad que muestra el Barón Bean en el entorno natural son una ácida crítica a nuestra especie, mientras la naturaleza sigue su inexorable rumbo a pesar de su interferencia, y a pesar de su intento de racionalizar e interpretar aquello que desconoce en base a su propio patrón mental humano. No analiza o piensa, sino que todo ha de adaptarse a sus patrones e ideas.
“Cuando ese pato recupere el sentido, se dará cuenta de que un miembro de la raza superior le ha dado su merecido.”
“Barón Bean. Tiras Completas 1916” es humor limpio y no contaminado por la retórica de la Razón deseosa siempre de salir triunfante en todas las situaciones a cualquier precio. El encanto de sus personajes ofrece un espectáculo inigualable dentro del mundo del cómic, y con un amplio abanico de personajes que realza la brillantez de este universo cómico. Ciento setenta y seis páginas destinadas a ser leídas y disfrutadas como si fuera un ritual primigenio procedente de una época en la historia del cómic donde la tira publicada en periódicos y revistas empezó a convertirse en ese fetiche artístico con un gran número de seguidores entre sus lectores. Con la viñeta convertida en vórtice artístico a otra realidad al margen de la vida cotidiana del lector, y con el humor como lenguaje destinado a mandar un mensaje inteligente y claro a quienes decidían adentrarse con su mirada en este nuevo mundo creado por George Herriman, “Barón Bean” seducirá a los bibliófilos lectores de Lux Atenea independientemente de su edad. “Barón Bean” es humor concreto y visualmente muy atractivo a través de esta estética vintage que tantas emociones despierta en nosotros cada vez que esta luz cultural renace, editorialmente hablando. Una lujosa edición impresa en este gran tamaño y con formato apaisado que estoy seguro que se convertirá en una de las joyas literarias más queridas en su biblioteca. La expansión de la posmodernidad dentro de la ciudadanía del siglo XXI está inexorablemente unida a los avances tecnológicos, pero la fascinación que provoca lo retro sigue más viva que nunca. Como apunte final, durante la lectura de esta obra creo que más de un lector establecerá una unión directa entre el Barón Bean y el mítico personaje cinematográfico de Charlot, pero he observado muchos más paralelismos con otra estrella de cine como Groucho Marx, sobre todo por su inconfundible bigote, su puro encendido, los rasgos de su cara, su actitud siempre orientada a sembrar el caos para salir cargado de gloria o huyendo… George Herriman fue un apasionado seguidor de Charles Chaplin, pero lo que no sé (y habrá que investigarlo) es si a Groucho Marx le apasionó el Barón Bean en su época. Como analista cultural, para mí los paralelismos son visualmente evidentes y muy directos en su trasfondo. “Barón Bean. Tiras Completas 1916”, excelsa edición literaria como augusta delicatessen cultural dentro del cómic vintage estadounidense. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“Eso es lo que yo llamo una vaca muy rara.”
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.