Reseña Cultural nº: 866 // Reseña Musical nº: 781
60ª SEMANA MUSICAL NON-MAINSTREAM / 60th NON-MAINSTREAM MUSIC WEEK
Quiero dar las gracias al prestigioso sello discográfico CYCLIC LAW por su cortesía al enviarme este promocional.
Edición reseñada: Álbum digital (RECIBIDO COMO PROMOCIONAL)
Tracklist: 1- Helioz – The Well // 2- Man Of Fire // 3- Nachtmeerfahrt // 4- The Sun Wheel // 5- Sun And Steel // 6- Mithras // 7- Sowilo // 8- A Silver Ring // 9- Helioz – Eternal Flame
Composiciones musicales que escucharás mil veces: Cada uno de estos temas. Obra Maestra Musical dentro de las escenas dark-ambient y ritual-ambient
El grandioso álbum “Helioz” es una fascinante y cautivadora inmersión en el culto solar ancestral magistralmente recreado en lenguaje musical por el talentoso músico y productor de cine alemán Marcus Stiglegger, alma máter de Vortex. Sobradamente conocido por los cultos lectores de Lux Atenea tras las exitosas reseñas que he publicado de sus magnas obras “Kali Yuga” (Cyclic Law, 2013) y “As Gods Fall” (Cyclic Law, 2018), en “Helioz”, artísticamente Vortex ha vuelto mucho más complejos sus temas musicales con la integración de instrumentos tan dispares como como el arpa de boca, la guitarra eléctrica, el talharpa, o el cuerno de cabra, en estos siniestros planos sonoros drone. Presentado oficialmente el pasado día 21 de junio a través del prestigioso sello discográfico CYCLIC LAW en formato digital y en una preciosa edición limitada de 500 unidades en ecopak CD de seis paneles con libreto de dieciséis páginas, “Helioz” ha sido engalanado con una esotérica imagen de portada creada por el artista francés nihil, reflejando esa visión del Sol como fuente de Conocimiento místico y de culto ceremonial, e incluso saturnal por la presencia de lo obscuro. Para el pulido musical de cada uno de los nueve temas que vertebran esta espectacular obra, Marcus Stiglegger ha podido contar con la colaboración profesional de grandes músicos y artistas como Oliver Freund (que ya participó en el álbum “Moloch”, Cyclic Law, 2016), Patrick Kleinbauer (Rome, The Skinflicks…), Lamia Vox, Konchog Gyaltsen (Nam-Khar), Stephan Ortlepp (participó en el álbum “As Gods Fall”) y Kai Naumann (The Trail), ofreciendo un colosal despliegue de talento interpretativo que impresionará a los melómanos afines a la escena musical non-mainstream. Lo ancestral, lo mitológico, incluso la exploración interior de la mente humana de la mano del maestro Carl Gustav Jung (1875 – 1961) cuyo concepto ‘Nachtmeerfahrt’ da título a uno de estos temas musicales, quedan amalgamados en este crisol sonoro que revela, que fundamenta su trasfondo en esa esencia existencial y espiritual que el ser humano parece haber perdido en su progresivo alejamiento de la Madre Naturaleza y su entorno natural. “Helioz” es precisamente todo lo contrario. Trata de recuperar ese equilibrio perdido, ese misticismo alejado de dogmas y de estamentos, ese vínculo del individuo con lo sagrado, y en esta admirable labor artística, Marcus Stiglegger sigue ahondando conceptualmente dentro de un estilo musical dark-ambient pionero e innovador.
Iniciamos la audición de esta magna obra musical adentrándonos en el primer tema “Helioz – The Well”, cuyas brumas sonoras sobrecogen ya que, aunque nos sumergimos en lo solar, aquí no hay luz sino tinieblas. Con la languidez de la guitarra eléctrica ofreciendo esta inquietante profundidad al escenario, y con estos pasajes sonoros propios de la ultratumba, “Helioz – The Well” va volviéndose más y más siniestro según vamos avanzando mientras el camino se va haciendo cada vez más angosto y difuso. Un velo no solamente visual, sino psíquico, porque lo sagrado no es asimilable para el profano. Por aquel que no ha sido iniciado. A continuación, la lírica firmada por el mítico artista inglés Brendan Perry (Dead Can Dance) perteneciente a su tema musical de culto “Black Sun”, engrandecerá el tema “Man Of Fire” donde Vortex y Lamia Vox configuran un escenario musical espectacular que impresionará a los melómanos lectores de Lux Atenea. Ambientalmente épico en su impacto sonoro, “Man Of Fire” se aproxima a la trágica frontera del neofolk sin cruzarla, se acerca a la impetuosa línea instrumental para percusión de lo marcial sin traspasarla, y es que este tema tiene ese trasfondo apocalíptico que paraliza, que te inmoviliza para que concentres tu atención en esta lírica que invita a la reflexión como si fuera ese presagio de lo inevitable donde el pasado reclamará su protagonismo espiritual a una Humanidad en su último aliento. ¡¡¡“Man Of Fire”, impresionante!!! Retornando al estilo dark-ambient, será al universo interior de lo psíquico donde nos dirigiremos con el tema “Nachtmeerfahrt”. Destino, búsqueda, trascendencia, mitos, arquetipos… todo se condensa y se integra en esta magna composición musical con Konchog Gyaltsen (Nam-Khar) solemne a los teclados y en su planos instrumentales para percusión. Derivando hacia el ritual-ambient, precisamente el protagonismo de la percusión se volverá extático, mántrico, chamánico… como una ceremonia de entrada en otra realidad, en otra dimensión más cercana al mundo de lo divino. En su parte final, la entrada de coros fantasmagóricos potenciará la inmersión mental del melómano en este viaje a lo sagrado.
Todo lo contrario será el potente tema “The Sun Wheel”, con Patrick Kleinbauer y Stephan Ortlepp haciéndonos volver a la intersidad musical que ya disfrutamos en el tema “Man Of Fire”, pero concentrado en el individuo, en el ser, en esa alma en busca de su liberación para retornar a su auténtico mundo. Iniciático, “The Sun Wheel” se abre como luz y oscuridad, como elevación del plano existencial y como hierática parálisis del ser cercana al estado de la muerte. Atracción y repulsión, expansión mental y abandono de lo humano, mientras “The Sun Wheel” florece como la flor de loto mística porque la auténtica realidad se revela al ser. Luego, será la exquisita lírica del maestro de la literatura japonesa Yukio Mishima (1925 – 1970) lo que brille en el tema “Sun And Steel”, creándose esta hipnótica y opaca ambientación donde el dark-ambient recorre conceptualmente esas líneas sacras que te conmueven hasta la más completa armonización con la música de Vortex. Una tenebrosa delicatessen que nos llevará directamente hasta el tema “Mithras”, de nuevo, con el culto solar y el fuego como elemento iniciático y purificador. En “Mithras”, la complejidad sonora se hará latente hasta convertirse en el tema más innovador y trasgresor de todo el álbum. Esta ambientación musical embriagadora que te lleva a un escenario místico oriental, te seduce por su envolvente torbellino melódico donde convergen varios planos sonoros de dilatado tempo. “Mithras” deslumbra, irradia, te posee musicalmente, llegando al tema “Sowilo” para entrar en la mitología nórdica, en el alfabeto futhark antiguo, y en la runa solar por excelencia que da título a este excelso tema. Sowilo, sigel en su nombre posterior y más conocido en la actualidad, posee esa potencia y esa energía mística tan unida al culto solar y a la esencia chamánica que, en su recreación musical, la colaboración de Nam-Khar se presenta apolínea y colosal. Imprescindible colaboración. Una comunión musical cuya interpretación instrumental te altera, te conmueve, y te hechiza por el tremendo poder que es capaz de transmitir. Es como si Vortex hubiera fusionado el arrollador y gélido estilo post-industrial con el ritual-ambient más sobrecogedor. Como analista musical non-mainstream… ¡¡¡chapeau por el tema “Sowilo”!!!
Con “A Silver Ring” transformado en el merecido y solemne tributo al artista australiano John Murphy (1959 – 2015), mítico y esencial dentro de la escena industrial, post-industrial, y neofolk tras su participación musical en grupos de culto como SPK, Death In June, Whitehouse, Blood Axis, Der Blutharsch, :Of The Wand And The Moon:, Gene Loves Jezebel, Current 93, Foresta Di Ferro… su legado ya es eterno e inmortal para quienes seguimos adorando esta apasionante escena. En “A Silver Ring”, Konchog Gyaltsen (Nam-Khar) y Vortex vuelven a sorprendernos con otra espectacular estructura musical ritual-ambient mucho más mántrica, pero sensorialmente expansiva en el tiempo y en el espacio mientras vamos convirtiéndonos en eje de todo, en centro de esta nueva dimensión abierta ante nuestros ojos. Extendiendo el telón de clausura de este admirable trabajo musical, el contundente y explosivo tema “Helioz – Eternal Flame” cubrirá todo con esta ciclópea obscuridad sonora mientras lo perpetuo y lo infinito se manifiestan. El tiempo, la vida, las pasiones humanas, las inquietudes existenciales… van perdiendo su poder, su sentido, su fundamento para dar paso a lo divino, a lo eterno, a lo sagrado. Ya no hay mirada humana, solamente la visión pura que posee el alma, de ahí la presencia de Kai Naumann interpretando el melódico pasaje musical para guitarra como epílogo en este tema. “Helioz”, excelsa obra maestra de Vortex donde el talento creativo de Marcus Stiglegger resplandece aún más, gracias al virtuosismo instrumental mostrado por estas selectas colaboraciones artísticas en cada uno de estos temas musicales. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.