Reseña Cultural: 1924 // Reseña Literaria: 432
Reseña actualizada. Publicada el 4 de mayo del año 2009 en Lux Atenea.
Publicado por: EDITORIAL ALHAMBRA, S.A.
ISBN: 84-205-1553-1
Edición: 1989 (EDICIÓN COMPRADA)
“El que no es tu amigo buscará tu neutralidad, y quien es tu amigo te instará a alinearte con las armas.”
Casi veinte años lleva conmigo esta edición de “El Príncipe” de Maquiavelo. Una obra que terminé de leer y analizar por primera vez en el mes de julio del año 1990 y, desde entonces, nunca ha dejado de ser consultada una y otra vez en cuanto ha aparecido ante mí un callejón sin salida en mi vida. Con un pragmatismo y una efectividad que asombra, Maquiavelo (1469-1527) escribió esta obra como guía que ayudara a gobernar a un príncipe, independientemente de la situación política, militar, y económica en la que se hallara, porque Maquiavelo siempre tuvo la esperanza de ver con sus propios ojos a este idealizado príncipe italiano imponiéndose a las potencias que se repartían las tierras itálicas: Francia, España, Alemania y, en medio de todos ellos, los intereses de los Estados Vaticanos. La cruda realidad le demostraría con la muerte de Lorenzo de Médici (1449-1492) que una cosa son los sueños, y otra, el cruel destino de la vida humana cuando se encuentra inmersa en el violento torbellino de los poderes políticos y económicos.
“Los príncipes han encontrado más fe y utilidad en quienes al principio de su mandato eran tenidos por sospechosos que en los que confiaba.”
Con su legendaria obra “El Príncipe”, Maquiavelo se convierte en el primer pensador de la era moderna que transforma la política en una ciencia. Aunque pasó muy desapercibida durante bastantes décadas, siglos después será considerada como una obra fundamental en la cual hallar respuestas respecto a aquellas difíciles situaciones por las cuales un político o gobernante pueda estar afectado. La grandeza de Maquiavelo es tal que sus enseñanzas también pueden llegar a ser aplicadas sin merma alguna en su capacidad resolutiva en entornos sociales, familiares, e incluso empresariales. Con el nacimiento del marketing de guerra en el mundo de los negocios, “El Príncipe” termina situándose en posiciones de privilegio dentro de las obras esenciales a conocer dentro de ese entorno tan dinámico. “El Príncipe” siempre estará ahí para aquellos bibliófilos lectores de Lux Atenea interesados en conocer un poco más la psicología humana porque, desde mi punto de vista, pocos intelectuales como Maquiavelo han retratado al ser humano con esta honestidad y realidad en su trasfondo. Con la máscara arrancada de un tirón y arrojada a un lado, con la verdad desvelada en su intencionalidad y puesta a la luz, con los ojos y los colmillos de depredador que nunca nos han abandonado como especie desde tiempos inmemoriales, “El Príncipe” no es otra cosa que las raíces mentales y los pensamientos del mayor depredador de la especie humana: el propio ser humano, homo homini lupus. Ante esta perspectiva incómoda pero real como la vida misma, solamente un revolucionario como Napoleón Bonaparte fue capaz de perfeccionar y de pulir más aún algunas de estas enseñanzas. Unas notas recogidas en esta edición como información adicional de esta obra. “El Príncipe”, uno de los estudios psicológicos más completos del depredador más implacable e inmisericorde que existente sobre la faz de la tierra. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“Un príncipe no debe jamás buscar alianzas con alguien más poderoso que él para atacar a otro.”
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.