Reseña Cultural nº: 685 // Reseña Musical nº: 600
Reseña actualizada. Publicada el 24 de junio del año 2014 en Lux Atenea.
Quiero dar las gracias a CARLES (ÀRNICA) por su cortesía al enviarme este promocional físico.
Edición reseñada: Digipak CD de seis paneles (RECIBIDO COMO PROMOCIONAL)
Fecha de publicación: Mayo 2014
Sello discográfico: PERCHT / SOLIFERRO GRABACIONES ÍBERAS
Código de referencia: Percht.24 / Sfr.02
Tracklist: 1- Gigante Despierto // 2- Monte Nublado – Ladera // 3- Uro // 4- Valle De Lobos // 5- Trazos De Sangre // 6- Caminando Hacia El Sol // 7- Alzada Pétrea // 8- Dolmen Dormido // 9- Una Bestia Astada // 10- Caetra // 11- Monte Nublado – Cima // 12- Las Plumas Del Cuervo
Artistas: Àrnica
Artistas invitados: Jay Kokopèlli (Traum’er Leben) en el tema “Una Bestia Astada”
Trabajo musical: Àrnica
Datos técnicos: Grabado entre los años 2012 y 2013 en Barcelona y Soria, masterizado por Andrè Eusébio
Composiciones musicales que escucharás mil veces: Cada uno de estos temas. Obra Maestra por excelencia
Cuando uno recibe un álbum tan excepcional como “Lecho de Piedra” de Àrnica como promocional, escribir su reseña se convierte en un momento difícil de describir con palabras ante el grandioso talento aquí mostrado debido a que mi atenta audición se transforma en una indescriptible mezcla de pasión musical, afinidad existencial y conceptual, y ruptura con el presente al trasladarte mentalmente a la Antigüedad prácticamente sin ser conscientes de ello, provocando que las palabras surjan solas desde mi interior para reflejar sentimientos y emociones nacidos durante su audición. Presentado el pasado mes de mayo, “Lecho de Piedra” ha sido editado gracias a la admirable colaboración de las compañías discográficas Percht, subsello perteneciente a Steinklang Industries, y Soliferro Grabaciones Íberas, habiendo sido engalanado este digipak con un atrayente diseño cuya belleza estética fascinará a los melómanos lectores de Lux Atenea afines al simbolismo arcano, a la belleza del entorno natural, a la religiosidad pagana, y a la manifestación terrenal y universal de ese uróboros sagrado donde el ciclo de vida y muerte, de creación y destrucción, configuran de forma trascendente el plano existencial donde nos desarrollamos como individuos. El círculo sagrado creado con dólmenes, la piedra marcada con los símbolos, los restos de un jabalí y un ciervo descomponiéndose poco a poco en el entorno natural para hacernos recordar la fragilidad de la vida y la inexorable llegada de la muerte por fuerte y poderoso que uno haya sido, o el granito como piedra simbólicamente más cercana a los sueños de inmortalidad del ser humano, se convierten en las imágenes seleccionadas en este impresionante diseño para reflejar visualmente el arte sonoro creado por Àrnica. Música compuesta en el siglo XXI pero que toma como referencia conceptual a la música creada en la Península Ibérica antes de la llegada del Imperio Romano. Por este motivo, el sonido de los tambores, cencerros, sac de gemecs (gaita catalana), flautas, cuernos, asta de ciervo, cascabeles… se convierten en garantía instrumental de autenticidad sonora con la cual Àrnica define y perfila cada una de estas composiciones en su apasionada e incansable búsqueda de las raíces musicales de nuestra tierra. ¡¡¡Excelsa muestra de cultura musical!!!
Doce composiciones con un sentido claro y directo: lo tradicional, debido a la íntima relación que éste establece entre el individuo, la sociedad y el entorno natural donde vive y se desarrolla. Esencia sonora tradicional fundida con lo ritual y el folklore que en este siglo han quedado englobados dentro del estilo musical denominado como Ur-Folk, o sea, folk primitivo. Doce temas que tienen como referencia conceptual a la música creada en la Antigüedad por las diferentes tribus que poblaron la Península Ibérica cuando estas culturas tenían como base y se regían por lo emocional y lo pasional, y no por lo legislativo y racional como en la civilización, representada en aquella época por la cultura griega, cartaginesa y romana principalmente. Por lo tanto, en el caso del arte musical de Àrnica no estamos hablando de música tradicional de forma generalizada, sino de música tradicional enraizada con lo tribal, siendo su máximo representante religioso y espiritual el chamán o el sacerdote/mago. El intermediario sagrado entre los seres humanos, la Madre Naturaleza y los Dioses. Y esa comunión sagrada entre el individuo y el entorno natural, junto a la búsqueda de su armonía con los Dioses, son las fuentes de inspiración principales con las que Àrnica ha sabido conectar con ese inconsciente colectivo surgido en estas tierras con el que, de un modo u otro, logramos sintonizar con el mensaje existencial y espiritual con el que cada uno de estos temas logra irradiar nuestra alma ibérica. De ahí la pasión con la que Àrnica siente el espíritu sonoro contenido en cada uno de estos instrumentos musicales unidos inexorablemente a lo artesanal. Una toma de consciencia del instrumento creado, y que será tocado para que transmita ese mensaje profundo e inefable para quien lo escucha. Una esencia musical pura con la cual Àrnica ha logrado conectar con otros grandes grupos dentro de la escena neofolk hasta convertirse en prestigiosa e indiscutible referencia en la actualidad. El éxito alcanzado en conciertos y festivales europeos engrandece aún más la admirable labor artística y cultural que Àrnica ha venido desarrollando en su carrera discográfica a lo largo de los últimos años porque, después de haber sembrado con Cultura y de haber cuidado sus composiciones musicales hasta el mínimo detalle, tras la atenta audición del excelso álbum “Lecho de Piedra” me ha encantado comprobar cómo este grandioso trabajo se ha convertido en el áureo fruto que recompensará toda la dedicación y el esfuerzo mostrados hasta el momento.
Una dignidad y una nobleza artística que merece ser reconocida públicamente, que se han ganado a pulso a base de tesón, paciencia y perseverancia, y, sobre todo, que álbum tras álbum han sabido evolucionar artísticamente manteniendo siempre su esencia sonora primigenia como pilar creativo reforzado con la experiencia. Un admirable espíritu trascendente de prístina alma musical aún sin corromper por las corrientes culturales modernas y posmodernas imperantes en este siglo XXI. Por este motivo, la compra de la edición original de este álbum es mucho más que una adquisición para decirle a un grupo que te apasiona su música. La compra del álbum “Lecho de Piedra” es el acto más claro y contundente que puede hacer el melómano lector de Lux Atenea para que las raíces culturales ibéricas dentro del universo musical actual no se sequen y se pierdan en el olvido porque, cuando una cultura se olvida, ésta se extingue, desaparece, y de un modo u otro con esa merma cultural también acabamos perdiendo el sentido de nuestra propia existencia en esta tierra, haciendo que se apague un poco más la brillante luz de nuestro espíritu. En cambio, el álbum “Lecho de Piedra” es vitalidad, es observar nítidamente el orden universal que empieza en lo terrenal y carnal, y termina en lo sagrado y celestial mientras se erige como un axis mundi sobre el reino de la Gran Diosa Madre. Una Madre Naturaleza sentida como irremplazable guía en nuestro destino y en nuestros sueños como seres humanos ante cada una de las muestras de su sublime poder. Escuchen cada uno de los doce temas que vertebran esta obra maestra y podrán sentir cómo renace esa llama ancestral en su interior que creíamos haber perdido. “Lecho de Piedra”, tradición ibérica, tribal y ritual llevados al entorno vital de la música folk en este siglo XXI. ¡¡¡Disfrútenlo!!!
Félix V. Díaz
En Lux Atenea solamente escribo y publico reseñas sobre ediciones originales que he comprado, o recibido como promocional.