WILLIAM SHAKESPEARE, OBRAS COMPLETAS V.
Reseña Cultural: 2129 // Reseña Literaria: 604
Reseña actualizada. Publicada el 21 de febrero del año 2007 en Lux Atenea.
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Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing
Publicado por : RBA
ISBN : 84-473-2931-3
Edición : 2003 (EDICIÓN COMPRADA)

“Cuando el valor usurpa la razón, se traga la espada con que combate.”
En contra de lo que pueda parecer, esta magna obra no está basada en pasiones desatadas, sino en una sucesión de rivalidades y engaños. Tras su atenta lectura y análisis, “Antonio y Cleopatra” se erige como una de las obras más complejas y atrayentes entre todas las escritas por el maestro de la literatura inglesa William Shakespeare (1564-1616). Por este motivo, “Antonio y Cleopatra” es todo un placer, es viajar a otra época a través de sus páginas al dar vida a sus personajes en nuestra imaginación, incluso pudiendo ver salir estas palabras de sus propios labios. Páginas que llevarán a los bibliófilos lectores de Lux Atenea a sentir y disfrutar este libro de forma muy especial, porque William Shakespeare supo cómo introducir de lleno al lector en su trama, en cada escena, sabiendo cómo hacer real (y casi tangible) esta trágica historia. Artísticamente, esta obra navega sobre el mar de la crítica y sobre las olas de la moralidad bajo las nubes de la ética, impulsándose con el vigoroso viento de la ambición. En el extraordinario libro “Antonio y Cleopatra”, la ética y la moral son omnipresentes con el juicio de unos sobre los otros presente de manera constante, incluso con un protagonismo incesantemente cruel porque los intereses de cada uno de ellos están en juego en este intercambio de juicios donde es complicado delimitar quién estará libre de culpa. Tan solo uno de ellos ha escapado de forma imprudente de esta mesa de poder: Marco Antonio. Atrapado en las seductoras redes de la pasión, solamente desea alimentarse con ese fruto tan placentero y de forma tan irracional como la esencia de la propia pasión, por lo cual, Marco Antonio también acaba siendo culpable no por ser materialmente ambicioso, sino por no saber hacer valer y respetar el importante cargo que detenta, deshonrándolo gravemente con su irresponsable comportamiento. En esta historia, la realidad es que el Imperio Romano está en manos de Marco Antonio, Marco Antonio está en manos de Cleopatra, y Roma no quiere estar dominada por una extranjera que no respeta las leyes sociales sobre las cuales que se sostiene el Imperio.

“Discutir con demasiado calor por una disidencia sin importancia es igual que cometer una muerte para curar unas heridas.”
Cleopatra conoce muy bien el poder que ejerce sobre Marco Antonio. Sabe que ella despierta la pasión más irresistible en Marco Antonio y se aprovecha de este factor de dominio para llevar sus intereses personales, y los de Egipto, hacia el lado que considera más benigno y provechoso. Pero, mostrando tantos cambios de parecer, sus castillos en el aire acabarán viniéndose abajo, arrojándola irremediablemente al sacrificio ritual de su vida en un acto que ha quedado grabado en la Historia de la Humanidad. Y es que Cleopatra, jugando con la ambigüedad de forma interesada e intencionada, no duda en mover de forma magistral los pocos peones que le quedan dentro el tablero político y, frente a la inevitable derrota, antes de ver su reino caer en las ambiciosas e implacables manos de Roma, opta por el suicidio como dramático acto que permita salvar la honra de todos los egipcios porque sabe que la humillación en público que le espera, será simbólicamente la humillación de su propio pueblo. Por este motivo, su suicidio se convierte en ejemplo de orgullo, y de belleza inmortal y perenne teñida de negro que es representada en una siniestra épica que será inmemorial hasta el final de los tiempos. En el fondo, Cleopatra no dejará de seducir al culto lector de Lux Atenea hasta el momento que abre sus brazos a la muerte.

“La paciencia es estúpida y la impaciencia buena para un perro rabioso. En estas condiciones, ¿es pecar arrojarse a la secreta mansión de la muerte antes que la muerte ose cogernos?”
En cambio, Marco Antonio es una persona cuya racionalidad ha dejado de tener importancia en su vida, y su pasión desmedida y sin control provocará que su destino sea aciago y fugaz, pese al gran poder que tiene. Los bibliófilos lectores de Lux Atenea comprobarán cómo Marco Antonio ve en Cleopatra esa llave existencial que le trasportará a lo infinito, a lo trascendente, y quiere que ella se lo ofrezca deseosa y voluntariamente porque Marco Antonio ya no anhela la grandeza material, ya no le fascina tener el poder absoluto en lo terrenal. Piensa que todo ello no ha hecho más que convertir su vida en un completo y desesperanzado vacío, pese a tenerlo todo. En realidad, Marco Antonio quiere ser César en el reino de las sensaciones y de las emociones para así poder alcanzar la inmortalidad. Con todo ello, Marco Antonio tiene el suficiente valor para rechazar lo social frente a lo personal, antepone su existencia y su vida como individuo a su privilegiada posición social, prefiriendo entregarse a un presente intenso e incierto que a un futuro seguro y más o menos estable. Pero, tras la atenta lectura y análisis de esta obra, personalmente observo en Marco Antonio actitudes propias de un cobarde, y el comportamiento inconfundible de un traidor al dejar a su suerte a su fiel ejército en la crítica y decisiva batalla de Accio (2 de septiembre del año 31 a. C.). Un acto militar ignominioso que mancha y devalúa cada una de las cualidades humanas que hasta entonces presentaba en estas páginas, porque es indefendible y absolutamente reprobable esa actitud de desprecio al mundo y a quienes le encumbraron y le dieron todo. “Antonio y Cleopatra”, excelsa obra literaria donde queda reflejado el ser humano, sus irresponsabilidades, sus comportamientos variables, sus intereses fugaces, y sus caprichos y veleidades. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“Mientras no pasa por nosotros un soplo vivificador, no producimos más que espinas.”

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.

































