Reseña Cultural nº: 13 // Reseña Musical nº: 5
Reseña actualizada. Publicada en Lux Atenea el 22 de octubre del año 2007.
Publicado por: FICTION RECORDS (821 136-1), 1984
Formato: LP Vinilo 12” (EDICIÓN COMPRADA)
Tracklist: SIDE A: 1- Shake Dog Shake // 2- Bird Mad Girl // 3- Wailing Wall // 4- Give Me It // 5- Dressing Up
SIDE B: 6- The Caterpillar // 7- Piggy in the Mirror // 8- The Empty World // 9- Bananafishbones // 10- The Top
Valoración de la calidad del vinilo: 9 (un vinilo de muy buena calidad, tanto en el material utilizado como en su grabación e impresión; imprescindible escucharlo en este formato).
“The Top” es uno de los álbumes más controvertidos del mítico grupo británico The Cure. Este álbum aparecerá tras la ruptura artística de Robert Smith con Simon Gallup, por este motivo Robert Smith, como líder de la banda musical, se encargará tanto de la producción como de la composición de todas las canciones que darán forma a este peculiar álbum. Pero no todo quedará ahí. “The Top” también será el primer álbum producido en su totalidad en un estudio de grabación. Como pueden comprobar los melómanos lectores de Lux Atenea, el entorno artístico estuvo muy cargado y alterado, y, tras la presentación oficial del álbum, el aluvión de críticas que llegará al grupo The Cure por parte de sus seguidores y de los medios de comunicación será monumental, llevando incluso a Robert Smith a tirar por tierra su propio trabajo en declaraciones públicas, tal y como se puede comprobar con datos y fechas consultando la hemeroteca. En “The Top”, podemos decir y afirmar con rotundidad que estamos hablando del álbum de The Cure creado y producido en las circunstancias más extrañas y difíciles pero, entonces, ¿qué tiene este álbum de especial para ser analizado en Lux Atenea? El tiempo tiene la mala o buena costumbre, según se mire, de poner las cosas en su lugar y, en mi opinión como analista musical, el álbum “The Top” me parece uno de los mejores discos del grupo británico The Cure. Emocionalmente, es muy probable que esté condicionado por el momento personal tan especial que viví cuando hice la compra de este álbum en su edición discográfica en vinilo en la mítica tienda madrileña Discoplay situada muy cerca de la glorieta de Cuatro Caminos. Pero, yendo mucho más allá en el tiempo desde ese momento de la compra de la edición original física, desde mi analítico punto de vista considero este trabajo musical como el primer destello del futuro estilo musical que definirá al grupo The Cure en los álbumes posteriores. Eso sí, el estilo de composición perdió una gran parte de su belleza siniestra y de su obscura atracción sonora. Recientemente, se ha reeditado este álbum en CD tras pasar por un proceso sonoro de remasterización, incluyendo además un segundo CD con diecisiete rarezas musicales de aquella época. Esta edición discográfica no la comento en esta reseña porque no la he comprado, y me niego a descargar canción alguna de cualquier grupo musical para comentar sus trabajos. En Lux Atenea solamente analizo y reseño ediciones originales que he comprado o recibido como promocional. Además, sigo disfrutando intensamente el sonido característico del vinilo al escucharlo y, salvo alguna excepción discográfica que se presente en el futuro, creo que ésta será la edición definitiva que tenga de este excelente álbum. Por más que la tecnología siga avanzando, todavía no han igualado la autenticidad en el registro sonoro que me ofrece la música editada en vinilo.
Hasta la aparición del álbum “The Top”, el estilo musical que era característico del grupo The Cure mantenía hundidas sus raíces musicales al espíritu de su grupo primigenio llamado The Easy Cure, y el halo emocional, sentimental y existencial que transmitían en la mayoría de sus composiciones musicales evolucionaba pero sin perder su esencia conceptual. Este toque sonoro afterpunk seguía vivo pese a la constante transformación musical seguida por The Cure, pero, con el álbum “The Top”, salvo en el perfume sonoro new romantic de la canción “The Empty World”, toda la base estructural y musical se rehace completamente y el mensaje global del disco se unifica dentro de unos parámetros mitad pop, mitad gótico. Además, en el álbum “The Top” por primera vez escucharemos el estilo Robert Smith que le definirá inconfundiblemente a la hora de cantar, un estilo que será muy característico por su registro vocal y por su ritmo pausado hasta convertirse en su sello lírico personal y en la marca musical inconfundible del grupo británico The Cure hasta nuestros días. ¿Quién no reconoce la voz de Robert Smith nada más escucharla, e inmediatamente aparece en nuestra mente el nombre de The Cure? “The Top” fue el inicio de esta nueva etapa artística mucho más alejada de lo afterpunk, pero mucho más innovadora en cuanto a la calidad y a la vanguardia que presentaron muchos temas del grupo The Cure en sus siguientes álbumes, convirtiéndose algunas de esas nuevas canciones en auténticos himnos góticos… y no góticos. Esta es la grandeza musical de The Cure: saber moverse con maestría entre lo pop y lo afterpunk, aunque el grupo nunca ha estado muy cómodo cuando lo han etiquetado como afterpunk o gótico. Y no han sido ni los primeros ni serán los últimos artistas que han rechazado esa etiqueta musical públicamente y, como muestra, ahí tenemos al mítico cantante y compositor británico Andrew Eldritch que tampoco considera la música de su grupo The Sisters Of Mercy como gótica. En fin, sin comentarios.
Empieza a girar la cara A del vinilo y la furia sonora del grupo musical The Cure se desata con la potente canción “Shake Dog Shake”. Un mejor comienzo de un álbum de The Cure hasta entonces, es casi imposible encontrarlo. En potentes oleadas vamos ascendiendo hasta el cenit del renacido espíritu musical de The Cure y, una vez arriba, con el tema “Bird Mad Girl” saltaremos al vacío en busca de ese objeto de deseo nunca olvidado y que nunca conseguiremos hacer realidad. Sueños rotos, deseos convertidos en pesadas cadenas, y el tema “Wailing Wall” dará continuidad a esta distorsionada pesadilla como andadura por la lúgubre sombra de la soledad. Posteriormente, llegará a nuestra mente una pequeña muestra musical de los futuros vientos que soplarán en el futuro álbum “Kiss me Kiss me Kiss me”, sonando la canción “Give Me It” para acelerarlo todo en una dinámica rebelde y rabiosa de tensa atmósfera. Dientes apretados, sudores pegajosos, luces que descargan sobre nuestros ojos toda su furia, hasta que el sedoso tema “Dressing Up” nos meza suavemente con sus sensuales melodías que casi rayan lo vaporoso y lánguido como si los segundos estiraran su duración en el tiempo. Con “Dressing Up”, pasaremos de la aceleración previa hasta esa parálisis del placentero momento que prácticamente lo rompe en su límite máximo. Damos la vuelta al disco de vinilo y, en su cara B, con la canción “The Caterpillar”, la alegría se desatará en este baile de disfraces. Miradas ocultadas por imaginativas máscaras que reclaman esa atención, esos ojos que las desvele. Velas iluminarán los rostros sonrientes hasta que, en el tema “Piggy in the Mirror”, lo psicodélico cobre vida y se transforme en un ser grotesco de carne y hueso que encandilará con su divertida inocencia. Con el eco de antiguas guerras se presentará la canción “The Empty World”, en claro contraste con su mensaje lírico hasta que abramos las puertas de la tenebrosa mansión musical de “Bananafishbones”. Sus cadencias se convertirán en escaleras hacia su siniestra planta superior donde la oscuridad nos hipnotizará inexorablemente para que nos adentremos en su interior. Allí. el tiempo será devorado por un antiguo reloj de péndulo ante nuestros ojos mientras escuchamos atentamente el tema homónimo de este álbum. El final de este fascinante viaje musical ha llegado, pero el tema “The Top” nos atrapará y no nos dejará salir porque desea alimentarse con cada uno de nuestros lamentos. “The Top”, la evolución conceptual del grupo The Cure hacia caminos musicales más luminosos y no tan tenebrosos. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.