WILLIAM SHAKESPEARE, OBRAS COMPLETAS IV.
Reseña Cultural: 2126 // Reseña Literaria: 601
Reseña actualizada. Publicada el 20 de febrero del año 2007 en Lux Atenea.
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Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing
Publicado por : RBA
ISBN : 84-473-2938-0
Edición : 2003 (EDICIÓN COMPRADA)

“Más vale tres horas demasiado pronto que un minuto más tarde.”
“Las Alegres Comadres de Windsor” es una de las comedias más famosas del maestro de la literatura inglesa William Shakespeare (1564-1616), siendo escrita como obra de teatro destinada a ser representada para que el pueblo llano y burgués lo disfrutara, que orientada a un público aristocrático mucho más serio. De trasfondo ético y moral incuestionable, en esta atrayente historia se hace hincapié en la victoria de la Virtud frente a la falta de honradez, o en el triunfo de lo casto frente a lo lujurioso. Bromas, mascaradas, subterfugios, y venganzas dan mayor consistencia y solidez a esta trama alegre y divertida basada en la popular expresión de ‘el cazador cazado’, siendo Falstaff el personaje central de esta obra por sus constantes intrigas en busca de dinero que desea obtener a través de la consolidación de un matrimonio de interés. En Falstaff, William Shakespeare representó fielmente al típico ‘carroza’ gordo, lujurioso, descarado, mentiroso, y que siempre está dispuesto al escarceo sexual sin poner jamás en práctica lo seductor. Los bibliófilos lectores de Lux Atenea también comprobarán cómo no respeta ni estatus ni compromiso alguno porque, para Falstaff, la mujer casada es promiscua e infiel por naturaleza, y cree que siempre se encuentra a la espera de que se le presente una oportunidad para lanzarse de lleno al placer carnal. De forma paradójica en esta trama, precisamente será un grupo de mujeres casadas las que terminen dándole una lección que no olvidará nunca. Y debido al arrogante comportamiento que Falstaff muestra hacia ellas, tachándolas incluso de incorregibles corruptas, una de las contundentes respuestas que recibirá a tales actitudes será comprobar cómo su bolsillo, que tan cómodamente esperaba llenar de dinero, queda más vacío de lo que se hubiera podido imaginar.

“¡Un hombre minado por la edad, próximo a entrar en descomposición, y ocurrírsele hacer de joven calavera!”
Falstaff sentirá la furia de la venganza femenina en sus carnes tras haberse atrevido a poner en duda la fidelidad conyugal, además de padecer otros sucesos cargados de humor a lo largo de esta obra como, por ejemplo, ser apaleado en una gran canasta de ropa, ser arrojado a las frías aguas del río Támesis, además de ser pinchado, quemado… Pero no todo en este libro se centra en la figura de Falstaff. Los bibliófilos lectores de Lux Atenea quedarán fascinados con otros personajes en “Las Alegres Comadres de Windsor”, siendo variados y muy divertidos como Slender (cómico, vanidoso y un tanto lamentable), Fenton (siempre con sus bolsillos sin un penique), o Ana Page (moviéndose con agilidad entre sus tres pretendientes: Slender, Cayo y Fenton). Personajes muy vivaces que dan vida y alma a esta magnífica obra teatral, destacando especialmente en esta ingeniosa trama llena de chispa y de efervescencia constante en la acción. William Shakespeare también hace mención a la mítica figura de Acteón, estableciendo un paralelismo simbólico entre este personaje mitológico y la figura del cornudo latente en su época, resaltando la actitud y el destino de este cazador que al final acaba siendo cazado. En la mitología, Acteón fue un cazador que, participando en una batida, tuvo oportunidad de ver a la bella y casta diosa Diana (Artemisa en la mitología griega) bañándose desnuda en el bosque. Viendo como su intimidad era transgredida, acto seguido convirtió a Acteón en un ciervo. Un suceso que terminaría acabando con la vida de Acteón al ser matado por sus propios perros de caza tras confundirlo con una presa. Pero, en “Las Alegres Comadres de Windsor”, el nexo de unión entre Falstaff y Acteón se establece a través de lo ético, quedando Falstaff en un constante fuera de juego en esta historia por culpa de sus inmorales actos. “Las Alegres Comadres de Windsor”, extraordinaria comedia destinada a ser representada en un escenario teatral, y cuya ágil y divertida trama les garantizará más de una sonrisa en este siglo XXI. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“¡Oh, poderoso amor que a veces haces de una bestia un hombre, y otras asimismo de un hombre una bestia!”

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.