Reseña Cultural nº: 2302 // Reseña Musical nº: 1489
Información Muy Importante / Very Important Information :
Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing
Quiero dar las gracias al prestigioso sello discográfico estadounidense No Part Of It por su cortesía al enviarme este promocional.
Edición reseñada: Álbum digital (Recibido Como Promocional)
Tracklist: 1- We live for each other // 2- The road // 3- The pine forest // 4- The tiny flowers // 5- The grass field // 6- The time // 7- The storm // 8- Life is like a string of beads // 9- Anguish // 10- Every day is gray // 11- Assault // 12- The long wait // 13- The death // 14- The mourning // 15- The dark winter of the soul // 16- Restart // 17- Debug // 18- Light up // 19- Reborn
Composiciones musicales que escucharás mil veces: Cada uno de estos temas. Magna Obra Musical dentro de la escena ambient y dark ambient

Publicado originalmente en el mes de noviembre del año 2023 por la propia artista brasileña a través de su sello Shadow Tears, a finales del pasado mes de agosto, el prestigioso sello discográfico estadounidense No Part Of It re-editó el álbum “The Beauty of Simple Things” de IO en formato digital dentro de sus publicaciones para subscriptores del sello. Como analista cultural, en mis reseñas vengo recomendando esta subscripción a los melómanos lectores de Lux Atenea debido a la relevancia artística de las ediciones discográficas que están presentando, y que pueden comprobar en mi selección musical con reseñas ya publicadas del sello No Part Of It. Engalanado con esta imagen fotográfica protagonizada por la propia artista, en su estética californiana de la década de los setenta unida a la luz y al sentir de la vida, ha quedado oculto un largo caminar existencial tortuoso e infernal en el pasado, más propio del Infierno de Dante. Y es que, los diecinueve temas que vertebran el álbum “The Beauty of Simple Things” reflejan a nivel musical, esa tormentosa travesía vivida por la artista y marcada por la tristeza, por el progresivo aislamiento social, por esa habitación convertida en celda personal, por la agorafobia, por la pérdida del sentido de la propia existencia, por la caída en el abismo interior sin fondo… y su portada es la captura fotográfica de su primera visión del atardecer tras casi un año de encierro en su habitación, fundiéndose en una sola imagen, la intensa calidez existencial perfumada sutilmente con lo melancólico. La luz mística en el final del túnel. En esencia, “The Beauty of Simple Things” es eso mismo, el intento de recuperación del sentido existencial fundamentado en la elevación de la consciencia como conexión espiritual con la belleza latente en las cosas sencillas, pero tras haber pasado un auténtico calvario. Una conexión espiritual con esas pequeñas cosas que, a la mayoría de las personas impulsadas por este acelerado y estresante modo de vida, suelen pasar desapercibidas. Una sensibilidad despertada con la elevación del plano de consciencia tras haber pasado por este difícil y terrible proceso trascendente de muerte y renacimiento vivida por la artista, y que, indiscutiblemente, su experiencia existencial hace que no vuelva a ver la vida y su entorno de la misma forma. Elevas el plano existencial pero siempre es una moneda de doble cara: por un lado percibes y sientes con una empatía y con una conexión mucho mayor y, por contra, también sentirás con mayor intensidad el dolor y las injusticias que provoca el ser humano hacia otras personas o seres vivientes. Como siniestro reflejo musical de su caída al abismo interior y su posterior salida, a nivel musical, el álbum “The Beauty of Simple Things” es impresionante y sorprenderá a más de un melómano por su capacidad para transmitir el mensaje con esa sensibilidad sonora que caracteriza al artista auténtico, honesto consigo mismo a la hora de componer temas musicales con un trasfondo muy profundo.

Iniciamos la audición de esta extraordinaria obra sumergiéndonos en la atmósfera musical ambient del primer tema “We live for each other”, mezclada con este plano sonoro de estática cuya presencia va a ser constante en los temas de este álbum. Un mensaje dual donde, por un lado, proyecta equilibrio y calma emocional y, por el otro, la amenaza constante que está presente en esta vida y cuyos efectos y consecuencias no suelen ser previsibles, sobre todo cuando se está viviendo un periodo marcado por la felicidad. En “The road”, lo primero que se siente es el sonido de la estática que llega a parecer el crepitar del fuego, para luego entrar estos planos musicales ambient donde el drone crea su trasfondo, y los sucesivos cromatismos melódicos vuelven a ofrecernos esta atmósfera casi mística que se verá reforzada con pinceladas instrumentales. Luego, en el tema “The pine forest”, aquí la estática parece el sonido de la lluvia cayendo sobre una superficie lisa y dura, siendo un contraste absoluto con el minimalismo proyectado por estos lánguidos planos musicales ambient relacionados con la sensación sublime que provoca caminar por el interior de un bosque, y que nos llevará hasta las puertas del tema “The tiny flowers”, donde la estática se suaviza para resaltar su estructura sonora ambient con el drone conduciéndonos a la ensoñación del ideal siendo observado, tocado, disfrutado, y con la pincelada instrumental abriendo previamente este nuevo mundo sentido. Mucho más nublado aparecerá el escenario en el tema “The grass field”, y cuyos planos sonoros con aires de nostalgia dan cierta apatía existencial que es potenciada con el uso del drone de prolongado periodo de tiempo en su evolución, llevándonos hasta el tema “The time” donde esa creciente oscuridad va a ampliarse hasta casi tapar el plano sonoro de estática. Aquí, el sonido de las campanas suena a final, a la desaparición de un periodo de tiempo que no volverá, y que lanza sus últimos destellos luminosos antes de pertenecer definitivamente al pasado. En el fondo, “The time” es una recreación precisa de un fin de ciclo a través del lenguaje musical.

Como su título nos indica, “The storm” será el comienzo de una etapa convulsa donde todo quedará alterado y transformado en una penosa travesía con los elementos en contra. Por este motivo, la estática se vuelve más punzante, y este vibrante drone ve potenciado su influjo en la estructura musical con sus tonos graves que todo lo van abarcando. Puntuales pinceladas sonoras muy ligeras surgirán con esos tonos de alarma ante lo que se presenta ya en el horizonte, siendo inexorable su llegada. Y envueltos por su obscura área de poder, en “Life is like a string of beads”, la capacidad interior de resistencia empezará a ser puesta a prueba, encontrando en lo mántrico, esos momentos donde poder agarrarse a algo fuerte, seguro, desestresante, cuando lo impredecible, el dolor, y el sufrimiento aparecen en el interior y en el entorno. Esta inestabilidad es clara en la estructura musical del tema “Life is like a string of beads”, progresando de forma entrecortada, como a tirones, y con el plano de estática en un segundo plano para recrear todo aquello unido a la perdición. Con el tema “Anguish” ahondando en lo sufriente a través de estos cromatismos musicales con la sarcástica luminosidad de lo trágico, su perfilamiento sonoro es afilado y cortante porque del ambient ya vamos adentrándonos en estructuras musicales dark ambient. “Anguish” es la caída al abismo interior sin poder ver el fondo, es la visión de lo exterior como algo completamente ajeno, es una mirada detrás de la ventana que, en el tema “Every day is gray”, va a adquirir mayor impulso psíquico en clave musical. En puro dark ambient, esta composición es casi funeraria mientras no se para la caída al abismo interior. Un presente aciago e infernal donde no hay una mano donde agarrarse para no seguir cayendo. Un presente donde cada salida al mundo de la vigilia es una nueva etapa de sufrimiento. Un presente que se siente intrascendente, crudamente intrascendente, corrosivamente intrascendente, mientras se va sintiendo cómo el espíritu se va degradando día tras día. Esta deriva quedará remarcada en el tema “Assault”, viendo cómo las fuerzas se van perdiendo, cómo el sentido existencial se va acabando, y cómo la energía de la vida va disminuyendo, observando y sintiéndolo todo con esa siniestra mirada de quién se dirige al patíbulo. El mundo alrededor se ve cambiado, agreste, y la mirada introspectiva son con ojos tristes, cansados, deseosos de apartar tanto sufrimiento. Pero no hay salida. No hay luz. No hay vida interior.

“The long wait” es la recreación musical de esa larga marcha hacia ningún lugar que se ha de vivir, o mejor sufrir, cada día en este estado existencial. Un plano sonoro grave, denso, omnipresente, y situado en lo alto para que la mirada no se eleve, para que se sienta la vida como una losa sobre la espalda, y con estas pinceladas instrumentales recreando el paso de los días, cada uno nuevo y diferente, pero que siempre son sentidos igual, como una dolorosa penitencia. “The death” dará continuidad a esta senda de perdición con esa aparente luminosidad que ofrece la muerte como vía para escapar del sufrimiento. Aquí la estática recrea el constante desgaste de lo vital en este estado, y con los principales cromatismos sonoros situados en un segundo plano, el tema “The death” se presenta como un mortuorio consuelo que, en “The mourning”, se vuelve ceremonial en clave dark ambient. Hasta casi ritual y minimalista por su crudeza emocional, y con la estática como lágrimas imposibles de parar y que caen al suelo, desembocando en el tema “The dark winter of the soul” como recreación musical de la aceptación definitiva de la caída hasta el fondo del abismo interior. Una siniestra oscuridad acompañada por ese vacío existencial donde el Yo se diluye, donde el Ego queda completamente aplacado, y donde el dolor empieza a aceptarse como parte inexorable de uno mismo en este estado. Ya no se puede caer más abajo, y “Restart” es esa primera mirada hacia arriba, y con la estática sonando como el crepitar de un fuego intenso. Este mensaje musical se verá reforzado con la entrada de un luminoso plano sonoro en clave ambient en este entorno. Posteriormente, en clave conceptual ambient, el tema “Debug” recreará los efectos interiores de esa luz espiritual comenzando a purificarlo todo y a descartar todo aquello que provoca dolor y sufrimiento, empezando poco a poco a dar sentido a la propia existencia y siendo “Light up”, el impulso existencial hacia arriba para salir de ese abismo interior. Por este motivo, su estructura musical ambient adquiere un dinamismo y una apertura dimensional creciente que irradia vitalidad, alegría, mirada esperanzadora al frente, y la sensación de una nueva sensibilidad y conexión con el entorno que, en el tema “Reborn”, será potenciado con estos armoniosos planos melódicos y samples como clausura de auténtico lujo para este grandioso álbum. “The Beauty of Simple Things”, precisa recreación musical en clave conceptual ambient y dark ambient de un proceso existencial profundo de muerte y renacimiento interior. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
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Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.

















