“VAMPIROS Y ZOMBIS POSMODERNOS. LA REVOLUCIÓN DE LOS HIJOS DE LA MUERTE”, JORGE MARTÍNEZ LUCENA (Reseña #2153).

Reseña Cultural: 2153 // Reseña Literaria: 627
Reseña actualizada. Publicada el 6 de diciembre del año 2010 en Lux Atenea.

Información Muy Importante / Very Important Information:
Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing

Quiero dar las gracias a la editorial Gedisa por su cortesía al enviarme este promocional digital.

Publicado por: EDITORIAL GEDISA
ISBN: 84-9784-609-7
Edición: 2010 (Libro Digital Recibido Como Promocional)
Páginas: 192

“La principal diferencia que los no-muertos ostentan con respecto a los vivos es que los primeros no saben morir, porque su destino se ha convertido en algo presente y negativo.”

En la primera década del siglo XXI asistimos al sorprendente éxito entre el gran público (sobre todo adolescente) de un fenómeno cultural global antes dirigido únicamente a las personas que, de un modo u otro, estaban relacionadas con el gusto por la belleza siniestra y/o con la escena gótica. El pensamiento posmoderno está definiendo la estructura y las inquietudes sociales del nuevo mundo globalizado, y la decadencia que se está empezando a observar en la sociedad materialista tremendamente consumista que reniega totalmente de los planteamientos y de las creencias religiosas, está provocando en la franja más joven de la población una sensación de vacío existencial que se está apreciando hoy día muy claramente tanto en sus gustos, como en su identificación con un carpe diem de corte gótico basado en principios cercanos al Decadentismo existencial. Un vacío ético y moral que no ha tardado mucho en verse reflejado en el éxito comercial de obras artísticas que se presentan en forma de libros, películas, y series de televisión cuya temática está basada principalmente en el siniestro mundo de ficción relacionado con los no-muertos (vampiros, zombis…). Unas criaturas tenebrosas que, en pocos años, han pasado de causar miedo y temor en la sociedad a ser considerados como modelos morales y éticos de una perspectiva de la vida. Precisamente, las ansias posmodernas de tener una larga vida tienen su reflejo en estos seres tras haber logrado por fin esquivar a la muerte hasta hacer del tiempo algo casi circunstancial en su destino. El cuerpo eterno que no muere, provoca en estos seres cambios en su perspectiva con la cual observan y analizan el mundo de los seres humanos, y, curiosamente, esa misma lógica es la que está atrayendo a este porcentaje de la sociedad más joven que, dentro de tres o cuatro décadas, serán quienes la gobiernen y dirijan. Como los bibliófilos lectores de Lux Atenea podrán comprobar en este ensayo, estamos ante un modelo de perspectiva existencial absoluto. Para dar una explicación seria y razonada basada en hechos y datos de conocimiento público, el autor del libro ha escrito un extraordinario ensayo donde analiza esta corriente social que ha dejado a un lado lo puramente estético, para lanzarse de lleno a otra visión con la cual ver nuestro presente y futuro: lo siniestro.

“Los grandes sistemas filosóficos y teológicos ceden su espacio a los encuentros vitales, que no pueden ser obviados, traspapelados, retocados, reconstruidos o falseados ideológicamente y que trasiegan de pecho en pecho con la confianza que dan la amistad y el amor, y con la autenticidad que atestan las vidas intensas, cuya medida no agota el morir.”

En la actualidad, la Ciencia ha quitado toda la magia y toda la fascinación que provocaba la visión de la vida en los seres humanos. Esta misma Ciencia está analizando y tratando a la vida como si fuera un mecanismo de carácter orgánico al cual debe estudiar y comprender al detalle para saber cómo funciona. Planteamientos como el alma, el espíritu, Dios, el amor… son variables que la Ciencia desprecia por no ser reproducibles ni demostrables en un laboratorio, renegando además de quienes creen en ellos públicamente. Y en esta aspiración de los científicos para convertirse en nuevos dioses sobre la faz de la tierra, el calado de sus planteamientos en la sociedad es lo que ha permitido la identificación de los ciudadanos actuales con estos seres no-muertos que, pese a su naturaleza puramente ficticia, son vistos por sus seguidores como ejemplos de cómo ver y sentir el mundo en el que vivimos. El éxito comercial de la saga literaria “Crepúsculo” tras su traslado audiovisual a la pantalla, el éxito de otra saga literaria convertida en la serie de televisión “True Blood” destinada el gran público, las exitosas películas de la saga “Resident Evil” basadas en videojuegos, el éxito de la serie de televisión “The Walking Dead”… son claros ejemplos de este éxito comercial basado en el interés del público que disfruta viendo estas obras donde los no-muertos son los principales protagonistas. Aunque es verdad que esta temática cinematográfica tiene un pasado que se remonta a principios del siglo XX, parece que estas obras han encontrado en los ciudadanos del siglo XXI a ese gran público que las ha sacado de su etiqueta underground para re-etiquetarlas como novedosas y actuales. Obras cinematográficas tocadas con el beneplácito del gran público, y cuyo exitoso torbellino que generan está arrastrando en esta re-etiquetación pública de otros géneros anteriormente destinados a minorías como, por ejemplo, el cine gore. Películas como “Saw”, “Hostel”… han encontrado una aceptación social mucho mayor de lo que inicialmente esperaban las productoras, y sus macabras temáticas empiezan a encontrar un creciente porcentaje de espectadores ansiosos de sentir nuevas experiencias extremas en la gran pantalla, y sin que estos gustos cinematográficos sean vistos por la sociedad como algo inadmisible o rechazable. En este admirable ensayo, los bibliófilos lectores de Lux Atenea conocerán cómo los ciudadanos del siglo XXI quieren sentir experiencias cinematográficas fuertes que les impacten, pero siempre desde la seguridad que ofrece el visionado de unos hechos que racionalmente son vistos como ficticios, aunque les puedan llegar a impresionar y conmocionar.

“El peligro está en el punto de partida que tenemos, emboscados constantemente por la acechanza inconsciente de la muerte.”

Indudablemente, esta es una corriente social que está experimentando un fuerte crecimiento en todo el mundo en cuanto a su número de seguidores, y que, en España en particular, ha arrebatado en cinco años toda la base cultural que la escena gótica nacional tanto ha despreciado en el pasado, desprecia en la actualidad, y seguirá despreciando aún más en el futuro por haber sido tocada por la misma sociedad de la cual siempre se ha sentido muy superior. El conocimiento y el interés por la cultura gótica se ha extendido en la mayoría de los países desarrollados de todo el mundo gracias a la identificación de un gran número de personas con ella, y va a continuar siendo así en los próximos años. En el caso de España, esta corriente artística y social va a dejar apartada a un lado a la escena gótica nacional ya bastante obsoleta y desgastada por falta de renovación generacional, y cuya cerrazón mental les ha llevado a identificarse únicamente con su música y con su estética. Eso sí, siendo partícipes de una escena gótica condicionada totalmente por el impacto publicitario y por el consumo de todas estas obras siniestras creadas al margen suyo. “Vampiros y Zombis Posmodernos”, el análisis de esta corriente social posmoderna despejará dudas y revelará importante información a muchos de los lectores de Lux Atenea interesados en esta temática. ¡¡¡Disfrútenlo!!!

“Sed de sangre, sed de carne, sed de una vida más potente que la muerte, sed de alma, sed de significado. Nuestra juventud manifiesta del modo más optimista posible, a través de nuestros nuevos mitos vampíricos.”

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.