Reseña Cultural nº: 18 // Reseña Literaria nº: 7
Reseña actualizada. Publicada el 30 de enero del año 2007 en Lux Atenea.

Publicado por : Mondadori
ISBN : 84-397-0423-2
Edición : 2000 (EDICIÓN COMPRADA)
Como analista cultural non-mainstream, me parece absurdo y fuera de contexto realizar el análisis de este libro sobre el controvertido artista estadounidense Marilyn Manson, haciendo foco en la evidente y seductora perspectiva basada en su obscura y provocadora imagen que proyecta públicamente, ya que creo firmemente que esa perspectiva es completamente equivocada, siendo el contenido de este impresionante libro el que respalda la confirmación de esta opinión personal. Nada más salir a la venta su álbum «Portrait Of An American Family» (1994), compré su edición en CD y, desde el primer momento que escuché las canciones de este grupo musical tan transgresor, rápidamente me di cuenta del inmenso talento y de la gran inteligencia artística que poseía su cantante y compositor: Marilyn Manson. Su calidad musical perfilada dentro de un estilo sonoro extremo e innovador, el potente mensaje que transmitían las letras de sus canciones, sus cuidadas y contundentes melodías en clave rock, sus impactantes vídeoclips de siniestra belleza… no eran simples movimientos comerciales de carácter promocional que estaban controlados por su sello discográfico para la obtención de suculentas ventas (y sus siguientes beneficios). En este conjunto artístico encontré mensajes y conceptos mucho más profundos que permanecían latentes debajo de esa alocada y tenebrosa fachada. Pero, en mi reseña sobre este interesante y revelador libro de Marilyn Manson, los cultos lectores de Lux Atenea se estarán preguntando sobre qué importancia tiene esta visión personal sobre el grupo musical y su líder, si esta es una reseña literaria. A continuación, iré explicándolo todo punto por punto para que quede muy claro que Marilyn Manson es mucho más que música y estética de siniestra y gótica belleza.

Durante el tiempo que estuve leyendo, analizando y disfrutando este extraordinario libro, página tras página, la complicidad respecto al mensaje de la mayor parte de su contenido informativo me provocó ese vínculo, ese vínculo tan especial al comprobar que los comentarios que el propio Marilyn Manson realiza sobre su vida, sobre su obra, sobre sus experiencias… encajaban perfectamente con las interpretaciones que había realizado anteriormente durante años sobre sus temas musicales, y sobre la visión que tenía de él desde un punto de vista artístico y psicológico. Un trasfondo real no siempre comprendido por mis amistades y allegados en relación a este artista musicalmente tan extremo. No entendía su incomprensión ante lo obvio pero, a su vez, ello no me afectaba ante la seguridad de lo sentido. Y es que un analista cultural non-mainstream ha de tener siempre en cuenta que vivimos en un presente dominado por la irrealidad que proyecta el mundo visual en el que estamos inmersos. En la sociedad occidental actual y en la mayor parte del resto del mundo, la imagen manda, la imagen impera sobre las mentes, la imagen es el nuevo dios (junto al eterno dios Dinero), y la ciudadanía ignora (o quiere seguir ignorando) que la imagen también nos engaña y se burla de nosotros como muy clara y contundentemente nos muestra este antihéroe llamado Marilyn Manson en su obra musical, a través en su estética, y de la calculada escenificación de sus actos públicos. Dentro de esa perspectiva llamémosla “real” que nuestra sociedad tiene mientras sigue estando enganchada al poder de lo visual, el artista Marilyn Manson es visto y etiquetado como la encarnación de una figura maligna, decadente y obscura, si tenemos en cuenta a la mayoría de los comentarios que se han publicado sobre él en los massmedia, o a la mayoría de los artículos que se han difundido sobre este artista estadounidense. Que si Marilyn Manson es el nuevo anticristo, que si es un discípulo de Satán, que si personifica a la corrupción y al vicio… como si el origen de todos los males que aquejan a nuestra sociedad occidental en la actualidad fueran debidos a la existencia de artistas como Marilyn Manson.

El grave error comete la persona que llega a ese tipo de razonamientos y de conclusiones es que interpreta de forma superficial, la obscura y provocadora imagen que proyecta Marilyn Manson, sin molestarse en analizar por qué está así definida, así perfilada, tanto en su simbolismo como en su mensaje metafórico. Y cuando ese mensaje deja al descubierto el verdadero trasfondo del culto a la imagen que muestra la sociedad moderna en su vano intento de cubrir el alma humana con una deslumbrante, aterciopelada e iridiscente imagen que oculte la realidad latente de sus actos irracionales dominantes, artistas como Marilyn Manson terminan desvelando en el mensaje de sus obras ese terrible trasfondo, mostrando el amplio y poderoso alcance de la corrupción humana en toda su crudeza. Teniéndo esto en cuenta, en relación a Marilyn Manson, tal vez estemos frente a un artista, frente a una persona que engañado desde muy joven con la aparente bondad de lo humano, al sufrir las consecuencias de la crueldad y de la maldad humana, en su madurez decide tirar de la manta y poner a la Humanidad frente a frente con su auténtica realidad a través del Arte, en este caso, musical. Por lo tanto, ya no estaríamos ante un artista loco, o ante un discípulo de Satán, o ante un ser malvado, sino ante un artista con el coraje suficiente para decir a la sociedad lo que no quiere oír, mostrando visualmente a la ciudadanía lo que nunca querría ver, y no por ser imágenes horribles, sino por que son imágenes basadas en esa realidad en la cual vive, pero que no acepta ni asimila. En el fondo, Marilyn Manson acaba siendo el artista etiquetado por la sociedad como malvado, paradójicamente, por haber reflejado la maldad de esa misma sociedad en su obra musical.

Brian Warner.
Brian Warner nace en una familia estadounidense bastante peculiar, al imprimir sobre su sensible y curiosa inteligencia una serie de conceptos e imágenes donde se entremezclarán los tabúes y los dogmas que, en el futuro, serán la base conceptual del artista llamado Marilyn Manson. Pero, ¿cómo puede un adolescente como otro cualquiera, dar vida a un personaje tan extremo como Marilyn Manson? Pasemos a relatar el ambiente donde Brian Warner creció y se desarrolló en su infancia. Si hay una persona que influirá decisivamente en la formación de la joven mente de Brian es su abuelo, el cual tenía un sótano cuya entrada no estaba permitida a nadie. El motivo de esa prohibición: en el sótano era el lugar donde su abuelo convertía las visiones más “depravadas” que le surgían en su mente en una realidad. Un sotano que el joven Brian Warner acabará descubriendo, explorando esa estancia marcada por un ambiente húmedo y maloliente más digno de un cutre urinario público, que de un lugar destinado a la escenificación erótica y algo más. No creo equivocarme al ver en algunos fragmentos de sus vídeoclips, el reflejo de esas observaciones clandestinas que Brian Warner tuvo en el sótano y cuyas visiones de fuerte impacto psicológico quedaron grabadas en su mente, marcando profundamente su personalidad.

En el tema padres no entro, ya que su influjo en el pequeño Brian Warner es débil y tenue, pero sí entraré en el apartado referente a la educación que recibió ya que resultaría decisivo en la formación de su personalidad. Desde pequeño, Brian Warner es inscrito en la escuela privada y, más concretamente, en una escuela cristiana de corte antiguo cuya férrea disciplina estaba completamente fuera de lugar en los Estados Unidos de América más modernos y avanzados. La verdad es que llevar a una mente infantil como la de Brian Warner a un medio duro y opresivo como el existente en los centros de educación de las escuelas cristianas más conservadoras, es un completo error al mezclar lo frágil y sensible con lo brusco y lo tiránico. El resultado final no podía ser otro. Según la mente de Brian Warner va desarrollándose en ese medio hostil hacia su persona, en el interior de su mente irá analizando cada una de las situaciones y de los actos que allí sufre, creando como antídoto psicológico para poder sobrevivir a ese infierno, un especial don para llevar esas mismas acciones que padece a sus posiciones más extremas. Una vez allí, Brian Warner no dudará en intentar cuestionar o en poner en tela de juicio a la persona que lo atenaza o que lo está atacando, todo ello, a través del inteligente juego de la provocación constante ya que Brian Warner no ha nacido con una gran fortaleza física. En conclusión, una vez terminado ese periodo educativo, Brian Warner sale de esa escuela privada cristiana tal y como salen algunas personas con su misma sensibilidad emocional que allí se educan, o sea, convertido en un ser traumatizado y con inclinaciones hacia lo degenerado. Brian Warner no se convierte en una persona mala en el sentido más estricto de la palabra. El suceso del conejo y las conclusiones posteriores a las que llega no son propios de un ser con malicia, sino de todo lo contrario, de una persona racional y sensible. Pero entonces, ¿cómo puede transformarse Brian Warner en lo que años más tarde será conocido dentro del mundo musical como Marilyn Manson? La pregunta no tiene más respuesta que la reacción que tiene una persona con sus emociones alteradas y con el fondo de su personalidad absolutamente quemado, cuando lo que quiere es venganza contra aquellos que lo han machacado vilmente con el beneplácito de la sociedad que los ampara. Por este motivo, Brian Warner fue muriendo poco a poco siendo víctima de sus educadores para renacer de sus cenizas en forma de Marilyn Manson.

Marilyn Manson nace.
Brian Warner necesita un lugar en donde poder “morir” y luego renacer como Marilyn Manson, y el lugar escogido no es otro que la escuela pública. Allí, encontrará el caldo de cultivo ideal donde alimentar al nuevo ser que dentro de él pide salir, expandirse, y vivir. Todo lo aprendido en la escuela cristiana le permitirá encumbrarse socialmente en ese entorno caótico y alocado donde seres como él, con su misma perspectiva, están dispuestos a apoyarle en su nueva dinámica hasta límites aún mayores y más extremos. De esta forma, Marilyn Manson se convierte en el cómplice transgresor de una parte de las personas que viven en ese entorno, recibiendo como recompensa la complicidad, el reconocimiento, y la compañía de otras personas con vidas paralelas a la suya. Por fin, Marilyn Manson ha encontrado el medio donde se siente cómodo, donde puede proyectar sus sueños personales. Obviamente, siendo los Estados Unidos de América, Marilyn Manson se desarrollará alejado completamente de la sociedad deportivo-estudiantil allí reinante. El posterior paso de la escuela pública a la sociedad cotidiana será sencilla, pero adaptar lo que quiere hacer respecto a lo que realmete hace, le resultará mucho más complicado de lo que imaginaba. Crear un grupo musical estable que dé solidez a sus ideas musicales se convierte en una lucha titánica contra todo tipo de circunstancias y de imprevistos inimaginables. Y todo ello, dentro de un entorno artístico inevitablemente unido a una forma de vida donde el sexo, las drogas, el descontrol, y la deriva existencial, llegan a ponerle en situaciones críticas de abandono. Pero el resultado final es obvio: todo acaba en el éxito musical y comercial que sigue disfrutando actualmente.

Marilyn Manson ha terminado creando una maquinaria artística de psico-provocación social perfectamente engrasada y ajustada, que nos ofrece rotundos y transgresores mensajes dirigidos a los retrógrados esquemas sociales que, curiosamente, son admitidos por la sociedad como normales porque lo peor que tiene esta misma sociedad es su gran permisividad hacia el Mal. La sociedad usa la táctica de mirar hacia otro lado como si esta actitud fuera a solucionar o a eliminar ese problema. Como pueden comprobar, la imagen que pueden tener de Marilyn Manson a través de esta reseña del libro empieza a no cuadrar con la interesada imagen que los massmedia han difundido socialmente sobre él. Por este motivo, desde Lux Atenea recomiendo la lectura de este libro a aquellas personas que quieran tener una visión más realista sobre Marilyn Manson, al estar completamente alejada de la visión sensacionalista ofrecida por los grandes medios de comunicación de masas. Como apunte final, y como seguidor de Marilyn Manson desde sus inicios con la compra de sus álbumes musicales, como con la asistencia a sus primeros conciertos ofrecidos en España, actualmente puedo afirmar que Marilyn Manson no tiene nada que ver con ese otro Marilyn Manson autodestructivo que pude ver y disfrutar hace años en sus actuaciones musicales en directo. Indiscutiblemente, cambiar la autodestrucción personal por el sosegamiento interior le ha llevado a pagar un precio cualitativo muy alto en la creación musical de vanguardia y en el trasfondo de sus canciones. Todo no se pude tener en esta vida. Ha ganado en éxito comercial y en el apartado económico, y ha perdido alma innovadora dentro de esta escena musical. Cualquier acción en esta vida tiene unas consecuencias y unos efectos, y no se puede ser transgresor desde la comodidad y el confort. “La Larga Huida Del Infierno”, un libro de imprescindible lectura y análisis donde los fieles seguidores de Marilyn Manson podrán informarse sobre su auténtico pasado y sobre sus verdaderos orígenes. ¡¡¡Disfrútenlo!!!

Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.