Reseña Cultural nº: 1750 // Reseña Media nº: 103
Reseña actualizada. Publicada el 28 de septiembre del año 2014 en Lux Atenea.
Director: DARIO ARGENTO
Guión: DARIO ARGENTO
Actores principales: LEIGH McCLOSKEY (Mark Elliot), IRENE ELLIOT (Rose Elliot), ELEONORA GIORGI (Sara), DARIA NICOLODI (Elise Stallone Van Adler), SACHA PITOËFF (Kazanian)), ALIDA VALLI (Carol, portera del edificio), VERONICA LAZAR (enfermera), GABRIELE LAVIA (Carlo), FEODOR CHALIAPIN, Jr (profesor Giorgio Arnold / Dr. Varelli), ANIA PIERONI (estudiante de música), LEOPOLDO MASTELLONI (John, mayordomo)
País: ITALIA Año: 1980 Productora: PRODUZIONI INTERSOUND
Duración aprox.: 103 minutos
Publicado en España por: MEMORY SCREEN
Año: 2014 Formato: DVD (EDICIÓN COMPRADA)

“Inferno” es, sin ningún género de duda, la película más compleja, provocadora, mística, y siniestra que haya rodado el director italiano Dario Argento en su prestigiosa carrera dentro del Séptimo Arte más underground. Perteneciente a la Trilogía de las Tres Madres como segunda entrega tras el mítico largometraje “Suspiria” (1977), en “Inferno”, Dario Argento profundiza aún más en el uso de la simbología, de las enseñanzas místicas alquímicas, y bajo la influencia psicológica del ilustre maestro Carl Gustav Jung (1875-1961) en la creación y definición de escenarios hasta lograr sumergir al cinéfilo afín a su obra en este otro mundo sobrenatural donde el terror adquiere proporciones demoníacas épicas. Con indiscutibles influencias literarias enraizadas en la obra del decimonónico escritor británico del Romanticismo Thomas de Quincey (1785-1859), de su libro “Suspiria de Profundis” (1845) toma la idea de las tres figuras femeninas, dando título a esta saga cinematográfica de Las Tres Madres protagonizadas por tres siniestras brujas enlazadas con la Muerte: Mater Suspiriorum (bruja con mayores conocimientos) aparece en la película “Suspiria”, Mater Tenebrarum (bruja terrible y sádica) se manifiesta en “Inferno”, y Mater Lachrymarum (bruja poderosa unida al inframundo) muestra su poder en “La Madre del Mal” (2007). Tres entidades infernales cuyas tenebrosas manos influyen en el destino de las personas, controlando nuestro mundo. Una presencia mucho más obvia en “Inferno” y “La Madre del Mal” que en el largometraje “Suspiria” de cara a los fieles seguidores de Dario Argento, motivo por el cual, es muy probable que la película “Inferno” les resulte un tanto desconcertante y caótica a los espectadores profanos. “Inferno” también es la entrega más tétrica, hermética, mágica, y violenta de la trilogía de las Tres Madres, conservando la estética siniestra de “Suspiria” en su vertiente gótica pero aquí es llevada a una atmósfera más demoníaca, irracional, y perversa. El Mal en su máxima expresión visual como maléfico arquetipo universal, omnipresente e inmutable a la acción humana. Tanto es así, que el propio Dario Argento valora personal y artísticamente a “Inferno” como su película más compleja y excelsa.

Esta tenebrosa historia comienza en el mes de abril en la ciudad de Nueva York, mientras vemos a Rose Elliot (actriz Irene Miracle) en su apartamento hojeando un libro recién comprado a un anticuario llamado Kazanian (Sacha Pitoeff), y cuyo título es “Las Tres Madres”. Una enigmática obra escrita por el arquitecto E. Varelli en cuyas páginas, en clave ocultista, describe la construcción de tres edificios por él diseñados que están directamente relacionados con estas Tres Madres: el edificio construido en la ciudad alemana de Friburgo está dedicado a Mater Suspiriorum (Madre de los Suspiros, la tristeza), en Roma está dedicado a Mater Lachrymarum (Madre de las Lágrimas, el sufrimiento y el dolor), y en la ciudad de Nueva York está dedicado a Mater Tenebrarum (Madre de las Tinieblas, la maldad). Tras escribir una carta a su hermano Mark (actor Leigh McCloskey), Rose Elliot como residente en el edificio mencionado en el libro, decide consultar sobre esa extraña obra a Kazanian, dueño de la tienda de antigüedades situada al lado del edificio, para saber si su contenido es real o ficticio ya que quiere entrar en el sótano en busca de la clave descrita en sus páginas. Una vez dentro, descubrirá un estanque donde se caerán sus llaves y al sumergirse en él para recuperarlas, comprobará que ese lugar bajo el agua está ricamente decorado con figuras y elementos simbólicos destinados a utilizarse en un ritual presidido por el cuadro de Mater Tenebrarum. Posteriormente, en la ciudad de Roma, cuando su hermano Mark se encuentra en un Aula de Música recibiendo clases, mientras escucha la maravillosa composición “Va pensiero…” (perteneciente a la ópera “Nabucco” de Giuseppe Verdi) decide abrir la carta de Rose, siendo testigo de un asombroso suceso que ocurrirá en ese mismo lugar teniendo como protagonista a una misteriosa estudiante con su gato que le mirará fijamente (interpretada por la carismática actriz Ania Pieroni). Su compañera de estudios llamada Sara (actriz Eleonora Giorgi) se da cuenta que Mark ha dejado olvidada la carta en su mesa y cuando quiere avisarle, éste ya se ha marchado. Decide devolverle la carta pero tras leer su contenido, cambia de idea y se presenta ante el edificio que alberga la biblioteca filosófica de la fundación Abertny en busca de un ejemplar del libro de Las Tres Madres. Mark, tras haber hablado con Rose por teléfono, viaja a Nueva York para reunirse con su hermana pero una vez allí, se encuentra que ha desaparecido sin dejar rastro, motivo por el cual, empieza a investigar para tratar de descubrir qué ha pasado con su hermana y desvelar el misterio que se oculta en ese extraño edificio.

Como ya comenté en mi reseña publicada en Lux Atenea sobre la película “Seis Mujeres Para El Asesino” (1964) dirigida por el maestro Mario Bava, los colores rojo y azul adquieren un protagonismo muy especial en el apartado fotográfico y de iluminación en su estilo cinematográfico, y, en “Inferno”, esta influencia cromática también está presente debido a la participación del propio director Mario Bava en el rodaje de algunas de estas escenas tras la baja por enfermedad de Dario Argento. Es de sobra conocido que Dario Argento fue el alumno aventajado del genial maestro Mario Bava, tomando estos colores como base fundamental para la creación y para la definición de escenarios con atrayentes elementos simbólicos en sus largometrajes. Por este motivo, “Inferno” garantiza la visión y el disfrute de inolvidables imágenes y escenas en esta lujosa edición en formato DVD publicada por Memory Screen, como la secuencia inicial de Rose Elliot mientras hojea el libro “Las Tres Madres” y con el acto simbólico de separación de dos hojas unidas utilizando un cuchillo como si estuviera cortando un sello prohibido, con la tenebrosa imagen del edificio en plena noche y el color rojo iluminando la parte baja como si el mismísimo infierno estuviera allí presente, con la inquietante visión de la tienda de antigüedades Kazanian y admirando la obscura belleza que presenta su decoración interior, con la imborrable imagen de las sombras de Rose y Kazanian mientras hablan detrás de la puerta, o con la tétrica visión de Kazanian observando tras el escaparate. Todo en “Inferno” es hipnótico y obscuro como la mágica presencia de la Luna situada arriba en la escalera que conduce al sótano, en la sensación de abandono y de decrepitud que se respira en ese sótano tan sombrío potenciado además con el efecto lumínico de los tonos azules y rojos, con el protagonismo simbólico del agua pero no como elemento salvífico sino como encubridor y protector de lo maléfico frente la intrusión humana, o con la inolvidable escena de la inmersión en este espectacular escenario sumergido donde el agua se convierte en el elemento principal para poder contemplar este extraño y mágico entorno con sorpresa incluida. Imágenes, símbolos, y significados esotéricos mostrándose en la siniestra y fascinante secuencia de la bella estudiante de música con su gato (y que no es otra que Mater Lachrymarum), o en el número 49 como clave hermética que une simbólicamente a estos edificios. Impresiona observar tras la cortina roja, esta espectacular visión de la biblioteca diseñada como si fuera una iglesia, y con ese encanto tan especial que refleja el saber antiguo documentado, Solamente faltaría que pudiéramos percibir también el incomparable olor a libros que desprendería ese mágico lugar, para caer irremediablemente en su embrujo. Destacan también la rúbea iluminación en la zona de estanterías donde está localizado el libro “Las Tres Madres” en la biblioteca, el infernal laboratorio del alquimista y su monstruosa mano demoníaca, el distorsionado reflejo del asesino en el trozo de pomo roto de la puerta, o la presencia del Mal que se intuye en cada sombrío pasillo como si de una pesadilla real se tratara.

“Este edificio se ha convertido en mi cuerpo. Sus ladrillos son mis células, sus pasillos son mis venas. Y su horror, mi propia vida.”
El edificio y su simbolismo. “Inferno” es una excelsa obra de culto y sus imágenes van apareciendo con tanta información como si fueran las páginas de un libro. Es fascinante observar la ambientación gótica del interior del edificio con una estética siniestra donde se entremezcla lo lúgubre con lo decadente, la curiosa y sorprendente placa colocada en la entrada del edificio indicando que en el año 1924 allí residió George Gurdjieff, interesante referencia mística y esotérica incluida por Dario Argento en este largometraje, además del atrayente diseño industrial antiguo de la estancia a la cual se accede bajando por la escalera de servicio, o el impresionante diseño del friso del edificio con monstruos y criaturas de significado esotérico, al igual que la barandilla negra. Provoca inquietud la lujosa decoración del hogar del profesor Giorgio Arnold y la tensión que provoca verle hablar a través del dispositivo electrónico, o la desconfianza que nos transmite Carol, la portera del edificio interpretada por la actriz Alida Valli, sobre todo por su falsa amabilidad mostrada en la escena del ascensor junto a la enfermera (actriz Veronica Lazar) y el profesor Giorgio Arnold (actor Feodor Chaliapin Jr.), que es en realidad el arquitecto Varelli. Lo siniestro está presente en esta magna obra hasta con el diseño en este tono rojo tan intensamente demoníaco con el cual se ha decorado la planta donde vive Rose, o la sospecha que despierta el mayordomo John (actor Leopoldo Mastelloni) en el irracional comportamiento de la vecina de Rose, la condesa Elise Stallone Van Adler, interpretada por la actriz Daria Nicolodi y que también participó en el reparto de las películas de Dario Argento “Rojo Oscuro”, “Tenebre”, y “La Madre Del Mal”. Pero Dario Argento es puro virtuosismo cinematográfico a la hora de configurar secuencias inolvidables como la brutal escena de Kazanian y el saco con los gatos en el estanque de Central Park, el ataque de las ratas que tiene lugar a continuación en el eclipse de Luna, la cara de sorpresa que tendrá el cinéfilo lector de Lux Atenea cuando vea cómo el vendedor de perritos calientes camina sobre el agua, la siniestra belleza que adquiere la escena en la sala gótica donde se presenta Mater Tenebrarum ante Mark, y la espectacular aparición de la Muerte ante él como clave fundamental de Las Tres Madres. ¡¡¡Impresionante!!! En definitiva, la película “Inferno” es el culto a la imagen, a la magnética e irresistible atracción hacia el Séptimo Arte dentro del horror sobrenatural bajo la terrible influencia del esoterismo más obscuro. “Inferno”, película de culto y destacada joya cinematográfica iluminando este siniestro universo artístico creado por Dario Argento. ¡¡¡Disfrútenlo!!!

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.