Reseña Cultural: 2123 // Reseña Literaria: 598
Reseña actualizada. Publicada el 17 de marzo del año 2011 en Lux Atenea.
Información Muy Importante / Very Important Information:
Esta reseña ha sido escrita por un ser humano, no por una Inteligencia Artificial / This review is a human writing, not an Artificial Intelligence writing
Publicado por: EDITORIAL ANDRÉS BELLO
ISBN: 84-95407-72-8
Edición: 2001 (EDICIÓN COMPRADA)
Páginas: 468
“El petróleo importado del Golfo Arábigo ya representaba dos tercios del consumo anual del Japón, un treinta por ciento del consumo de Europa Occidental.”
En los tiempos que vivimos, el petróleo es lo que mueve a la economía en todo el mundo. Así ha venido siendo desde el final de la Primera Guerra Mundial, y el libro “Dios, Oro y Petróleo” informará a los bibliófilos lectores de Lux Atenea sobre cómo un país pobre y desértico como Arabia Saudí, desde mediados del siglo XX acabó convirtiéndose en la gran potencia exportadora de crudo principalmente de la mano de la multinacional petrolera estadounidense SOCAL (futura CHEVRON Corp). Además, podrán conocer cómo la necesidad de un suministro seguro y constante de petróleo al mercado con una demanda en fuerte crecimiento, terminó condicionando la política británica en Oriente Medio y en el Golfo Pérsico debido a las inmensas reservas petroleras allí existentes, y cómo los Estados Unidos de América lograron romper el control comercial y petrolero que los británicos habían consolidado en aquella zona a través de las todopoderosas empresas IPC y Anglo-Persian Oil Company (futura BP, British Petroleum). Unas alianzas que se cerraron a base de ofrecer grandes sumas de dinero y de armas a cambio de la exclusividad en la explotación de los yacimientos en los territorios controlados por los líderes y reyes establecidos en esta difícil y compleja área perteneciente al mundo árabe. En la obra “Dios, Oro y Petróleo” les impresionarán las intrigas surgidas en aquellos círculos de poder para quitarle a otra nación su privilegiada posición a la hora de explotar estos recursos vitales para la economía de cualquier país industrializado, y para el buen funcionamiento de su fuerza militar. En definitiva, políticas internacionales condicionadas por el control de tan valiosos recursos cuyas reservas en esta zona son incalculables, y que, debido a las especiales características geológicas de esta zona, hacen que la fácil extracción del petróleo tenga unos costes de explotación tan bajos que sitúan a estos yacimientos petrolíferos entre los más rentables del planeta, junto a su gigantesco tamaño y extensión.
“El 8 de noviembre de 1988 el rey Fahd emitió un decreto real anunciando la venta de Aramco al gobierno saudí. Dio a la compañía un nuevo nombre, Saudi Arabian Oil Company.”
En el libro “Dios, Oro y Petróleo” conocerán cómo nació Arabia Saudí como nación gracias al rey árabe Ibn Saud, fundador de la dinastía saudí que conocemos actualmente. Su visión política a la hora de ampliar y consolidar su reino aprovechando cualquier oportunidad favorable que se le presentara, le llevaría a controlar casi toda la península arábiga. Pero será tras conocer a Harry St. John Philby, agente político ingles que terminaría defendiendo los intereses de los Estados Unidos de América frente a los de Gran Bretaña, cuando verdaderamente Arabia Saudí inicia la explotación petrolera gracias al buen hacer en los negocios de Philby para el control de estos yacimientos, siendo el tablero de juego geopolítico de dos potencias como EE.UU y Gran Bretaña. El descubrimiento y explotación de grandes yacimientos de petróleo llevará a la creación de una de las empresas petroleras más poderosas del mundo, ARAMCO, que, tras décadas inmersa en un conflicto de intereses con su principal socio estadounidense (CHEVRON), dará lugar a la creación de un poderoso organismo internacional como la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), a la nacionalización total de ARAMCO por parte del gobierno saudí, o a crisis petroleras como en la década de los setenta debido al apoyo estadounidense al Estado de Israel.
“El acuerdo de la OPEP estipulaba que ningún país miembro podía romper filas para aceptar términos especiales de una compañía petrolera si esta maniobra ponía en peligro las ganancias o la posición del resto de los miembros del club. El objetivo esencial de la OPEP era fijar un precio para el petróleo y obligar a las compañías a aceptarlo en todo el mundo. Tenía un sólo medio para lograrlo: la solidaridad entre los países productores de petróleo.”
Cuando los cultos lectores de Lux Atenea lean esta obra, las siglas de grandes compañías petroleras como ARAMCO (Arabian American Oil Company), la estadounidense Standard Oil Group (formado por la Standard Oil de California SOCAL y futura CHEVRON Corp, Standard Oil de Nueva Yersey EXXON, Standard Oil de Nueva York MOBIL, Standard Oil de los Estados de las Rocosas CONOCO, Standard Oil de Indiana AMOCO, y Standard Oil de Ohio SOHIO), la angloholandesa Royal Dutch SHELL, la británica Anglo-Persian Oil Company (futura BP), la francesa Compagnie des Pétroles TOTAL, la Iraq Petroleum Company IPC heredera de la Turkish Petroleum Company… les terminarán resultando interesantes debido al excelente estilo informativo desarrollado por el autor en esta completa y detallada obra. Alejándose totalmente de tecnicismos innecesarios o de exceso de datos, el libro “Dios, Oro y Petróleo” se presentará atrayente y asequible a los lectores con pocos conocimientos en esta materia, y cuyo interés económico y geopolítico sigue estando de actualidad. Hoy más que nunca, el petróleo sigue condicionando la política y la economía mundial, y el control de este recurso está siendo clave y estratégico para el futuro de muchas naciones industrializadas en el mundo, sobre todo, para Occidente. El petróleo mueve el sistema productivo, es esencial para las Fuerzas Armadas de cualquier nación moderna, y la política nacional y regional va a seguir dependiendo de su flujo constante a los mercados para que todo siga funcionando con los mismos niveles de prosperidad a los que están acostumbrados los ciudadanos que viven en las naciones más avanzadas. Por este motivo, el control del petróleo va a seguir provocando guerras y conflictos durante las próximas décadas, aunque muchos ciudadanos occidentales de vida acomodada continúen oponiéndose a las acciones geopolíticas de países como Estados Unidos de América, Gran Bretaña, Francia… en defensa de sus intereses nacionales. “Dios, Oro y Petróleo”, cuando el petróleo se convierte en el principal recurso exportado por una nación árabe, obteniendo una colosal riqueza económica y llevando a tomar decisiones políticas un tanto complicadas por su relevancia internacional. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
“En Arabia Saudí había suficientes reservas.”
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.