Reseña Cultural nº: 9 // Reseña Musical nº: 3
Reseña actualizada. Publicada en Lux Atenea el 21 de noviembre del año 2011 conmemorando el 30º Aniversario de la publicación del mítico álbum «FAITH» del grupo musical británico THE CURE.
Publicado por: FICTION RECORDS, (23 83 605), 1981
Edición comentada: LP Vinilo (EDICIÓN COMPRADA)
Tracklist: SIDE A: 1- The Holy Hour // 2- Primary // 3- Other Voices // 4- All Cats Are Grey
SIDE B: 5- The Funeral Party // 6- Doubt // 7- The Drowning Man // 8- Faith
Tres décadas han pasado ya desde la presentación oficial de esta joya discográfica de la música gótica. Publicado en el año 1981, la calidad musical que atesora el álbum “Faith” en su interior fascinará a todos los melómanos lectores de Lux Atenea que buscan entrega artística en cuerpo y alma en una obra musical destinada a estimular el espíritu, aunque sea a través de la visión de esa belleza oscura perfectamente identificable con la enigmática esencia humana. Para analizar y escribir esta reseña he seleccionado la edición original del álbum “Faith” publicada en el incomparable e insustituible vinilo, siempre tan fetichista, puro y cargado de autenticidad en relación al registro sonoro de las canciones. Una reseña perfilada emotiva y sentimentalmente como tributo personal al grupo The Cure, convirtiéndose en uno de los momentos más especiales que he tenido en esta página web cultural analizando y disfrutando un álbum musical. “Faith” es un impresionante trabajo artístico de calidad lírica incomparable y siniestra belleza sonora cuya canción homónima, con el paso del tiempo, ha terminado convirtiéndose en el inolvidable testimonio sonoro de otra época dentro de la historia de la escena gótica española, ya extinta en la actualidad en voluntad creativa, espíritu, y cultura: la escena gótica española de la segunda mitad de la década de los ochenta y de los noventa. En la actualidad, veo demasiado culto a la imagen y falta alma en esta escena.
Con una portada del álbum marcada por el espíritu decimonónico del Romanticismo al contemplar la abadía de Bolton apenas perceptible en medio de la niebla, en el año 1981, “Faith” se presentó como el tercer álbum de esta banda musical publicado por el mítico sello Fiction Records, cuyo nombre está indisolublemente unido al grupo The Cure. Liderado por Robert Smith (teclados, guitarra y voz) acompañado por Laurence Tolhurst a la batería, y con el siempre admirado Simon Gallup inequívocamente unido al bajo, en este nuevo trabajo musical presentaron ante su público ocho nuevas canciones auténticamente oscuras y sentimentalmente siniestras, marcadas profundamente por el decaimiento espiritual y muy decadentes en su visión terrenal de lo humano. Con la sonrisa del amante de la soledad siempre presente en el trasfondo de cada uno de estos temas, este álbum representa la actitud existencial del indomable ante las adversidades que siempre nos trae el destino durante nuestra existencia en este mundo gris y sin alma alguna. Pero el álbum “Faith” también tiene ese perfil depresivo que tanto atrae a quienes sufren en soledad, y a quienes encuentran siempre la incomprensión como respuesta tras sus muestras de afecto hacia los demás. “Faith” es un álbum emocionalmente duro e inhóspito pero… ¡¡¡qué oscura belleza se presenta en cada uno de estos temas cuando los escuchas!!! “Faith” es la cruda soledad del individuo aunque esté rodeado de gente, aunque esté en pareja o en familia, porque su esencia conceptual es profundamente reflexiva, y este tipo de reflexiones solamente dan su fruto al individuo cuando lo busca en el fondo del abismo situado en las profundidades de su interior donde habita el alma.
Iniciamos la audición de esta joya discográfica con treinta años de historia depositando suavemente el vinilo en el plato del giradiscos. La aguja comienza su viaje por el surco de vinilo y, cuando el tema “The Holy Hour” empieza a sonar para adueñarse de nuestro espíritu con su siniestro influjo, el gélido resoplo invernal del álbum “Faith” toma fuerza hasta hacer de la canción “The Holy Hour” ese retorno a la sacralidad primigenia del ser humano. Una esencia gótica que intensificará su pulsante sonoridad en una de las joyas musicales incluidas en este álbum: “Primary”. Una de las canciones de obligada presencia en los locales góticos madrileños de la época anteriormente descrita, y que más viveza y emociones solía despertar entre el público asistente. ¡¡¡“Primary”, no me cansaré nunca de disfrutar este tema!!! Con el tema “Other Voices” sonando a continuación, el retorno a lo lúgubre y fantasmagórico a través del inconfundible estilo musical de The Cure se convertirá en uno de los momentos más íntimamente reflexivos de esta obra maestra. Una textura sonora que es una auténtica delicia escucharla mientras caminas por las calles de una ciudad cubierta por el cielo gris y con la lluvia cayendo en sus calles. Un paseo en solitario mientras observas a tu alrededor tratando de entender qué sentido tiene la propia existencia en una sociedad tan distinta a uno, tanto en sus valores como en su sentido de la realidad. Posteriormente, cuando aparezca otra de las joyas musicales de este álbum titulada “All Cats Are Grey”, la mirada a través de la ventana de una casa, a través de la ventana de un autobús urbano, a través de la ventana de un tren que nos lleva a nuestro destino, se transformará en uno de los momentos musicales más intensos de este álbum y con la voz de Robert Smith como lírico telón de fondo de auténtico lujo. El plano instrumental para piano al final de de este tema… ¡¡¡una siniestra delicatessen!!!
Damos la vuelta al disco y, en su cara B, la excelsa canción “The Funeral Party” me vuelve a traer recuerdos invernales de la ciudad de Madrid cuando iba en transporte público acompañado de mi indispensable walkman camino de la sala Brujas. El tema “The Funeral Party” es una de las canciones que más identifico en mi mente con el ambiente del mítico Brujas, tal vez, porque su lento y oscuro tempo define perfectamente la atmósfera y el latir del público en este local. ¡¡¡“The Funeral Party”, una exquisitez musical entre las gloriosas joyas góticas que vertebran este álbum!!! Con el sentimiento a flor de piel, la contundente canción “Doubt” romperá ese equilibrio mental en el que nos habíamos sumergido para ofrecernos potente energía vital muy concentrada. Música marcada por el inconformismo existencial afterpunk dominante en esa época, y por la rabia interior de quien no está dispuesto a rendirse ante las adversidades que le puedan llegar en el futuro. En cambio, el tema “The Drowning Man” se presentará mucho más idealista, y con el anhelo de quien desea alcanzar aquello que considera supremo y fundamental en el plano existencial que le ha tocado vivir. Un esfuerzo constante tratando de elevar su realidad hacia planos existenciales más propios de lo divino, y que convierte a la soledad en el mayor reto al que deberá enfrentarse para alcanzar el éxito de su voluntad. Y como su peor enemigo está dentro de él mismo atenazando su alma, cualquier caída en la desesperación mental y en la depresión psicológica encontrará en el siniestro influjo musical de la canción “Faith”, esos sonidos y esas cadencias rítmicas que logran transmitir con nitidez el estado interior en el que se encuentra la persona. Pocas canciones góticas he escuchado que hayan conseguido transmitir el decadente espíritu gótico de forma tan magistral y emotiva. Incluso, tal vez sea un tema tan excelso como “Faith” el que mejor ha definido el espíritu artístico del grupo The Cure a lo largo de toda su carrera, porque “Faith” es el himno musical por excelencia del individualismo y de la soledad del gótico en este mundo. El ocaso final de la canción “Faith”, sin duda alguna el mejor cierre musical de un álbum de The Cure e imposible de superar. ¿Se puede pedir mayor calidad a un álbum de The Cure? Sencillamente no.
Al grupo musical The Cure lo he visto en concierto en varias de sus giras, pero uno de los momentos inolvidables que viví fue la sublime interpretación del tema “Faith” en el concierto ofrecido en el año 1989 en la plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Un glorioso evento perteneciente a su gira “Prayer Tour”, como pueden comprobar en la imagen de la entrada al concierto incluida en esta reseña. La canción “Faith” se convirtió en el cierre final de su tercer y último bis en este concierto tras haber terminado de interpretar el impresionante tema “Untitle”. El tema “Faith” sonó eterno en tan selénico ambiente veraniego, mientras la fantasmagórica y siniestra voz de Robert Smith iba decayendo poco a poco siguiendo el tempo marcado por Simon Gallup al bajo. Un final apoteósico para un concierto irrepetible. Una canción que, con solo escucharla y cerrar los ojos, parece que estoy de nuevo allí en mitad de la noche. En otro escenario musical completamente distinto, la canción “Faith” siempre me hará recordar a la sala gótica por excelencia de la escena madrileña: la mítica sala Brujas. Pero el Brujas no era únicamente una sala gótica entrañable, sino el lugar de reunión de un grupo de personas tan amantes de la individualidad como apasionados por la música gótica, o siniestra, tal y como entonces se la denominaba. Dentro de ese espíritu social inquieto y abierto a lo auténtico, cuando escucho varias de las canciones que componen este excelso álbum de The Cure, no puedo evitar que mi mente me vuelva a trasladar a ese mágico ambiente en el cual los góticos salían a divertirse, no a que los diviertan como sucede actualmente. Una época en donde las personas intercambiaban sus conocimientos (sobre todo musicales), sus inquietudes, sus opiniones, sus experiencias, sus sueños, sin que las suspicacias, las envidias o los malos rollos se desataran. Todo lo contrario de lo que sucede en la actualidad. Una época donde las personas que asistíamos a los conciertos pudimos vivir momentos irrepetibles porque vivimos ese presente único de manera intensa. Lo gótico, para nosotros, no era una moda o una pose, sino una perspectiva existencial para sentir la vida que queríamos disfrutar y experimentar. Tal vez el tema “Faith” sea la crónica sonora del final de esa época o, al menos, así me lo llega a parecer algunas veces cuando lo escucho. En la actualidad, es una pena que la escena gótica se muestre tan tensa con lo cultural, tan tensa con quienes amamos la Cultura Gótica, y más en estos últimos años ya que estamos viviendo una era artística tan rica y variada. Es una pena que los egos y las envidias lo estén enturbiando todo.
En definitiva, cuando vuelvo a escuchar este evocador álbum con todas las emociones y sensaciones que estas canciones me provocan, compruebo fielmente que, a pesar de estas tres décadas transcurridas, y de los vasos de hiel que la experiencia en esta vida te exige beber, mi alma no ha cambiado nada en mi verdadera esencia y prueba de ello es poder dedicar este tributo al excelso álbum “Faith” en esta página web cultural.. ¡¡¡treinta años después!!! Hay personas que vieron lo gótico como una moda y ahora, seguramente, incluso rechazarían esa época vivida. En cambio, para mí sigue siendo una época muy especial donde aprendí mucho, donde disfruté mucho, y donde estuve allí donde la Cultura Gótica latía con fuerza en la ciudad de Madrid. Tiempo después, en esa misma época mostrarían estas raíces conceptuales la Revista Cultural Gótica ATIS&NYD, la innovadora página cultural digital Shadow´s Garden, y, a partir del año 2006, es Lux Atenea la heredera de todo el legado de tan magna época gótica en España. “Faith”, uno de los tres álbumes más gloriosos y oscuros dentro de la larga carrera discográfica del grupo musical The Cure. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.