Reseña Cultural nº: 2247 // Reseña Musical nº: 1434

Información Muy Importante / Very Important Information :
Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing

Quiero dar las gracias al mítico sello discográfico británico Cold Spring Records por su cortesía al enviarme este promocional.

Edición reseñada: Álbum digital (Recibido Como Promocional)
Tracklist: 1- Humiliate Me // 2- Razors In My Head // 3- Intruder // 4- Piggies At The Trough // 5- Soil // 6- Transmit // 7- All Souls // 8- Nemesis // 9- Blackened Skies // 10- Watchmaker // 11- We Will Not Starve // 12- Animal Girl // 13- Fear Is A Lever
Datos técnicos: Álbum producido por Andy Swan (Khost); temas musicales compuestos, grabados y mezclados por Dave Kirby (Satøri) en su propio estudio Digitalis (Somerset, Reino Unido); álbum masterizado por el maestro Martin Bowes (Attrition) en su mítico laboratorio sonoro The Cage Studios (Coventry, Reino Unido)
Composiciones musicales que escucharás mil veces: Cada uno de estos temas. Obra Maestra Musical dentro de la escena industrial y power electronics

A finales del pasado mes de febrero, el genial artista británico Dave Kirby presentó oficialmente el nuevo álbum “Pillars of Salt”. Publicado a través del mítico sello discográfico británico Cold Spring Records en formato digital y en una preciosa edición en digipak CD, ambas disponibles en la webstore y en la página oficial del sello en Bandcamp, el álbum “Pillars of Salt” ha sido engalanado con este atrayente diseño creado por Abby Helasdottir, donde esta imagen de gran intensidad cromática y avanzado estilo crea un fuerte contraste entre lo peligroso (como si fuera la visión de la piel de una víbora) y lo post-apocalíptico (como maldición divina de atómico devenir radioactivo). Y es que la crudeza analítica en la mirada al ser humano y a la Humanidad en su conjunto, es lo que viene inspirando a Dave Kirby para perfilar sus obras musicales, siendo el álbum “Pillars of Salt” su más reciente radiografía de la maléfica realidad de la especie humana. Vertebrado por trece temas musicales que impresionarán a los melómanos lectores de Lux Atenea afines a la escena industrial y power electronics, no solamente aflora el talento artístico de Dave Kirby en la construcción de cada una de estas espectaculares estructuras sonoras, sino también en la recreación musical de la fuente de inspiración, de la idea, del mensaje que trata de irradiar cargado de misantropía, de pesimismo en el devenir, y a la hora de desvelar esa cara siniestra y demoníaca que siempre se trata de tapar lo humano, habiendo contado además con la colaboración del talentoso artista italiano Lorenzo Abattoir (Mare Di Dirac, Psicopompo, Abattoir…) en el tema “Animal Girl”. Actualmente, Dave Kirby es el alma mater de Satøri, ya que este proyecto musical se inició a mediados de la década de los ochenta, habiendo participado varios artistas en su inicio y desarrollo musical a lo largo de los años como Robert Maycock, Justin Mitchell (Cold Spring Records), y Neil Chaney, cada uno de ellos durante un periodo creativo muy concreto dentro de este grandioso proyecto musical llamado Satøri. En su nueva llamarada de creatividad sonora llamada “Pillars of Salt”, a nivel técnico ha podido contar con el maestro Martin Bowes (Attrition) en la masterización del álbum, ofreciéndonos uno de sus trabajos técnicos más excelsos a nivel sonoro donde estos temas musicales te envuelven con una nitidez y una dimensión espacial que les fascinará, y les sobrecogerá a su vez por su realismo sonoro.

Iniciamos la audición de este grandioso álbum sumergiéndonos en la potente atmósfera sonora industrial del primer tema “Humiliate Me”, llevando lo industrial a su lado artístico más extremo y contundente hasta fundirse con el power electronics más infernal y arrollador. Una siniestra danza del colapso, de la caída apocalíptica que todo lo arroja al abismo, y de esa tecnología convertida en la guillotina que cercena la arrogante cabeza de la Humanidad. Profundamente impresionados con esta implacable entrada musical, el tema “Razors In My Head” se presentará con esa aspereza existencial del cyberpunk pero en clave conceptual power electronics, abriendo espacios al dolor interior profundo porque se asume la incapacidad para cambiar la dinámica en la cual está uno inmerso. Cuando todo se acelere con el impulso devastador del caos, la atmósfera industrial de su trasfondo sonoro le hará recordar a la mítica película de culto japonesa “Tetsuo, el hombre de hierro” (1989) al melómano lector de Lux Atenea, convirtiéndose su audición en un auténtico placer. ¡¡¡“Razors In My Head”, impresionante!!! El tema “Intruder” presentará otro concepto, otra definición sonora marcada por este dark techno espectacular envuelto con abrasivas pinceladas musicales industriales donde el dolor es latente, es lacerante, es tan real como intrascendente. El salvaje sacrificio ceremonial de lo infernal que no conduce a nada. Luego, el tema “Piggies At The Trough”, aunque presenta una dimensión melódica inicial mucho más suave, rápidamente todo cambiará en cuanto este power electronics de lujo se lleve al extremo hasta llegar a su frontera con el noise, cruzándola puntualmente para luego retomar su impulso sonoro cargado de desesperación. Una mirada a lo devastador que, en el tema “Soil”, nos llevará a la deformación de la realidad que la pérdida de la lógica y de la Razón conlleva. Una aspereza de lo cotidiano donde la luz ha de esconderse para no verse apagada en un mundo maldito, alocado, y adorador de la tragedia en su día a día. Hasta este momento de la audición del álbum, el tema “Soil” será el que más les sobrecogerá por su mensaje directo tan admirablemente recreado a nivel musical, proyectando una atmósfera tan terrible como la representación del Diablo en diferentes culturas, que no es otra cosa que el reflejo simbólico de la obscuridad interior del alma humana. ¡¡¡“Soil”, pura genialidad en la composición!!!

En el tema “Transmit” encontrarán otro perfilamiento musical de vanguardia que les sorprenderá por su estructura sonora tan adelantada a su tiempo. “Transmit” destila sadismo, tiene la acidez de la desesperación, y de ello emana ese cargado perfume con olor a sangre que verdaderamente podía ser el sinónimo de Humanidad. ¿El tema “Transmit” es existencialmente tan crudo? Tan crudo como la terrible realidad que podemos ver en la actualidad en nuestro mundo. Desembocando en el tema “All Souls”, aquí lo colosal se presentará adornado con estos avanzados aires tecnológicos que hielan la sangre por su trasfondo, adquiriendo lo industrial ese aspecto dominante en el entorno potenciado con un power electronics amalgamado impecablemente con black industrial a nivel conceptual. Por este motivo, en el tema “All Souls” se respira vanguardia, esta terrorífica vanguardia musical que, por su trasfondo, en comparación con lo que conocemos en este siglo XXI sobre lo humano puede llegar a parecer una canción de cuna en comparación. Nuestra realidad como civilización es mucho más terrible y demoníaca que el tema “All Souls”, que ya de por sí es profundamente siniestro. “Nemesis” es una composición que atraerá por su apertura dimensional minimalista en su inicio, y por esta ambientación futurista y espacial donde la oscuridad siempre está presente en su fondo. El tema “Nemesis” perfectamente podía formar parte de la banda sonora de una película de ciencia-ficción, y le daría ese plus de vanguardia sonora por su brillantez en la definición de su estructura musical multicapa y por su inteligente evolución sonora donde la parte vocal es impresionante. “Nemesis” es magnético a nivel psicológico, y les invitará a varias audiciones más antes de sumergirse en el tema “Blackened Skies”, mucho más radical en su dimensionamiento musical. Sus pesados pilares sonoros no le impiden al genial artista británico Dave Kirby desarrollar un entorno musical cuyo dinamismo termina conduciéndonos a lo sacro de forma muy sutil, retornando a la frialdad de lo mecánico como elemento inevitable en un presente decadente. Sin duda alguna, “Blackened Skies” es el tema más arriesgado de este álbum a nivel conceptual. ¡¡¡Chapeau, Dave Kirby!!!

En el tema “Watchmaker”, la deriva musical nos llevará a terrenos sonoros experimentales en cuyo crisol conceptual se funde de forma ecléctica el noise, power electronics, industrial, post-industrial, black industrial, y la electrónica experimental. Como un devastador ciclón que todo lo arrasa a su paso, a nivel sonoro, el tema “Watchmaker” es inmisericorde incluso en sus suaves valles musicales. Una salvaje radial en acción cuyo impulso destructivo es imposible de parar, y con la mortífera inmediatez de un disparo. Posteriormente, el tema “We Will Not Starve” mostrará una riqueza en matices sonoros que impresionará al melómano lector de Lux Atenea. Una columna sonora principal densa y compacta adornada con pinceladas cromáticas y destellos sonoros de vanguardia que convierten al tema “We Will Not Starve” en una auténtica delicia para quienes buscan esos detalles musicales que engrandecen las obras más innovadoras dentro de esta escena. Incluso su plano vocal es complejo, integrando obscuros samples que sobrevuelan su estructura musical para ampliar este sobrecargado espacio. Con el artista italiano Lorenzo Abattoir participando en la interpretación vocal del tema “Animal Girl”, aquí la estructura musical es una cortina de chispas ardientes cayendo sobre el mundo. Radiantes luces en la oscuridad iluminando un entorno fantasmagórico donde la empatía es perseguida, y donde la inocencia es buscada para ofrendarla en el más doloroso sacrificio. Tan terrible como un ritual demoníaco ancestral, el tema “Animal Girl” es la composición más bestia y brutal que encontrarán en este álbum, evolucionando musicalmente como una pesadilla tecnológica que todo lo condiciona con el objetivo de someter, de humillar, y de exterminar. Desembocando en el tema “Fear Is A Lever” encargado de clausurar esta espectacular obra musical, dará continuidad al trasfondo existencial y realista del tema anterior, pero incorporando una estructura musical marcada por este high-tech ambient al cual se irá uniendo planos sonoros power electronics para oscurecer este entorno. Incluso cromatismos noise quedan integrados en esta composición con un sentido de equilibrio sonoro que les fascinará. “Pillars of Salt”, obra maestra musical y auténtica joya discográfica para los fieles amantes de la escena industrial y power electronics más actual y avanzada. ¡¡¡Disfrútenlo!!!

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Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.